Las start-ups de éxito son inherentemente renovadoras, mas ¿por qué? Según Steve Blank, es pues las start-ups son modelos de negocio repetibles y escalables.
Por desgracia, no siempre y en toda circunstancia es simple tener ideas renovadoras. Los creadores tienden a pelear para hallar el inconveniente conveniente que solucionar, por no charlar de la solución a ese inconveniente. Pero los creadores inusuales son capaces de solucionar cuestiones bastante difíciles. Lo hacen usando el pensamiento de los primeros principios, y tu asimismo puedes hacerlo.
El pensamiento de principios significa desarticular la idea en sus elementos esenciales. Aquí es donde se puede descubrir lo que es cierto. Es una forma de deconstruir tus pensamientos para poder reconstruirlos de forma más organizada.
Los primeros principios son como elementos puros sobre los que se puede edificar. Para las personas que producen ideas y crean empresas, es una forma de eludir que las suposiciones ocupen el centro del escenario. Los primeros principios suprimen lo que piensas que sabes, de tal modo que solo te centras en lo que sabes que es cierto.
¿Por qué es tan singular el pensamiento basado en los primeros principios? Porque impulsa el ingenio y la innovación, dos cosas que son como el oro para los creadores.
El proceso de deconstruir y reconstruir tus pensamientos es una vía probada para producir ideas rompedoras.
El reto es crear la función sobre la manera. Es simple manipular el aspecto y el comportamiento de un producto, mas no es ahí donde radica la auténtica innovación. Si nos limitamos a avanzar en la manera de un producto o servicio, hacemos un flaco favor a nuestro público. Y los clientes del servicio son más inteligentes de lo que pensamos, así que céntrate en crear la función de tu producto. El pensamiento de los primeros principios le ayuda a hacerlo.
En dos mil dos -una década antes que se transformara en millonario- Elon Musk empleó los primeros principios para desarrollar su plan de negocio para SpaceX. La empresa vale ahora cuando menos setenta y cuatro millones de dólares estadounidenses tras una ronda de capital de ochocientos cincuenta millones de dólares estadounidenses a inicios de dos mil veintiuno.
En sitio de adquirir cohetes brutalmente costosos, Musk procuró adquirir las piezas, emplear a los especialistas y hacer los suyos propios. Su plan funcionó. A unos sesenta y dos millones de dólares estadounidenses por lanzamiento, los lanzamientos de SpaceX son considerablemente más económicos que los lanzamientos de ciento cincuenta y dos millones de dólares estadounidenses de la NASA.
Musk asimismo fundamentó su éxito general en los primeros principios. Como miembro de la llamada mafia de Paypal, afirmó en una charla TED de dos mil trece que reduce las cosas «a sus verdades esenciales y [razona] desde ahí, en vez de razonar por analogía».
Musk no está solo en su estrategia. Nombres como Bernard Sadow, que ideó la maleta con ruedas en mil novecientos setenta y dos, probaron lo fácil que puede ser el pensamiento de primeros principios.
Fiskars, autor de la tijera para zurdos en mil novecientos sesenta y siete (miles y miles de años una vez que los egipcios inventasen la versión para diestros), tuvo un instante afín.
Otros nombres, como el cofundador de Palantir, Peter Thiel, el cofundador de Netflix, Reed Hastings, y el creador de Amazon y Blue Origin, Jeff Bezos, emplean de forma frecuente los primeros principios para crear.
Thiel se centra en un resultado de los primeros principios llamado progreso vertical para lograr ideas. En sitio de copiar horizontalmente cosas que ya marchan, va cara arriba donde absolutamente nadie ha ido ya antes. Por medio de la Fundación Thiel, está dando un espacio a fin de que los jóvenes creadores hagan lo mismo.
No hace falta ser un físico cuántico como Richard Feynman para usar los primeros principios. Es útil en la vida rutinaria pues ralentiza tu pensamiento. Esto te ayuda a eludir complicar en demasía tus múltiples labores y preocupaciones.
La mejor forma de hacerlo es doble:
- Dudar de tus suposiciones
- Razona mediante los primeros principios en vez de la analogía
Piensa en la palabra analogía como «una cosa que es equiparable a otra en aspectos significativos», conforme el diccionario de Oxford. Cuando creas una start-up, deseas ser único.
Exponga sus suposiciones sobre cuál es el inconveniente, y después dedique tiempo a identificar lo que puede probar que es cierto. Al final, vas a tener un inconveniente perfeccionado desde el como vas a poder desarrollar soluciones renovadoras.
1. Piensa en tu start-up como una solución a un inconveniente.
2. Identifica tus suposiciones sobre el inconveniente que procuras solucionar para tu público y tu idea de negocio. Al igual que la duda cartesiana, puedes quitar lo que no resulte cierto. Esta es la parte más agotadora.
3. Desde los inconvenientes que has identificado, separa completamente los elementos centrales. ¿Cuáles son los hechos más básicos? Esto le va a ayudar a identificar la solución conveniente.
4. Utiliza los elementos más básicos para crear una solución renovadora al inconveniente. Estás partiendo de cero, así que no tengas temor de ajustar la construcción. La etapa de ideación es el mejor instante para hacerlo en una start-up.
Desde las mochilas rodantes hasta los cohetes, el pensamiento de primeros principios ha tenido su impacto en el planeta de la invención. En ocasiones llamado primeros principios de la ingeniería, este procedimiento no se restringe a los productos tangibles. Se puede usar para desarrollar ideas de start-ups asesinas para software, servicios y todas las otras soluciones que el planeta espera.
No hay más que ver a Bezos, de Amazon, que «se resistió a los poderes» y desarrolló el sitio de comercio on-line más triunfante del planeta. O Hastings, de Netflix, que reconoce que su éxito se fundamenta en el valor que da al pensamiento de los primeros principios.
Cuando la cultura de tu start-up está arraigada en los primeros principios, proseguirás cuestionando, razonando y amoldando.
Y si planeas reiterar y escalar tu modelo de negocio (como sugiere la definición de start-up de Blank), la mentalidad de los primeros principios te va a ayudar a edificar el éxito desde el comienzo. Se trata de una mentalidad que cualquiera puede usar, con independencia de si se trata de su primera o décima aventura empresarial.
Bogotá (Colombia), 1989. Apasionado por la investigación y el análisis de temas de interés público. Estudió comunicación social en la Universidad de Bogotá y posteriormente obtuvo una maestría en periodismo investigativo en la Universidad de Medellín. Durante su carrera, ha trabajado en diversos medios de comunicación, tanto impresos como digitales, cubriendo temas de política, economía y sociedad en general. Su gran pasión es el periodismo de investigación, en el cual ha destacado por su habilidad para descubrir información relevante y sacar a la luz temas que a menudo se mantienen ocultos.