En los últimos años, las redes sociales han dejado de ser sencillamente plataformas de conexión y entretenimiento
para transformarse en poderosas herramientas de ventas. El comercio on-line social, o «social commerce», se ha transformado en una tendencia en
incesante evolución que está convirtiendo la manera en que las compañías llegan a sus clientes del servicio y de qué manera estos adquieren productos y servicios.

1. Compras en Directo (Live Shopping)

Las transmisiones en vivo se han transformado en una forma eficaz de promocionar productos y conectar con los usuarios de forma más personal.
Plataformas como Instagram, Facebook y TikTok han incorporado funciones de adquiere en tiempo real, dejando a los usuarios adquirir productos
de manera directa mientras que ven una transmisión en vivo.

2. Redes Sociales como Tiendas Virtuales

Las redes sociales están desarrollando peculiaridades que dejan a las compañías crear tiendas en línea en sus perfiles, lo que facilita a
los usuarios la busca y adquiere de productos sin salir de la plataforma. Las imágenes y descripciones de productos bien elaboradas son esenciales
para aprovechar al límite esta tendencia.

3. Influencers como Vendedores

Los influencers prosiguen desempeñando un papel vital en el comercio en redes sociales. Colaboraciones con influencers relevantes pueden acrecentar la
visibilidad de una marca y producir confianza entre los seguidores. Muchos influencers promocionan productos en sus perfiles y comparten links de
adquiere directa.

4. Realidad Aumentada (AR) en la Experiencia de Compra

La RA se ha vuelto poco a poco más común en las aplicaciones de redes sociales. Las marcas pueden permitir a los usuarios probar
virtualmente productos como ropa, maquillaje y muebles ya antes de adquirir. Esto reduce la inseguridad y aumenta la satisfacción del cliente del servicio.

5. Estrategias de Personalización

Las redes sociales compendian un sinnúmero de datos sobre los usuarios, lo que deja a las compañías personalizar sus estrategias de ventas.
Anuncios y recomendaciones de productos se amoldan a los intereses y comportamientos de los usuarios, lo que aumenta las posibilidades de
conversión.

Mercedes Cruz Ocaña