Valorar la diversidad no solo es ético, también es un activo fundamental para el desarrollo humano y la eficacia en equipos.
Entender cómo funciona el cerebro y cómo cada persona utiliza sus capacidades cerebrales puede arrojar luz sobre la relevancia de la diversidad en distintos ámbitos de la vida, desde la generación de ideas innovadoras hasta la resolución de problemas de manera efectiva.
El cerebro humano se divide en dos hemisferios, cada uno con funciones específicas. Por un lado, aquellos más creativos tienden a activar más el lóbulo frontal derecho, asociado con la imaginación y la creatividad. Sin embargo, una predominancia excesiva en este hemisferio podría llevar a un enfoque demasiado abstracto y poco práctico. Por otro lado, las personas más analíticas utilizan más el lóbulo frontal izquierdo, relacionado con el pensamiento lógico y la toma de decisiones.
Dentro de cada hemisferio, hay lóbulos con funciones particulares. El lóbulo basal izquierdo caracteriza a individuos ejecutivos, capaces de implementar ideas de manera eficiente, mientras que el lóbulo basal derecho se activa en personas con habilidades sociales excepcionales, facilitando la interacción y la promoción de ideas dentro del equipo.
En un entorno laboral de alto rendimiento, la diversidad es esencial. Contar con miembros que aporten diferentes enfoques garantiza un equilibrio necesario para el éxito. Reunir a personas creativas, analíticas, ejecutivas y con habilidades sociales excepcionales fomenta la generación de ideas innovadoras, su selección adecuada, implementación eficiente y promoción efectiva dentro del grupo.
El entrenamiento cognitivo puede ayudar a ampliar las capacidades individuales, permitiendo a cada persona utilizar de forma óptima todo su potencial cerebral. Esto cobra especial relevancia en tareas individuales, donde se necesita un enfoque diverso y equilibrado para alcanzar el máximo rendimiento.
En conclusión, comprender el funcionamiento del cerebro y cómo cada individuo utiliza sus capacidades cerebrales brinda una perspectiva valiosa sobre la importancia de la diversidad en diversos aspectos de la vida, desde la creatividad hasta la eficacia en equipos de trabajo.
Bogotá (Colombia), 1989. Apasionado por la investigación y el análisis de temas de interés público. Estudió comunicación social en la Universidad de Bogotá y posteriormente obtuvo una maestría en periodismo investigativo en la Universidad de Medellín. Durante su carrera, ha trabajado en diversos medios de comunicación, tanto impresos como digitales, cubriendo temas de política, economía y sociedad en general. Su gran pasión es el periodismo de investigación, en el cual ha destacado por su habilidad para descubrir información relevante y sacar a la luz temas que a menudo se mantienen ocultos.
