La idea de Rocketbot es fortalecer el “robot as a service” e impulsar las automatizaciones ‘plug and play’.
El único software chileno considerado entre las mejores 5 herramientas mundiales de su área, procurará aprovechar su prestigio para transformar su plataforma en un motor de cara al desarrollo de soluciones. La idea es fortalecer el “robot as a service”, impulsar las automatizaciones ‘plug and play’ y el surgimiento progresivo de nuevos emprendimientos que desarrollen servicios desde su tecnología matriz.
Cuando se habla de motor o “engine” en tecnología, el término se refiere a un software que aporta la estructura de trabajo a fin de que desarrolladores creen aplicaciones y proyectos desde esa matriz tecnológica. Dicho modelo ha tolerado el desarrollo exponencial de industrias, como el caso de Unreal Engine en los juegos y desarrollos gráficos.
En ese escenario, desde Chile, una scale up nacional pretende transformar su plataforma en un estándar de cara al desarrollo de soluciones en su industria. Se trata de Rocketbot, empresa que ofrece una plataforma que facilita la creación de robots de software e implementación de proyectos de automatización en empresas. Si bien su modelo facilita la tecnología a través de licencias, trabajaron en amoldar su solución y transformarla en un motor externo de RPA.
Juan Jorge Herrera, cofundador y CEO de la compañía, explica que “la idea de convertir a Rocketbot en un engine es ser los catalizadores de la digitalización en múltiples industrias, siendo los conectores de distintas soluciones. Es decir, impulsar el robot as a service”.
A la data, la scale up nacional cuenta con más de quinientos clientes del servicio y sobre los cien partners en Latinoamérica, aparte del ingreso a exigentes mercados como el asiático, de Norteamérica y europeo. Es más, se ha posicionado, en sus menos de 5 años de existencia, entre las cinco mejores herramientas de automatización robótica de procesos en el planeta.
De la licencia al plug and play
Según comentan desde la compañía, las propias ventajas de su solución han llevado a que las líneas de negocio se vayan alterando. “Comenzamos nuestro camino haciendo proyectos con soluciones a la medida, para luego enfocarnos en nuestras licencias y el trabajo junto a partners. Sin embargo, este último tiempo surgió algo interesante: empresas creando soluciones nuevas a partir de nuestra matriz tecnológica. Al detectar eso, tomamos la decisión de enfocar a Rocketbot como un motor de RPA”, añade Rafael Fuentes, CSO de la compañía.
En efecto, el software chileno ya es usado como vitrina a fin de que miles y miles de clínicas bucales en Estados Unidos accedan a soluciones de automatización “plug and play”, al tiempo que en Latinoamérica ya hay empresas que crearon marketplace de soluciones de negocios y administración, apostando por la venta de robots ya desarrollados y listos para ser ejecutados en compañías de alto flujo de datos, transacciones u operaciones.
En términos de facturación, en Rocketbot aguardan tener un desarrollo de quince veces su tamaño actual en 3 años, merced a la nueva línea del negocio.
El “siguiente paso”: impulsar los trabajadores sintéticos digitales
Con el lanzamiento de Rocketbot como motor para soluciones de RPA, la scale up busca reunir a otras start-ups y emprendimientos que se interesen en desarrollar soluciones de automatización. Sin embargo, una segunda etapa en el plan va a ser fomentar el uso específico de la inteligencia artificial en negocios.
“En Rocketbot buscamos ser líderes en la implementación de ‘trabajadores sintéticos digitales’. Históricamente, el RPA se usó para procesos repetitivos y estructurados, que de cierta forma se pueden entender como los brazos y ojos en una tarea. La IA vendría a ser el cerebro, pero en el mundo aún no hay desarrollos que comuniquen ambas áreas. Que el RPA invoque procesos para sacar provecho de lo que la inteligencia artificial puede conseguir, es esa solución”, remarca Fuentes.
Monterrey (México), 1990. Estudió una licenciatura en comunicación y comenzó trabajando en medios locales de su ciudad, como periódicos, revistas, estaciones de radio o canales de televisión. Tiene un gran interés por la cultura mexicana, incluyendo la música, la comida y la historia. Es un apasionado de los deportes, especialmente del fútbol.