En dos mil seis, los hermanos Antonio y Egidio De Benedetto, gerentes del restaurant Tacabanda, aceptaron en pasantía a Niccolò, un joven con síndrome de Down que probó su potencial mientras que se capacitaba y desenvolvía en el proyecto.

La idea de integrar a Niccolò al proyecto gastronómico en Italia resultó tan triunfante, que tras su comienzo en el equipo, se activó una serie pasantías en el restaurant de los hermanos Benedetto.

En el avance del plan inclusivo del restaurant, asimismo evolucionó la calidad en la inserción laboral que se ofrecía a los practicantes con síndrome de Down.

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En dos mil quince, el especialista en finanzas Alex Toselli se integró al proyecto de los hermanos Benedetto, e inauguraron juntos el Albergo Etico, el primer hotel de su tipo en Roma, operado por hombres y mujeres con síndrome de Down, listos para trabajar en la hotelería y ser independientes.

El hotel hoy día cuenta con dieciocho habitaciones, restaurant, salas de negocios, estacionamiento, y recibe huéspedes las veinticuatro horas del día, conforme descripciones de la página de reservaciones Expedia.

El personal que trabaja en el Albergo Etico pasa por una capacitación de años basada en un sistema singular que tuvo su origen en las pasantías del Restaurante Tacabanda.

De pacto con la organización DT Latina, dedicados a la implementación de procesos de inclusión, diversidad y equidad en las organizaciones, empresas como el hotel Etico de Roma son una parte del conjunto de compañías siendo conscientes de que las personas con síndrome de Down son tan responsables y capaces como cualquier otra persona.

En México, afirma DT Latina, cada vez se abren más ocasiones, como en el restaurant Villa Casona, en CDMX, donde desde dos mil trece personal con Down es parte del equipo de cocina.

Cada veintiuno de marzo se memora el Día Mundial con síndrome de Down, una condición que, conforme con DT Latina, no es una enfermedad o inconveniente, sino más bien solo una condición.

Los colegas con síndrome de Down, agrega DT Latina en unas recomendaciones emitidas con ocasión de la celebración, no han de ser sobreprotegidos ni infantilizados, y se debe mantener con ellos conversaciones normalizadas.