El Instituto Ricardo Valle de Innovación es una iniciativa de la patronal de la industria digital, Ametic, que tiene vocación internacional y cuyo primer nodo nació en Málaga en el mes de enero de dos mil veintidos. Junta de Andalucía, Ayuntamiento de Málaga, Mayoral, Fundación Sando y Grupo Myramar son sus creadores, si bien cuenta con la cooperación de veinta empresas tecnológicas como Google, Premo, Vodafone o Dekra. José Manuel Leceta (La Alcarria, Guadalajara, mil novecientos sesenta y tres) llegó hace poco más de un mes para ejercer de directivo general tras una larga experiencia internacional en la Agencia Espacial Europea o el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT). Ha dirigido Red.es y ha sido responsable de Innovación Sostenible en el Puerto de Alicante. “Ahora llega lo más interesante”, asegura quien espera contar para finales de año con un equipo de veinte personas.

Pregunta. ¿De qué manera ha sido su aterrizaje?

Respuesta. Me encanta estar acá. Este es un proyectazo que va a dar sentido a mi trayectoria. Creo que es lo que se ha de hacer no solo en Málaga, asimismo Andalucía y España. Espero cumplir las esperanzas, edificar un legado del que nuestros hijos estén orgullosos. Queremos hacer algo diferente.

P. ¿Y qué hace es el instituto?

R. Cristaliza la expectativa y la voluntad de edificar un modelo de generación de innovación diferente. Lo hacemos aprovechando la aglomeración y los activos que hay en Málaga, mas es abierto, con la pretensión de desbordar el territorio incorporando ideas y personas de otros lugares. Málaga es un lugar donde la gente no solo desea trabajar, asimismo vivir.

España ocupa un sitio miserable en el índice europeo de innovación”

P. ¿Qué ha pasado en Málaga para ser escogida primera sede de la red de institutos que planea Ametic?

R. Es lo que asimismo pregunté al llegar. Sabía de la relevancia del PTA, referente en España. Tiene seiscientos empresas y veintidos empleados, con un gasto en I+D del cuatro con dos% cuando la media de lo que suponen los gastos de innovación sobre la facturación de las compañías tanto en España como en Andalucía está bajo el 1%. Eso afirma mucho, mas he visto que acá hay condiciones para hacer algo diferente, con una apuesta a que las Administraciones públicas han mantenido en el tiempo. Tras la pandemia las compañías tomaron conciencia de que se debía hacer algo más que cohabitar, que debían buscar sinergias de una forma activa. Había llegado el instante para el nacimiento de este instituto. Creo que una parte de la contestación europea a la soberanía tecnológica está en Málaga.

P. El instituto lo forman empresas tecnológicas que, a priori, pueden ser competencia. ¿Es eso un inconveniente?

R. Hay que mirar más allí. Tenemos empresas con capacidad de poner cualquier innovación en el planeta. Nuestra tarea es edificar relaciones en las que todos ganen. Hay empresas conocidas como Google, mas otras como Premo, que tienen un tamaño intermedio y son capaces de todo. Las políticas de innovación fracasan pues se insiste en esa innovación y en la financiación, mas no lo bastante en el acceso al mercado. Innovar ha de ser negocio: las compañías no desean ayudas, desean mercados. Hay que ser valientes y reconocer que el Sistema Nacional de Innovación tiene algún defecto estructural y hay que hacer algo diferente. El instituto puede ser una contribución a ello. Quien desea hacer algo diferente, consigue resultados diferentes. Hay que darnos el beneficio de la duda, cuando menos.

