Las start-ups Kigüi, Fowtravel y Tapi, cuentan de qué manera lanzaron sus innovaciones sin contar con un Chief Tecnhology Officer y de qué manera entonces hicieron match con un desarrollador.
En el mareante mundo de las start-ups, se podría suponer que la experiencia técnica es un requisito anterior para el éxito, no obstante, la ausencia de experiencia como desarrollador no es un obstáculo para los emprendedores; en cambio, nutre su determinación de localizar soluciones renovadoras.
Así es la historia de las siguientes 3 start-ups que empezaron sus negocios sin contar con especialistas en tecnología, mas que entonces en el camino empezaron a reclutar desarrolladores talentosos que compartían su visión.
«Carecíamos de un comprensión básico de los conceptos de desarrollo«
Este es el caso de Kigüi, una start-up argentina cofundada por Mauricio Kremer que reduce los desperdicios de comestibles, ya que ayuda a los usuarios a adquirir productos que están prontos a vencer en el supermercado. «Los primeros 3 meses de nuestro proyecto fueron verdaderamente bastante difíciles. Carecíamos de un comprensión básico de los conceptos de desarrollo; por servirnos de un ejemplo, no teníamos idea de qué eran ‘backend’ o ‘frontend’. En esa etapa vital, un buen amigo, Sebastián Buffo (VP de Le Wagon en Latam), nos asistió a desarrollar el primer MVP», afirma el emprendedor.
Una vez que la start-up percibió un ajuste de negocio viable, empezó la busca de un CTO. Pero alén de sus habilidades técnicas, el founder procuró a alguien que compartiese su propósito y estuviese apasionado por solucionar exactamente el mismo problema. «Recordé que había conocido a Gonzalo Castro Peña (CTO de BigBox por aquel entonces) a lo largo de una electiva de mi MBA, y me dio la sensación de que podría ser la persona que buscábamos. Además, el hecho de que un ingeniero informático decidiese hacer un MBA me señalaba su deseo de expandir sus horizontes», señala Kremer.
En esa línea, el founder destaca la relevancia de contar con un especialista en tecnología en el equipo de founders para el éxito de una start-up y considera que solo se puede tercerizar en casos concretos, como en el desarrollo de un MVP (Minimum Viable Product), mas conforme la compañía medra, resulta poco a poco más bastante difícil depender de un tercero.
Hoy Kigüi tiene una serie de planes estratégicos para los próximos 6 meses con el propósito de proseguir medrando de forma sólida en México. Actualmente, su desarrollo mensual se ubica en torno al quince%. Por otro lado, la primordial área de enfoque va a ser el desarrollo en el ámbito B2B con el propósito de ampliar la oferta de productos para los usuarios.
Fowtravel: la investigación del mercado es clave para seleccionar y hacer
«Emprender en tecnología sin ser desarrollador puede parecer un reto, mas muchos creadores hemos conseguido superar ese obstáculo y llevar nuestras ideas a la implementación», destaca Michele Giorgio, Fundadora & ceo de Fowtravel, app creada para quienes viajan solos y que procuran localizar personas en exactamente la misma situación.
En primer sitio, Giorgio narra que efectuó una investigación pormenorizada sobre el mercado objetivo, identificando las necesidades y los inconvenientes -en un caso así de los viajantes al instante de conectar al tiempo- y empezaron con una validación temprana del producto usando métodos como encuestas, entrevistas y pruebas de término para validar laidea ya antes de invertir demasiado tiempo y recursos.
La clave fue la conexión con universidades, aceleradoras, incubadoras y otras organizaciones que le facilitaron la conexión con desarrolladores, aparte de participar en acontecimientos y comunidades relacionadas con la tecnología para poder conectarse con profesionales del desarrollo. Lo consiguió, a través de colegas en común conoció a su actual su co-creador y CTO.
«Muchos emprendedores experimentamos una combinación de emoción y frustración inicial cuando empezamos un proyecto tecnológico sin un asociado especializado. Sin embargo, en vez de dejar que la carencia de conocimientos técnicos me detengan, busque la manera de superar esa barrera empezando a trabajar con las herramientas disponibles al instante y empezar a buscar un asociado con el que hoy comparto una enorme visión y tenemos exactamente los mismos objetivos», resalta Giorgio.
Actualmente, están desarrollando una nueva plataforma para los turistas llamada Travel GOW y planean expandir el equipo técnico con más desarrolladores y especialistas en tecnología, para robustecer el equipo interno y apresurar el desarrollo de la plataforma.
Tapi: el CTO como ventaja competitiva
Comenzaron como Tap, una cartera virtual que llegó a tener más de setecientos usuarios pagadores en Argentina, no obstante, a inicios del año dos mil veintidos decidieron reiventarse como Tapi y centrarse en proveer infraestructura de pagos de servicios operando en Argentina, Colombia, Chile, Perú y México.
«Este cambio se generó debido a múltiples retos que encarábamos en el desarrollo de la cartera, particularmente la competencia creciente, regulaciones regionales y la infraestructura obsoleta en la zona fueron obstáculos significativos», explica Tomás Mindlin, CEO y cofounder de Tapi, y añade: «En esto último es donde advertimos una ocasión única para crear en el ámbito fintech latinoamericano».
Así, se encararon frente al reto de desarrollar su ingeniería para tener la mejor experiencia en pago de servicios sin depender de los distribuidores a los que estaban conectados. Lo consiguieron con un equipo que pudiese balancear en las áreas de conocimiento que no son de su expertise.
«Tanto un especialista en tecnología como un CTO desempeñan un papel esencial al comunicarse con el equipo de desarrollo y traducir las necesidades del negocio en requisitos técnicos claros. Su presencia aporta una perspectiva estratégica clave y se transforma en una ventaja a nivel competitivo en el mercado», explica Mindlin.
En los próximos 6 meses Tapi busca afianzarse en los 5 países que operan y el lanzamiento de nuevas funcionalidades que están desarrollando, y que impactarán en el roadmap de producto del sector.
Monterrey (México), 1990. Estudió una licenciatura en comunicación y comenzó trabajando en medios locales de su ciudad, como periódicos, revistas, estaciones de radio o canales de televisión. Tiene un gran interés por la cultura mexicana, incluyendo la música, la comida y la historia. Es un apasionado de los deportes, especialmente del fútbol.