El “halo” es lo que le hace singular, diferente a la mayoría; y eso se puede semejar al término de aura positiva que rodea a ciertas personas que producen un impacto inmediato en el resto y son líderes naturales.

Cuando pensamos en personas que nos inspiran y que, a su vez, tienen un enorme impacto a nivel global, probablemente imaginamos a alguien con una forma singular de ser, trasmitir y hacer.

Así son quienes manan un “halo” de valores” que deja ver la repercusión positiva que ejercitan en cualquier sitio en el que estén, a través de cualquier forma que sirva para elevar a las personas y a la humanidad. Este es un modelo de valores que he desarrollado; lo trabajo al lado de clientes del servicio en dieciocho países, en especial en los niveles de liderazgo, y acá lo tienes libre para ti.

Quizás lo percibas al leer un libro, ver un vídeo de esa persona, detenerte en una de sus oraciones en una red social, acudir a una conferencia, oír su podcast o ver un vídeo. Esto quiere decir que, si bien no le conozcas personalmente, es alguien que lúcida curiosidad y atención por igual.

El halo es lo que le hace singular, diferente a la mayoría; y eso se puede semejar al término de aura positiva que rodea a ciertas personas que producen un impacto inmediato en el resto y son líderes naturales.

  1. Propósito y misión claros: si algo conforma ese halo propio es la claridad absoluta en su propósito de vida y la misión que ejercitan a diario. Por diferentes que sean sus actividades, hay un alcance en lo que hacen que, por adelantado, saben que los trascenderá.
  • Autenticidad: no fingen quienes son. Desarrollan el hábito de vincularse con todo género de personas en forma natural y espontánea, sin forzar disfrazarse de líder o de lo que sea.
  • Carisma: brota de su poder para conectar de forma automática, motivar deseo de conocerle y aprender. Un signo propio es la trasparencia en su mirada si los ves cara a cara. Toda su actitud, anatómico y verbal,
  • Coherencia total: su pensamiento, dichos, sentimientos y acciones están en concordancia con lo que expresan en su mensaje, que viene a ser su legado y aporte al planeta.

Posiblemente al leer esta lista digas: “¡Caray! Son personas perfectas.” ¡Claro que no! De hecho, la perfección no existe en este plano físico. Aunque sí son personas íntegras, con exactamente los mismos vaivenes de cualquier humano.

Si deseas comenzar a ser un faro para la humanidad –empezando por tu casa, trabajo, distrito, y tal vez, entonces expandiéndolo al planeta, en ese orden-, se puede aprender, desarrollar y proyectar de una forma noble, humilde y sensible.

Aquí tienes 5 pilares en los que te puedes apoyar:

1 – Sé congruente

La coherencia es esencial para tu halo de valores. Asegúrate de que tus acciones estén alineadas cada segundo de tu vida con tus valores. El proceso comienza con tu autoconocimiento tan profundo, que no hay posibilidad de dobleces en tu vida.

No puedes charlar de honradez y después engañar o mentir a alguien. No puedes dar enseñanzas sobre integridad si no lo eres.

Siempre debes actuar conforme con tus valores, muy en especial cuando absolutamente nadie te mira.

Posiblemente hayas tenido situaciones disonantes en el pasado: eso ya pasó. Lo que importa es en quién te quieres edificar de ahora en más.

2 – Muestra empatía

La empatía es una habilidad esencial para tener un «halo» de valores. Debes ser capaz de ponerte en los zapatos del resto y comprender sus perspectivas y sentimientos. La empatía muestra que te preocupas por el resto y que eres un líder clemente.

3 – Sé humilde

La humidad es otro componente en común que tienen las personas con un halo de valores que se percibe a quilómetros de distancia. Para conseguirlo acá comparto ciertas estrategias:

  • Escucha más de lo que charlas.
  • Asume una situación contemplativa, sin juicios ni preconceptos en todos y cada uno de los aspectos de tu vida.
  • Colabora en labores pequeñas, y ayuda a quienes más lo precisan.
  • Reconoce a el resto por su calidad.
  • Acepta tu ignorancia sobre muchas cosas, y deja que quienes sí tienen sabiduría te la transmitan.
  • Aprende continuamente.
  • Cállate en vez de reaccionar impulsivamente: toma resoluciones meditadas desde tu razón y tu ser, combinados y en equilibrio.
  • Toma control de tu ego a lo largo de tu vida: no permitas que empañe tu forma de ser y actuar.

