“Nuestra prioridad para dos mil veintitres es conseguir ser rentables”: Esto afirma Rappi sobre el futuro de su operación en Perú

Rappi, el unicornio multilatino fundado en Colombia, tiene 7 años de vida y 4 años operando en Perú. En este periodo, como vio en primera fila el desarrollo exponencial de los usuarios y pedidos on-line en el país, ahora se encara a un escenario desafiante y en el que ser rentable es la prioridad para cualquier start-up.

Pese a ello, Spencer Friedman, gerente general de Rappi para la zona andina (Perú y Ecuador), se muestra confiado con el avance de la operación peruana, que tuvo “su mejor año” el dos mil veintidos con un desarrollo del quince% y alcanzó “madurez operacional”. También rechaza su salida del país —una resolución que otras tecnológicas como Beat y Jokr han tomado recientemente— y especifica que el Perú es el quinto mercado más esencial de la multilatina de los 9 países en los que opera.

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“Rappi se queda en Perú (…). En el país, estamos muy posicionados y vemos resultados positivos de nuestra operación. Tenemos más del doble del mercado de nuestro contendiente más próximo y un dato clave es que últimamente vimos un desarrollo esencial en usuarios Prime, con más del cincuenta% de las ventas de Rappi pertinentes a estos usuarios”, afirma Friedman a Forbes.

El ejecutivo apuntó otras cifras que respaldan el buen desempeño de Rappi y su estancia en el país. Dijo que la base de usuarios de pago (Rappi Prime) medró en más de cien% el año pasado, se ha llegado a cubrir más del setenta% de Lima con su servicio de envíos ultra veloces (Turbo), se produjo un desarrollo de doscientos sesenta% en la vertical de Travel (que fue lanzada en dos mil veintiuno) y han ingresado nuevos servicios, como el súper cien% digital La Cesta. A ello se aúna, conforme Friedman, que la cantidad de repartidores independientes activos en Lima medró más de un veinticinco% y este indicador tuvo avances significativos en otras provincias del país.

EN CAMINO A LA RENTABILIDAD

Los planes para este año que tiene Rappi en Perú —donde cuentan con más de doce repartidores independientes registrados en la app— incluye medrar cerca de un cincuenta% la cobertura de usuarios, llegar a nuevos lugares del país, y lanzar la nueva vertical RappiCargo, un servicio de última milla para empresas grandes y pequeñas. Pero el propósito número uno es otro.

“Nuestra prioridad para dos mil veintitres es conseguir ser rentables. Hoy nos hallamos en un ejercicio responsable y apasionante para lograrlo”, comenta Friedman.

Lograr la rentabilidad es una meta trazada por la start-up colombiana hace múltiples años. Rappi ha colectado más de US dólares americanos2.000 millones desde su nacimiento, lo que les ha tolerado expandirse en múltiples países y costear beligerantes campañas de fidelización y adquisición de clientes del servicio.

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José García Herz, presidente de la Asociación Peruana de Capital Semilla y Emprendedor (PECAP), resalta que desde mediados del año pasado hubo una desaceleración de las inversiones en venture capital en el planeta a raíz del aumento de las tasas de interés y los miedos de una posible recesión, mas asimismo a consecuencia de la acelerada digitalización que se vio en el dos mil veinte y dos mil veintiuno. Hoy, no obstante, las start-ups ya han ajustado sus modelos de negocio —retirándose de mercados no estratégicos, suprimiendo verticales de negocio o con despidos— para tener un desarrollo estable y cash suficiente para los próximos dieciocho o veinticuatro meses y no precisar levantar dinero.

Para García, en el caso de las tecnológicas, cuyo modelo de negocio marcha merced a la escala (lo que ocurre con aquellas pertenecientes a la economía colaborativa), tendrán que ajustar su modelo de negocio, subiendo costos o bajando los costos de una forma significativa para cuadrar la caja o no gastar tan veloz [el dinero].

