avanzados, mas que puede asistirle a comprender y conseguir un conocimiento inicial sobre la materia
El desarrollo de una start-up pasa por muchas fases. Al principio, solo es precisa una idea y ponerla en marcha, con todo cuanto eso acarrea,
desde la burocracia y los documentos que se deben firmar, tanto entre asociados, como con el gobierno o las autoridades locales a fin de que esa start-up
sea reconocida como tal, como en el momento de localizar inversores. Pero una parte esencial del desarrollo de esta clase de negocios es la de escoger un
nicho, ya que si se hace con corrección, la start-up puede tener mayores opciones para el éxito y para su aptitud. Y es que merced a
este paso, los emprendedores pueden saber de qué forma enfocar sus recursos y sacrificios de forma eficaz, como establecer una propuesta de valor única y
satisfacer las necesidades de un conjunto concreto de clientes del servicio.
Pero esta elección no es tan simple como semeja, ya que acarrea múltiples pasos que se abordan en el presente artículo a fin de que así, hacerlo, no sea un
camino tortuoso.
Investigación de mercado
Antes de tomar cualquier resolución, es esencial efectuar una pormenorizada investigación de mercado. Esto significa examinar la demanda existente,
identificar posibles contendientes, valorar tendencias y entender las necesidades insatisfechas de los usuarios. Al compendiar datos y estadísticas
relevantes, la start-up va a poder basar su elección de nicho con información objetiva y eludir resoluciones basadas en suposiciones o intuiciones poco
sólidas.
Análisis de competencia
Todo está hecho, realmente pocas personas idean algo nuevo. Por lo que hay que saber qué han hecho el resto en un determinado campo y aprovechar esa
información para aplicarla al negocio. Por eso, el análisis de la competencia es tan esencial para seleccionar un nicho conveniente. Hay que
identificar a los contendientes directos e indirectos ya que deja valorar la saturación del mercado y entender de qué forma se están atendiendo en nuestros días
las necesidades de los clientes del servicio. Además, es preciso examinar las estrategias y propuestas de valor de los contendientes triunfantes para distinguirse y
localizar un espacio único en el mercado.
Segmentación de mercado
Cuando ya se ha efectuado la investigación y el análisis, es instante de fraccionar el mercado. Esta etapa consiste en dividir el mercado total en
conjuntos más pequeños y concretos que comparten peculiaridades y necesidades afines. Al identificar segmentos de mercado, la start-up va a poder
escoger aquellos en los que pueda brindar una propuesta de valor única y distinguida, eludiendo competir de manera directa con grandes jugadores que ya
dominan el mercado en su totalidad.
Evaluación de la viabilidad
La elección de un nicho asimismo debe fundamentarse en la evaluación de la aptitud económica y comercial. Es esencial examinar el
potencial de desarrollo, la rentabilidad aguardada, los costos operativos y las barreras de entrada en el mercado escogido. Una start-up debe
cerciorarse de que su nicho escogido sea suficientemente atrayente y rentable para justificar la inversión de tiempo, recursos y sacrificios
precisos para su desarrollo.
Validación y ajuste
El siguiente paso sería el de validar la propuesta de valor y el enfoque escogido. Esto implica efectuar pruebas conduzco, compendiar
retroalimentación de los clientes del servicio potenciales y ajustar la estrategia en función de los resultados logrados. La validación continua deja a la
start-up amoldarse a las necesidades variables del mercado y optimar su propuesta de valor de forma iterativa.
Y ante todo, hay que ser objetivo, mirar las cosas desde una perspectiva neutral, como empresario que se es, para así amoldarse a las necesidades
del mercado y asimismo distinguir las fortalezas y debilidades de la start-up que se crea para así evolucionar satisfactoriamente.