Uno de los mayores secretos de la feria relojera Watches & Wonders que tiene sitio en Ginebra (Suiza) ha sido revelado: los nuevos modelos de Rolex para dos mil veintitres. No iban descaminadas las apuestas: a falta de una versión más del muy conocido Submariner, que cumple setenta años, tenemos un nuevo Daytona, igualmente renombrado, coincidiendo con su sesenta aniversario.

Este icónico reloj, uno de los pocos que se valoriza con el tiempo, muestra ahora una caja rediseñada y un nuevo movimiento, el calibre cuatro mil ciento treinta y uno, un cronógrafo automático con las primordiales innovaciones de la marca. Es simple augurar que las 5 nuevas versiones (de cuarenta mm de diámetro) van a ser objeto de deseo de los coleccionistas y de los inversores.

Pero no quedan ahí las sorpresas. Hay, además de esto, una nueva compilación, de nombre Perpetual, que se inspira en los tradicionales, como el Oyster Perpetual de mil novecientos treinta y uno. Su primer reloj es el mil novecientos ocho, un ejemplar limpio, muy elegante, que se presenta en sociedad con un bisel abombado y tenuemente estriado y con un fondo transparente, a fin de que se pueda observar el movimiento (algo poco frecuente en la firma de la corona). El nombre, mil novecientos ocho, hace referencia al año en que se registró oficialmente la marca en Suiza.

El GMT-Master II (quince y cuatrocientos francos suizos) va a estar en boca de todos, puesto que se viste ahora de oro amarillo, con bisel bicolor de porcelana gris y negra. Y la gama Explorer se amplía con uno de cuarenta mm fabricado en acero, leal al original de mil novecientos cincuenta y tres, con esfera lacada negra.

Tenemos asimismo un nuevo Yacht-Master cuarenta y dos, nacido para navegar. Por primera vez llega en titanio RLX (una aleación de titanio grado cinco propia de Rolex), con brazalete de tipo Oyster y acabados que combinan el pulimentado, el brillo y el satinado. Cuesta trece y cuatrocientos francos suizos. Asimismo, el Sky-Dweller más nuevo se ha renovado con una versión en oro blanco y brazalete Oysterflex. Hay otra más en el tono de moda: el verde menta para la esfera, rodeada de oro blanco. Y otra en oro Everose rosa con esfera azul-verde, un tono nuevo para el catálogo de la enseña.

Por último, el Oyster Perpetual (treinta y uno, treinta y seis y cuarenta y uno) y el Day-Date treinta y seis acogen una estética pop, con entretenidos colores en el dial, en burbujas de diferentes tamaños o en un motivo de piezas de un rompecabezas. En la ventana de las doce h, día a día aparece una palabra en inglés diferente, como Love, Happy, Eternity y Gratitude, entre otras muchas. Porque hay Rolex nuevos para todos y cada uno de los gustos y edades.