David Boronat es CEO de Multiplica y termina de lanzar al mercado editorial ‘Las siete
claves para comprender el planeta digital que viene: Hasta el día de ayer, el futuro digital era mañana
’. Y precisamente por eso, las claves, le
preguntamos en Forbes Hispano.

¿Por qué es preciso un libro con las siete claves para comprender el planeta digital que viene? ¿De qué forma brotó la idea?

Vivimos en un planeta poco a poco más acelerado y furioso donde no hay día que no aparezca una nueva start-up, idea o nueva tecnología. Al mismo tiempo,
son más los profesionales y las personas que comparten una cierta sensación de ansiedad y vértigo por no lograr estar jamás al día ante tantas cosas
que pasan al tiempo y por no saber distinguir

El libro nace exactamente con la idea de ayudar al lector a comprender el planeta digital al que nos estamos
adentrando y asistirle a distinguir entre lo que es sencillamente estruendos y aquello que verdaderamente cambiará cuanto conocemos.

¿De qué forma va a ser Internet de acá a cinco años?

Muy diferente del que conocemos y empleamos hasta la data. Porque empezaremos a rodearnos de ‘Siris-de-verdad’ que procurarán y efectuarán todo tipo
de labores por nosotros y empezaremos a dejar de navegar pues alguien por nosotros hallará la contestación. Y nos rodearemos con todo género de
asistentes virtuales realmente inteligentes (o copilotos) que nos van a ayudar en todo lo que precisemos (trabajo incluido). Iremos dejando
atrás tantos clics superfluos y la voz se irá transformando en la manera natural con la que nos relacionaremos con la
tecnología.

En ese sentido, empezaremos a rodearnos de agentes que van a ir un paso alén de ChatGPT y desplegarán todo género de acciones por nosotros que nos
van a facilitar la vida. Desde planear nuestros viajes, a administrar nuestra agenda o saber dónde localizar el producto que buscamos al mejor
coste o preocuparse de que cosas habríamos de estar leyendo para preparar nuestra próxima asamblea.

Además, la RA y los visores inmersivos se volverán comunes, permitiéndonos acceder a información digital de forma contextual y
sin distraer nuestra atención de nuestras actividades rutinarias. En los próximos cinco años Internet se volverá más integrado en nuestras vidas y
experiencias, creando un ambiente digital enormemente contextual e inmersivo.

¿Qué clase de resoluciones van a tomar por nosotros los algoritmos?

En el próximo futuro, vamos a ver de qué forma los algoritmos y sistemas de inteligencia artificial aceptarán un papel cada vez más esencial en la toma de
resoluciones en nuestras vidas. En la actualidad, ya influyen en qué contenido vemos en las redes sociales o en las plataformas de streaming, en las
sendas que tomamos para llegar a casa y en la evaluación de nuestras peticiones de préstamos o hipotecas. Sin embargo, en el futuro, nos
vamos a dejar aconsejar en resoluciones poco a poco más esenciales como la elección de nuestra carrera, la posibilidad de mudar de trabajo o aun la
elección de una pareja con quien compartir el resto de nuestras vidas.

Todas nuestras elecciones, desde las más rutinarias hasta las más complejas (como decidir dónde vivir) no son producto del libre albedrío,
sino más bien de miles y miles de millones de neuronas que toman resoluciones repentinas. La intuición humana es realmente reconocimiento de patrones. Y no existe nada que
impida que las computadoras aprendan nuestros algoritmos y generen exactamente las mismas emociones o deseos que los humanos. Es solo cuestión de tiempo.

Aunque pueda parecer futurista, conforme compartamos una extensa gama de información con nuestros asistentes virtuales de confianza y nos rodeemos
de sensores biométricos, los algoritmos van a llegar a conocernos mejor que absolutamente nadie, identificando nuestros estados anímicos e inclusive nuestros sentimientos.
Y, en consecuencia, comenzaremos a confiar en sus consejos en más y más aspectos de nuestras vidas.

¿De qué forma vamos a poder mitigar la presente sensación de ansiedad y vértigo por no lograr estar al día en lo que se refiere a la tecnología que nos circunda?

Lo primero es relajarnos y comprender que nuestras vidas no cambian tanto por no estar al día o a la última. En cambio, sí merece la pena que tengamos
claridad sobre cuáles son las fuentes de información en nuestro ámbito o disciplina que merece la pena preguntar periódicamente para comprender qué
innovaciones o avances en tecnología tiene tracción y verdaderamente pueden ser relevantes en nuestra profesión. Eso – acompañado de la curiosidad
precisa y las ganas de leer y estudiar unas horas cada semana – nos dejarán ir desarrollando en el tiempo el conocimiento preciso para tener una
perspectiva poco a poco más completa y tomar las resoluciones más atinadas.

¿Cuál es el mayor obstáculo de los empresarios en el momento de visualizar las tendencias del futuro?

Las agendas de bastantes personas están enfocadas en lo inmediato: el presente, la cuenta de explotación y los inconvenientes o retos más
actuales. Sin embargo, de forma frecuente infravaloran la relevancia de estimar el futuro, pensando que está más distante de lo que verdaderamente es. Esto acarrea
a la carencia de emergencia en dedicar tiempo de calidad en el presente para meditar sobre el futuro. Hoy en día, meditar en el futuro ya no es un lujo,
sino más bien una necesidad para cualquier empresario.

¿De qué forma cambiará la tecnología blockchain el planeta de los negocios?

La tecnología blockchain aporta trazabilidad y seguridad a las transacciones, lo que se traduce en trasparencia y eficacia. Su utilidad es evidente
en áreas como la cadena de suministro, el ámbito financiero, bienes inmobiliarios y en cualquier contexto que requiera un registro con múltiples
participantes, como historiales médicos, derechos de autor o patentes. Sin embargo, a diferencia de la experiencia simplificada que ChatGPT
brindó a la inteligencia artificial, el blockchain aún carece de una interfaz tan alcanzable que democratice su adopción.
Los retos
técnicos, inconvenientes de escalabilidad y cuestiones regulativas siguen siendo obstáculos para la visión de un planeta lleno de tokens (un futuro
cara el que, a mi juicio, avanzamos).

Gracias a todos estos avances en tecnología, ¿piensa que el planeta cambiará a mejor o a peor?

La tecnología no es buena ni mala en sí misma. Los avances en tecnología que vienen nos van a traer lo mejor, mas van a poder asimismo
traer lo peor. Las redes sociales nos han dado mucho, mas al tiempo nos han quitado mucho, en especial a nuestros hijos adolescentes.

Por eso, deberemos, individual y de forma colectiva, democratizar sus beneficios y contener sus peligros y
perjuicios
. Y eso, no lo lograremos si no demandamos que nuestros gobiernos fiscalicen aquellas compañías tecnológicas que tienen la
responsabilidad de edificar propuestas de valor y modelos de negocio que mejoren nuestras vidas y no las empeoren.

Lo que sí sabemos es que vamos a ser más dependientes (hoy en día ya no sabemos vivir sin nuestros móviles), más
vulnerables
(la tecnología va a saber localizar nuestros puntos más enclenques), más adictos a la dopamina que recibimos socializando
digitalmente y más distraídos (con más cosas que atender o con las que interaccionar). Por ello, vamos a deber resguardarnos individualmente
para aprender a vivir digitalmente.

Mercedes Cruz Ocaña