El emprendimiento es un deporte de contacto, precisa asimismo entornos”

P. ¿Hay talento suficiente para lograrlo? La escasez de mano de obra es una de las grandes preocupaciones del campo tecnológico

R. En el campo de la microelectrónica, donde ya la fundación trabajó mucho el año pasado, se ha conectado con la Universidad de Málaga para producir perfiles que puedan contestar a la demanda actual y la futura que va a venir. Es algo que nos agradaría extender a otras universidades para producir un ambiente de investigación. También se va a poner en marcha un máster a fin de que los graduados puedan estar en condiciones de llegar al mercado de trabajo con velocidad. La capacitación del talento, no solamente la atracción, es algo esencial a trabajar. Hay otras ideas para dotar de medios a la fundación para crear algo similar a cátedras en los diez verticales tecnológicos que trabajamos. Se trata atraer al estudioso, mas asimismo personas que puedan formar al talento y edificar modelos de negocio. Y deseamos hacerlo siempre y en toda circunstancia de la mano de los mejores.

P. ¿Qué otros objetivos se proponen en un corto plazo?

R. Hay una plan de actuación para este año con múltiples desafíos, como producir un ambiente fiable mostrando somos trasparentes y producir pactos de confidencialidad, mas asimismo deseamos aprovechar convocatorias públicas para producir ingresos a través de proyectos. Lo primero va a ser valorar el porfolio y las sesenta ideas que empresas e estudiosos han presentado ya al instituto. Seremos selectivos para crear historias de éxito y no se trata solo de procurarles financiación pública, asimismo de un modelo de negocio y servicios corporativos para apresurar el desarrollo.

Las políticas de innovación fracasan pues no se insiste en la financiación”

P. ¿De dónde han surgido esas ideas?

R. Ha habido muchas asambleas hasta el momento y deseo crear un nuevo calendario de acontecimientos, pues son ocasiones donde las personas puedan interactuar y la comunidad puede crear. El emprendimiento es un deporte de contacto, precisa de ambientes donde se provea de la financiación, mas asimismo de talento, regulación o el acceso al mercado.

P. ¿Se pretende entonces crear nuevas empresas?

R. Buscamos participar en la creación de nuevas empresas, sí. Algunas a lo mejor no se escalan o solo van a ser instrumentales, mas deseamos cultivar proyectos y crear empresas. Tenemos ya dos: una de microelectrónica y otra de ciberseguridad llamada Tamiza, mas este año deseamos crear diez más. La mayor una parte de empleo neto e innovaciones de rotura son de empresas nuevas.

P. ¿De qué manera se define esa innovación?

R. Me agrada la definición que afirma que innovación es el conocimiento en acción, mas hay muchos otros conceptos relacionados. Es asimismo una actitud, pues se puede crear en el laboratorio, en el mercado, en la casa o en el estado. De hecho, debe haber emprendedores públicos, líderes, como ocurre en el Ayuntamiento de Málaga con su regidor, Francisco de la Torre. Él es un caso y no hay otro liderazgo posible que con el ejemplo. Hay otra definición que me agrada mucho: la introducción comercial de una novedad. Innovar es vender más, como afirma nuestro presidente, Ezequiel Navarro.

P. ¿Y cuál es el camino que desean recorrer para crear?

R. Hay que edificar coaliciones con las compañías, mas asimismo con centros tecnológicos, con la Universidad de Málaga y otras más de Andalucía. Bastará que exista un caso a fin de que el resto se proponga que es posible. No podemos resignarnos toda vez que se publican los índices europeos de innovación y que España ocupe una situación miserable. El país, mas desde entonces Málaga y Andalucía, reúnen las condiciones para lograr el éxito. Solo que el diseño de las estrategias debe ser otro. El instituto está realmente bien desarrollado, está en la frontera de las políticas de innovación de Europa.

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Adrian Cano

Santander (España), 1985. Después de obtener su licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, decidió enfocarse en el cine y se matriculó en un programa de posgrado en crítica cinematográfica. Sin, embargo, su pasión por las criptomonedas le llevó a dedicarse al mundo de las finanzas. Le encanta ver películas en su tiempo libre y es un gran admirador del cine clásico. En cuanto a sus gustos personales,  es un gran fanático del fútbol y es seguidor del Real Madrid. Además, ha sido voluntario en varias organizaciones benéficas que trabajan con niños.