El martes, la batalla entre Google y Microsoft se acentuó cuando Google abrió el acceso público a Bard, su nueva herramienta de chatbot de IA y el último contendiente de ChatGPT, mas los dos tienen enormes diferencias, como la capacidad de rememorar conversaciones pasadas y los límites de su base de conocimientos.
Datos clave
Solo se ofrece a EE.UU. y Reino Unido. El resto de usuarios puede anotarse en la lista de espera para acceder a Bard, que asevera asistir a los usuarios a planear una celebración de aniversario, entender temas complejos y crear una lista de inconvenientes y ventajas para una resolución bastante difícil.
En un esmero por separar el chatbot, que está desarrollado para dar contestaciones afines a las humanas, de su popular motor de busca, Google ha creado un sitio independiente para Bard.
Bard marcha con el enorme modelo de aprendizaje de Google Language Model for Dialogue Applications (LaMDA), que promete actualizarse con nueva información a lo largo del tiempo.
En noviembre de dos mil veintidos, OpenAI, respaldada por Microsoft, lanzó ChatGPT, un chatbot impulsado por IA que puede contestar preguntas y solucionar inconvenientes singulares, como redactar una redacción de nivel universitario o escribir un contrato entre artista y productor.
Google se ha lanzado a competir con OpenAI desde diciembre de dos mil veintidos, declarando un «código rojo» en contestación al lanzamiento de ChatGPT.
Principales diferencias
Aunque tanto OpenAI como Google reconocen que sus chatbots no son perfectos y pueden decir cosas inexactas u ofensivas de vez en cuando, los dos tienen marcadas diferencias:
· La codificación: una de las cosas más destacadas que dio fama a ChatGPT fue su capacidad para crear código complejo. Incluso puede depurar código. Investigadores de la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia y del University College de Londres pusieron al chatbot a competir con las «técnicas estándar de reparación automatizada de programas» de la industria y con dos enfoques comunes de aprendizaje profundo y descubrieron que ChatGPT «es competitivo frente a los enfoques comunes de aprendizaje profundo» y produjo resultados «notablemente mejores» que los enfoques estándar de reparación de programas, según su artículo publicado en arXiv. Sin embargo, Google declaró que Bard «aún está aprendiendo código», por lo que la función aún no está disponible.
· Retención de conversaciones: según OpenAI, ChatGPT es capaz de recordar lo que se dijo en conversaciones anteriores. Pero hay dos advertencias: el bot sólo puede recordar hasta 3.000 palabras (cualquier cosa más allá de eso no se almacena), y no utiliza conversaciones pasadas para formar respuestas. La capacidad de Bard para retener el contexto es «intencionadamente limitada por ahora», dijo Google, pero la compañía afirma que la capacidad crecerá con el tiempo.
· Respuestas: una de las mayores diferencias entre ambos es que LaMDA de Bard puede extraer respuestas de Internet, por lo que siempre dispondrá de las respuestas más recientes. También está integrada en el motor de búsqueda de Google y puede proporcionar enlaces directos a sitios web cuando se le solicite. Por otro lado, ChatGPT funciona con Generative Pre-training Transformer-4 (GPT-4), por lo que todas sus respuestas proceden de su base de conocimientos, cuya fecha límite termina en septiembre de 2021, por lo que está limitado en cuanto a información e investigación más recientes.
· Idioma: ChatGPT conoce varios idiomas, entre ellos el español, el francés, el árabe, el mandarín, el italiano, el japonés y el coreano, aunque su dominio de las respuestas varía según el idioma y su lengua principal es el inglés. Bard sólo está disponible y sólo puede hablar en inglés.
· Borradores: Bard crea varias versiones diferentes de cada pregunta (llamadas «borradores»), lo que permite a los usuarios elegir la mejor contestación. Esto se implementó porque hay una «sensación de autoritarismo» cuando sólo se utiliza una respuesta, afirmó Jack Krawczyk, director senior de producto en Google, a MIT Technology Review. ChatGPT solo produce una contestación a las preguntas.
Hecho sorprendente
Con el lanzamiento de Google en el mes de febrero, Bard respondió incorrectamente a una pregunta a lo largo de un vídeo promocional, lo que costó a la compañía matriz de Google, Alphabet, cien millones de dólares estadounidenses en valor de mercado.
San Salvador (El Salvador), 1997. Desde pequeña ha sentido una gran pasión por la escritura y la investigación, lo que la llevó a especializarse en reportajes de impacto social. En su tiempo libre, disfruta de la lectura de novelas históricas y de misterio, y también es una gran amante de la música, especialmente del rock latinoamericano. Además, es una ávida viajera, y ha tenido la oportunidad de visitar algunos países de América Latina y Europa para conocer diferentes culturas y enriquecer su visión del mundo.