Miguel Garrido, un hombre de 36 años con formación en Magisterio y Pedagogía, se ha convertido en un referente en la cría de cabras de raza bóer en la Península Ibérica. Además de trabajar como ascensorista, juez de paz y profesor, Miguel dedica su tiempo a gestionar su granja Gandería Garrido Rajo, donde cría cabras bóer, una especie oriunda de Sudáfrica por la que se pagan alrededor de 800 euros.
Con una explotación pequeña que cuenta con 19 cabras reproductoras y 4 machos, Miguel se ha propuesto mejorar genéticamente la raza mediante la importación de semen desde Australia. Esta apuesta por la calidad ha llevado a Miguel a convertirse en el primer ganadero de Europa en reproducir embriones de cabras bóer, logrando una tasa de éxito sorprendente al obtener 32 embriones en una de sus cabras.
Además de enfocarse en la calidad genética de su ganado, Miguel Garrido también ha obtenido la certificación de la Xunta de Galicia que le permite exportar animales de raza pura fuera de España. Asimismo, su dedicación y logros en la cría de cabras bóer lo han llevado a ser nombrado vicepresidente de la Associação Portuguesa de Caprinicultores da Raça Boer, demostrando su reconocimiento a nivel internacional.
Como siguiente paso, Miguel planea continuar investigando para encontrar vías de comercialización de la carne de sus cabras bóer e incluso plantea la idea de abrir un restaurante premium, lo que significaría sumar un quinto trabajo a su apretada agenda laboral.
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