4 – Sé genial comunicando

La comunicación es clave para tener un «halo» de valores. Porque si transmitirás mensajes por medio de tu ser y hacer, precisas proyectar una total claridad en tus palabras y charlar con convicción. La gente precisa saber que tus palabras tienen un significado. A esto le llamo “habitar tus palabras”, llenarlas de sentido. Es lo opuesto a charlar por charlar o hacer copiar-pegar de oraciones extrañas, y meditar que por eso tienes repercusión.

5 – Mantén la integridad

Por la misión que vas a tener desde tus valores, precisarás atravesar muchos retos. El planeta se va a poner cuesta arriba, y en ocasiones, en contra. Porque todo lo nuevo y lo que reluce lúcida mucho desconcierto y hasta obscuridad.

Es así que la integridad es esencial para tener tu «halo» de valores. Empieza por sostener tus compromisos y ser un modelo de inspiración en lo que se refiere a la sinceridad y la moral. Es lo que te va a ayudar a edificar confianza, reputación positiva y verosimilitud.

Si bien puede sonar como algo inaccesible para ciertos, vivir de esta manera te transforma en una persona más libre, profunda y con sentido.

Si bien no hace falta tener trascendencia mundial para vivir, sentir y vibrar en tu halo de valores, estas personas tan humanas como y pueden ser una referencia de lo que hablamos acá. Puede ser que no coincidas con esta elección, si bien son los que a mí me repiquetean y a los que modelo.

Hay considerablemente más ejemplos; aun tengo gente alrededor que son así: te animo a identificar los tuyos.

  • Madre Teresa: La hermana Teresa de Calcuta fue un modelo a proseguir de caridad y compasión. Fundó las Misioneras de la Caridad, que asisten a los pobres y enfermos en el mundo entero. Su «halo» de valores la transformó en una de las personas más influyentes del siglo veinte. Premio Nobel de la Paz.
  • Martin Luther King:  El líder de los derechos civiles estadounidenses fue una figura inspiradora de la justicia y la igualdad. Igualmente, recibió el Premio Nobel de la Paz. Su «halo» de valores lo llevó a liderar manifestaciones pacíficas y a pelear contra la discriminación y la injusticia.
  • John Maxwell: Mi profesor y guía actual es el referente número uno en liderazgo mundial, y se considera como el primordial orador de mayor impacto global. Su obra y enseñanzas ha superado los doscientos países. He tenido la ocasión de estar cara a cara, y te aseguro que se llega al ánima, aún en silencio.
  • Malala Yousafzai: La activista pakistaní por los derechos de las mujeres y la educación luchó valerosamente por sus opiniones, pese al riesgo que encaraba. Recibió el Premio Nobel de la Paz. Su «halo» de valores la transformó en una defensora universalmente reconocida de la educación de las mujeres y los derechos humanos.
  • Nelson Mandela: El expresidente sudafricano fue un líder icónico en la lucha contra el apartheid y la promoción de la igualdad y la justicia en Sudáfrica. También fue Premio Nobel de la Paz. Su «halo» de valores lo llevó a proteger sus opiniones con paciencia y determinación, aun a lo largo de sus años en cárcel.

La pregunta es: ¿estás rodeándote de gente con halo de valores muy evidente?

Y, por último, si deseas proseguir este camino: ¿Estás escogiendo bien a la vera de quién deseas sentarte?

Juan Pablo Cortez

Bogotá (Colombia), 1989. Apasionado por la investigación y el análisis de temas de interés público. Estudió comunicación social en la Universidad de Bogotá y posteriormente obtuvo una maestría en periodismo investigativo en la Universidad de Medellín. Durante su carrera, ha trabajado en diversos medios de comunicación, tanto impresos como digitales, cubriendo temas de política, economía y sociedad en general. Su gran pasión es el periodismo de investigación, en el cual ha destacado por su habilidad para descubrir información relevante y sacar a la luz temas que a menudo se mantienen ocultos.