El reenfoque de Rappi cara una mayor disciplina con su operación empezó ya un buen hace un tiempo, desde la primera vez que WeWork procuró salir a bolsa, reconoce Alejandro Solís, vicepresidente senior de la compañía para Hispanoamérica (toda la zona menos Brasil).

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Solís, que ya antes era country mánager de Rappi en México, es una parte de una de las últimas movidas de Rappi para dirigirse cara la rentabilidad. La semana pasada la start-up tuvo una convulsión que pasó inadvertida, la que incluyó despidos mas asimismo ascensos (Solís fue promovido).

“A veces hay desconocimiento sobre nuestra operación pues Rappi ha venido medrando todos los años de forma continua. Hemos tenido desarrollo en ventas y en órdenes. El año pasado alcanzamos más de ochenta y seis urbes, medrando frente al año anterior”, responde Solís rebatiendo reportes recientes en la prensa que sugieren que la compañía va en caída, tomando como referencia números públicos de la operación en Colombia que no corresponden a sus estados financieros globales, los que prefieren sostener bajo confidencialidad.Alejandro Solís, nuevo vicepresidente de Rappi para Hispanoamérica. Foto: Rappi.

El vicepresidente senior de Rappi para Hispanoamérica asimismo reconoce que, tras un dos mil veintidos retador para la operación global y en el que el consumo se ha redefinido después de la pandemia, “estos negocios son de márgenes exageradamente delgados, precisas escalar para abonar la tecnología, institucionalizar todo para operar de una forma más eficaz y ágil”.

SER UNA SÚPERAPP

Lo es cierto que, con su estrategia, Rappi apunta a ser la súperapp líder de Perú y de Latinoamérica, lo que la ha llevado a ofrecer distintos productos, y asemejarse a un centro comercial digital, con ciertas verticales con mejor avance que otras.

La vertical Turbo, que ofrece entregas en menos de diez minutos, tuvo un desarrollo en ventas de más del setecientos setenta% al cierre del dos mil veintidos. Y si bien después de la pandemia las celebraciones fuera de casa se han retomado, ciertas tendencias se sostienen y favorecen esta vertical. De hecho, una encuesta elaborada por Kantar División Worldpanel apunta que un cuarenta y uno% de peruanos asegura que se reúne más en casa hoy que ya antes de la pandemia, lo que impulsa las compras de productos vinculados a instantes sociales, como snacks, cervezas, entre otros muchos.

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El gerente general de Rappi para la zona andina asimismo apunta que las ventas en otras verticales han crecido en dos mil veintidos. La de e-commerce (compras a domicilio de tiendas aliadas) se expandió un sesenta% y la de restoranes lo hizo en más o menos un diez%. En esta última vertical, ciertos nuevos jugadores como la china Didi Foods y PedidosYa (que pertenece a la alemana Delivery Hero) tienen una menor participación en el mercado local, mas cuentan con muchos recursos para apalancar su expansión, considera José García Herz.

Consultado sobre el futuro de Rappibank, la tarjeta de crédito que fue lanzada en coalición con Interbank en el dos mil veintiuno en el país, Friedman afirmó que esta es una parte fundamental de la estrategia de la multilatina de ser la súperapp líder de Perú y Latinoamérica. Ello pese a que un alto ejecutivo del banco peruano comentó últimamente que la operación de Rappibank aún no ha sido triunfante. Cabe resaltar que el brazo fintech (conocido en ciertos países asimismo como Rappipay) ha conseguido situar a Rappi en México como el segundo transmisor de tarjetas de crédito más fuerte del país.

“Estamos en un aprendizaje diario para prosperar la experiencia de nuestros clientes del servicio, buscando ser poco a poco más eficaces y, así, afianzar nuestro portafolio de servicios en Perú”, comentó Friedman, eludiendo contestar si valoran acabar la coalición con Interbank.

“Para es imprescindible afianzar todas y cada una de las verticales”, concluyó.

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