Las apasionadas a la relojería (sobre todo, las millonarias) están de enhorabuena: el mercado se amplía con la llegada de la primera compilación deportiva para mujeres de Richard Mille, una de las marcas más deseadas e inaccesibles por su elevado coste y su escasez. Hasta ahora, la firma había ofrecido relojes femeninos para vestir con aproximadamente diamantes. Estaban los RM siete-01 automáticos (entre ellos, los Intergalactic que vimos acá), el RM siete-02, con caja de zafiro coloreado, y los RM 037, además de otros modelos unisex, claro.

Desde hoy se les suma un hermano más informal y activo, el RM siete-cuatro Automatic Sport, en 6 versiones diferentes que brindan una explosión de color, con combinaciones sin complejos que no acostumbran a verse en la alta relojería. Están libres en verde (con rosa y morado), azul (con naranja y fucsia), crema, malva, salmón y negro. Y han adoptado la manera de tonel con bordes curvos característica de la marca.

Sus cajas están fabricadas en carbono TPT o en cuarzo TPT (en el caso del negro). Ambos materiales son duros y ligeros, y muestran un aspecto damasquinado mate con unos motivos estriados que hacen que cada reloj sea único. Están compuestos por múltiples capas de filamentos paralelos que se consiguen a través de la división de fibras de carbono o de hebras de sílice.

Para presentarlos públicamente, la compañía se ha rodeado de 6 atletas de primer nivel. Es la estrategia frecuente de Richard Mille, acompañarse de atletas de élite bien conocidos, como Fernando Alonso, Alain Prost, Bubba Watson, Charles Leclerc, Yohan Blake y Sébastien Loeb, entre otros muchos, que ejercitan como embajadores de la marca.

Muchos de ellos lucen sus relojes cuando compiten, aparte de en acontecimientos sociales. Y lo pueden hacer pues los Richard Mille son ergonómicos y pesan poquísimo, puesto que se fabrican con materiales ligeros como la fibra de carbono. Ahí está Rafa Nadal, que lleva doce años cooperando con la casa. Hasta que Mille no le diseñó un reloj a su medida, el tenista jugaba con las muñecas desnudas.

En el caso de los nuevos RM siete-cuatro Automatic Sport, su peso es de treinta y seis gramos, correa incluida. Algo más que lo que marcaba el RM veintisiete Tourbillon Rafael Nadal de dos mil diez, que pesaba menos de veinte g, una hazaña.

Yuliya Levchenko.

Las atletas que pasan a ser parte de la familia Richard Mille son la conduzco de carreras estadounidense Aurora Straus, que compite en el circuito Radical Cup North America para el equipo Richard Mille Racing, la asimismo conduzco francesa Margot Laffite, la golfista de Estados Unidos Nelly Korda, que logró la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio dos mil veinte, la atleta belga Nafi Thiam, especialista en heptatlón, la saltadora de altura ucraniana Yuliya Levchenko y la esquiadora checa Ester Ledecká, triple medallista de oro olímpico.

Todas , como Nadal y el resto de atletas profesionales, precisan relojes ligeros mas duros, pues recibirán algún golpe. Por eso las 6 han compartido sus experiencias en diferentes disciplinas con los responsables de Richard Mille, para crear el mejor reloj posible. Y lo mejor era la elección de unos materiales resistentes a los rayos UV y al desgaste y un movimiento interno resistente a cinco.000 g de aceleración, una proeza esencial para el más sólido de todos y cada uno de los calibres entregados por la enseña.

Aurora Straus.

Para desarrollar los RM siete-cuatro Automatic Sport, los ingenieros de Richard Mille precisaron 3 años. En ese tiempo inventaron un nuevo movimiento automático esqueletado, el CRMA8; esto es, que las tripas del reloj quedan a la vista. «Ofrecer un reloj deportivo esqueletado para mujer es una apuesta peligrosa que pocos se han audaz a hacer. Esta compilación es tanto estética como técnica», ha dicho Cécile Guenat, directiva creativa y de desarrollo de Richard Mille. Y tiene razón: qué pocas opciones tienen las mujeres para seleccionar un modelo que muestre su funcionamiento.

Los relojes esqueletados precisan de gran maestría. En , el calibre mecánico que les hace marchar se ha construido sobre una estructura a la que se le ha desposeído toda la materia que no es rigurosamente precisa, hasta dejar el calibre en lo esencial. Donde ya antes había metal ahora hay hueco. Resultan hipnóticos, pues revelan de qué forma se mueven sus enanas piezas. Por el contrario, no acostumbran a ser muy inteligibles.

En el caso del CRMA8, consigue su precisa rigidez de la platina y los puentes de titanio de grado cinco, complementados con un tratamiento PVD negro. El calibre aporta la hora y los minutos, y cuenta con un selector de funciones. Presionando el pulsador de las cuatro horas se escoge entre las situaciones de punto fallecido (N), cuerda o bobinado (W) o puesta en hora (H), tal y como si fuera la caja de cambios de un turismo. La aguja de las cinco h señala la función elegida en una pestañita de titanio. Una función propia de Richard Mille, que siempre y en toda circunstancia se sube al pódium de la innovación y los desafíos técnicos.

Más detalles

RM siete-cuatro AUTOMATIC SPORT

Movimiento: automático; Calibre CRMA8; cincuenta h de reserva de marcha aprox.
Funciones: horas, minutos y selector de funciones
Caja: carbono TPT o cuarzo TPT; treinta con cinco x cuarenta y cuatro con noventa y cinco mm y diez con treinta y cinco mm de grosor; ensamblada con veinte tornillos de titanio de grado 5; corona y pulsador envueltos de goma; hermeticidad: cincuenta m
Esfera: esqueletada
Correa: tejido con cierre de velcro

Precio: ciento sesenta y nueve mil € aprox. + IVA

Amalia Cruz

Rosario (Argentina), 1995. Graduada en la Universidad de Buenos Aires, donde estudió Comunicación Social y se especializó en periodismo económico. Actualmente trabaja en como editora de finanzas y negocios, cubriendo noticias y tendencias sobre la economía del mundo hispano. En su tiempo libre, a Camila le gusta leer sobre temas de inversión y finanzas personales, y disfruta de los videojuegos y de tocar la guitarra.