Técnico de actividad y técnico de cocina: ¿por qué necesitas ambos para obtener tu licencia de apertura en Sevilla?

Abrir un negocio de hostelería en Sevilla: más allá de la ilusión

Iniciar un restaurante, un bar, una cafetería o incluso una dark kitchen en Sevilla no es únicamente una cuestión de pasión culinaria o visión empresarial. Es una operación técnica y legal compleja que exige previsión, estrategia y la intervención de profesionales especializados. En concreto, el técnico de actividad y el técnico de cocina se convierten en aliados imprescindibles si queremos abrir las puertas sin tropiezos, sanciones ni gastos inesperados.

¿Qué es un técnico de actividad y cuál es su función?

El técnico de actividad es quien redacta y firma el proyecto técnico que justifica ante el Ayuntamiento que el local elegido cumple con los requisitos necesarios para la actividad que se quiere desarrollar. Este profesional —normalmente un arquitecto, arquitecto técnico o ingeniero— actúa como puente entre el emprendedor y la administración.

Entre sus funciones más importantes se encuentran:

  • Evaluar el cumplimiento de la normativa urbanística.
  • Verificar las condiciones de accesibilidad.
  • Certificar la seguridad estructural y contra incendios.
  • Realizar el estudio acústico.
  • Coordinar toda la documentación para la licencia de apertura o licencia de actividad.

Sin su intervención, ninguna actividad comercial puede ser legalizada, por lo tanto, su rol es la base sobre la que se construye todo el proyecto.

Campana extractora y sistema de ventilación: el epicentro técnico

El corazón de toda cocina profesional es la campana extractora industrial. Su cálculo no se improvisa: debe adaptarse al volumen de cocción, tipo de alimentos y características del local.

Un error frecuente es instalar una campana sin justificarla técnicamente, lo que puede llevar a:

  • Rechazo de la licencia por parte del Ayuntamiento.
  • Problemas de humos y olores que generen denuncias vecinales.
  • Clausura temporal o definitiva del negocio.
  • Inversiones adicionales de miles de euros para modificar la instalación.

El técnico de cocina debe elaborar un plano detallado del sistema de extracción, que incluya:

  • Filtros metálicos o electrostáticos.
  • Conductos de ventilación ignífugos.
  • Caudal de aire mínimo exigido por normativa.
  • Salidas de humos con altura suficiente sobre la cubierta.

Todo esto se adjunta al proyecto de actividad, con el aval del técnico de actividad.

El técnico de cocina: la ingeniería detrás del fogón

El técnico de cocina es el encargado de diseñar, dimensionar y ejecutar los sistemas industriales de extracción, ventilación y climatización que requiere una cocina profesional. Este profesional puede ser un ingeniero industrial, técnico especializado o instalador autorizado con competencias específicas en instalaciones térmicas y contra incendios.

Sus responsabilidades incluyen:

  • Dimensionar campanas extractoras industriales.
  • Calcular la carga térmica y necesidades de climatización.
  • Diseñar la red de conductos y salidas de humos.
  • Integrar sistemas de filtrado y ventilación mecánica.
  • Asegurar que la instalación cumple la normativa autonómica y municipal.

Sin una buena instalación técnica, la cocina puede convertirse en un foco de riesgos: incendios, olores molestos, contaminación ambiental o incluso el cierre del negocio.

La clave está en la coordinación de ambos perfiles

Uno de los errores más habituales entre emprendedores es pensar que un solo técnico puede cubrir todos los aspectos del proyecto. Nada más lejos de la realidad. Aunque el técnico de actividad tiene una visión global, no suele tener conocimientos específicos sobre ingeniería de cocinas industriales, y viceversa.

Por eso es esencial que:

  • Ambos profesionales trabajen en conjunto desde la fase inicial.
  • Se coordinen para definir la distribución del local y los sistemas técnicos.
  • Eviten interferencias entre sistemas eléctricos, salidas de humos o rutas de evacuación.
  • Validen entre sí que la propuesta técnica sea coherente, segura y viable.

Caso práctico: errores que cuestan caro

En 2023, una hamburguesería de autor en Sevilla contrató únicamente a un técnico de actividad. El sistema de extracción fue instalado por una empresa sin la supervisión de un técnico cualificado. ¿Resultado? La campana no evacuaba correctamente el humo y los olores se filtraban a los pisos superiores. Los vecinos denunciaron al Ayuntamiento, que ordenó el cierre cautelar. El coste para rehacer la instalación superó los 18.000 euros. Todo por no contratar desde el inicio a ambos perfiles técnicos.

Requisitos legales para la licencia de apertura en Sevilla

La licencia de actividad en Sevilla exige que el proyecto contemple aspectos como:

  • Evaluación de impacto acústico.
  • Normativa contra incendios (RF, señalización, medios de extinción).
  • Planos de distribución con recorrido de evacuación.
  • Instalaciones eléctricas y de gas según el REBT y RITE.
  • Justificación urbanística según PGOU de Sevilla.

La colaboración entre técnico de actividad y técnico de cocina permite abordar todos estos aspectos con rigor y previsión.

Beneficios de contratar a ambos técnicos desde el inicio

Algunos emprendedores intentan ahorrar en técnicos, pero eso suele resultar contraproducente. Al contratar a un equipo técnico completo desde el inicio, se obtienen ventajas como:

  • Reducción de plazos administrativos.
  • Prevención de errores constructivos.
  • Ahorro en modificaciones posteriores.
  • Mejora de la eficiencia energética.
  • Cumplimiento legal desde el minuto cero.

Muchos estudios técnicos en Sevilla ofrecen packs integrados, con tarifas cerradas y trabajos coordinados, lo cual representa una inversión rentable frente a los costes derivados de improvisar.

Pasos recomendados antes de abrir tu restaurante

  1. Visita técnica inicial: El técnico de actividad evalúa el local y detecta posibles limitaciones.
  2. Estudio preliminar de cocina: El técnico de cocina analiza cargas térmicas y ventilación.
  3. Diseño conjunto del proyecto: Ambos definen la distribución y sistemas técnicos.
  4. Redacción del proyecto técnico completo: Incluye planos, memorias, cálculos y certificados.
  5. Presentación ante el Ayuntamiento de Sevilla: A través de declaración responsable o licencia, según el caso.

Dos figuras, una estrategia ganadora

La apertura de un restaurante, bar o negocio gastronómico en Sevilla requiere una visión técnica y legal bien articulada. Contar con un técnico de actividad y un técnico de cocina no es opcional, es obligatorio si queremos evitar sanciones, obras innecesarias o, peor aún, el cierre del negocio.

Ambos perfiles son complementarios y fundamentales. Apostar por profesionales cualificados es la mejor decisión que puede tomar cualquier emprendedor que quiera triunfar en el sector hostelero con garantías, eficiencia y legalidad.

Si estás por emprender en Sevilla, recuerda esto: la calidad del servicio comienza por la calidad del proyecto. Y eso se logra con los técnicos adecuados.