Óscar Pierre y Sacha Michaud, cofundadores de Glovo, confían en el potencial de desarrollo de las compañías emergentes españolas y se han propuesto ser actor relevante de este proceso. Para ello, han puesto en marcha Yellow, un vehículo consultor de fondos venture capital, y comienzan aconsejando a Yellow Fund, destinado a impulsar inversiones de treinta millones de euros en start-ups con un componente tecnológico. 

En una charla con EL ESPAÑOL-Invertia, Michaud ha explicado que Yellow no es un fondo de inversión, sino más bien un vehículo a través del que poder aportar al ecosistema emprendedor la experiencia que han adquirido en estos últimos años. Tanto como creadores del segundo ‘unicornio’ (startup que alcanza una valoración de mil millones de dólares estadounidenses) del mercado de España como por su papel como inversores.

De hecho, Michaud ha remarcado que tanto como Pierre llevan en torno a 4 años invirtiendo como business angels en startups de emprendedores españoles que se les han acercado con ideas interesantes. De hecho, entre los dos suman más de cuarenta proyectos invertidos en estos últimos años.

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Ahora, desean dar un paso más allí y han puesto en marcha Yellow para gestionar su apoyo a los emprendedores de una manera «más estructurada». Mediante este nuevo vehículo, los creadores de Glovo van a trabajar al lado de nombres reconocidos del campo y viejos asociados para arrancar un proyecto inversor «más ambicioso y escalable». 

En específico, entre todos aconsejarán un nuevo fondo dotado con un presupuesto de treinta de millones de euros que va a estar gestionado por la firma catalana Talenta y al frente del que se ubicarán dos reconocidos profesionales, Adam Lasri y Víctor Navarro, que han trabajado en los venture capital Atomico y K Fund, respectivamente.

Papel de Yellow

Aunque asimismo van a ser inversores del fondo, el papel que desempeñarán los dos creadores de Glovo en este proyecto se va a centrar en ejercer de aconsejes del fondo y de esos emprendedores que vayan advirtiendo y aproximarlos a los profesionales que precisan para escalar su negocio.

Michaud reconoce que, si bien llevan años ejercitando de business angels, hasta el momento no se consideraban profesionales de la inversión, de ahí que hayan decidido dar este paso. Así, procuran desarrollar un proyecto «más escalable» y que les deje crear una marca que en unos años pueda transformarse en la referencia de un emprendedor europeo cuando desee lanzar su iniciativa.

Repartidor de Glovo.

En este sentido, asegura que tendrán una situación muy founder friendly, ya que, por experiencia propia, saben lo que es trabajar con inversores y los «dolores» que produce este proceso. Además, han aprendido qué es lo que se debe y lo que no se debe hacer cuando se pone en marcha una startup con la pretensión de crear «un proyecto grande y escalable».

Asimismo, agregan que asimismo pueden poner en contacto a emprendedores con otros profesionales del planeta del emprendimiento, ya que «a veces no sólo es tener una buena idea, una buena ejecución e, incluso, acceso al capital», sino más bien asimismo tener gente cerca que conoce el campo y que ha hecho lo mismo que ellos en el pasado. 

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En este sentido, ha protegido que la iniciativa que han puesto en marcha con Talenta, Lasri y Navarro es un proyecto en un largo plazo, «muy manejable» y con el foco muy definido. Por el instante, su pretensión no es transformar Yellow en un fondo en sí, mas no descartan contar con uno propio en un futuro. 

Asimismo, Michaud ha incidido en que Yellow se trata de una actividad complementaria a su trabajo al frente de Glovo, que prosigue siendo su máxima prioridad. Así, ha asegurado que en la plataforma aún queda «mucho por hacer» y que la relación con su actual accionista, Delivery Hero, es «muy buena». «Estamos al 100% enfocados en Glovo«, ha afirmado.

Sur de Europa

El nuevo fondo va a poner el foco de sus inversiones en startups del sur de Europa (España, Portugal e Italia) y Francia, si bien asimismo está abierto a incluir en su cartera proyectos de otros lugares del planeta en coinversión con fondos de otros países, primordialmente europeos, con los que tienen buena relación.

«Nuestra ilusión es identificar y apoyar a los mejores emprendedores de esta región y además, en el momento que yo creo que es más importante para ellos, muy al inicio del proyecto», incide el creador de Glovo.

Un repartidor de Glovo.


Un repartidor de Glovo.

Europa Press

De hecho, ha subrayado que anteriormente reciente las startups del sur de Europa no han tenido exactamente el mismo tirón que las de otros países europeos como Francia, Reino Unido, Alemania o Suecia. Sin embargo, prevé un «alto crecimiento» de los proyectos que broten en países como España en la próxima década. 

«Esto sólo acaba de empezar y si podemos ser parte de este crecimiento y ayudar, bienvenido sea», ha afirmado Michaud, quien ha puesto en valor las medidas adoptadas últimamente por los países del sur de Europa para impulsar el emprendimiento tecnológico, como la Ley de Startups en España.

Asimismo, ha señalado que no están cerrados a invertir en ninguna empresa que tenga base tecnológica. «Somos sector agnóstico«, ha incidido Michaud, quien ha remarcado que lo esencial es el equipo creador, el proyecto y que este tenga un impacto positivo, ya sea económicamente y social.

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José Manuel Gómez Aparicio