Las grandes empresas del IBEX en España no están priorizando la adquisición de startups tecnológicas emergentes, lo que está dando lugar a que el capital extranjero se beneficie de la innovación, el valor estratégico y el talento de los proyectos locales de emprendimiento.

Según un estudio realizado por Back Fund, firma especializada en startups en fases iniciales de desarrollo, solo un pequeño porcentaje de las adquisiciones de empresas emergentes en España se atribuyen a compañías nacionales. De las 400 operaciones analizadas, tan solo 18 fueron adquiridas por empresas españolas, y entre las 50 mayores operaciones, solo 8 fueron realizadas por empresas del IBEX 35 como Amadeus, Indra y Telefónica.

Esto ha llevado a que las startups españolas con tecnologías valiosas y capacidades innovadoras sean adquiridas mayormente por firmas extranjeras mejor capitalizadas, lo que resalta una brecha significativa en la capacidad financiera y el alcance estratégico de las empresas locales.

El estudio también destaca que las scaleups, empresas tecnológicas que han evolucionado desde startups hasta consolidarse con un modelo de negocio rentable y escalable, han sido compradoras importantes en el mercado español, aunque en operaciones de menor capital invertido en comparación con inversores extranjeros.

Además, se resalta la influencia de los fondos de capital privado en las adquisiciones a gran escala, ya que han protagonizado una cuarta parte de las 50 mayores operaciones analizadas.

Una de las conclusiones alarmantes es que ninguna empresa española ha estado detrás de las 10 adquisiciones más importantes en los últimos años, lo que representa una pérdida significativa de reinversión en innovación local y talento, además de un riesgo de fuga de cerebros hacia empresas extranjeras.

Ante esta situación, se enfatiza la necesidad de mejorar el acceso al capital, implementar políticas que favorezcan la escalabilidad de los negocios y retener las innovaciones locales para fortalecer el ecosistema empresarial español. Esto podría promover una mayor colaboración entre las grandes empresas establecidas y las startups, mejorar el entorno de inversión e impulsar las adquisiciones locales en beneficio de la economía nacional.

En resumen, es crucial que las empresas del IBEX y el ecosistema emprendedor español trabajen juntos para aprovechar el potencial innovador y tecnológico del país, evitando así que la riqueza y el talento emigren hacia el extranjero. Una mayor cooperación y apoyo mutuo pueden impulsar el crecimiento económico y el desarrollo sostenible en España.

Mercedes Cruz Ocaña