El ecosistema emprendedor de España ha dado un salto cualitativo en los últimos tiempos que lo ubica ya en posiciones de liderazgo en Europa al lado de países con ecosistemas renovadores más maduros como Francia, Alemania o Suecia.
La Ley de Startups y la ley Crea y Crece son el mejor ejemplo a corto plazo de lo que el ámbito ha convenido es un punto de inicio para un nuevo marco normativo que aún tiene múltiples desafíos que encarar.
El nuevo ambiente normativo va a deber ir adaptándose en el futuro a las necesidades de las compañías emergentes por lo general, y a las peculiaridades de las scale-ups en particular. Son exactamente estas compañías de fuerte desarrollo y alto valor tecnológico e innovador las que presentan una realidad más concreta que no siempre y en todo momento ha sido atendida y satisfecha por la parte de los poderes públicos.
Aun así, un nuevo informe, esta vez elaborado por France Digital en cooperación con veinte asociaciones nacionales de dieciseis países, entre ellas la de España EsTech, pone el valor la consolidación de este país en el ecosistema scaleup europeo. Falta mucho por lograr, mas el recorrido recorrido bien merece ponerse en valor.
Se trata de Leanding European Tech Scaleups (LETS23), presentado últimamente en París. El documento recoge el mapa europeo de las ciento treinta y cinco scaleups que cumplen con unos requisitos muy específicos.
Primero, todas y cada una estas compañías tienen su sede en la UE y operan por lo menos en dos mercados. En segundo lugar; cuenta con más del cincuenta% de su fuerza laboral en Europa y producen por lo menos quince millones de euros de ingresos anuales y operar en dos mercados (incluido su país de origen).
Otros aspectos comunes a todas y cada una son contar con por lo menos un millón de euros de facturación anual en cada uno de ellos de estos mercados y deben haber sido propuestas por su asociación local, en el caso de España, por EsTech.
Mapa europeo con las ciento treinta y cinco scaleups reflejadas en el informe de France Digital.
Francia es, con cuarenta y siete compañías, la que lidera el ranking, seguida por Alemania (veintisiete scale-ups), Suecia (doce) y España (diez). Para hallar el próximo país en el ranking de France Digital hay que descender hasta las 6 scale-ups contabilizadas de Irlanda.
En específico, el mapa de France Digital refleja a las próximas diez compañías españolas: BMAT, Cabify, Civitatis, Clikalia, Factorial, Fintonic, Job and Talent, Neuroelectrics, Paack y Wallapop.
El documento mide esta clase de compañías emergentes más que por su valoración, por su aportación al empleo de calidad y su capacidad para desarrollar soluciones renovadoras para los inconvenientes actuales.
«Como país, tenemos los mimbres para hacer crecer el ecosistema scale-up. España es el país del sur de Europa con más empresas de estas características», explican a D+I-EL ESPAÑOL fuentes de EsTech.
Con el apoyo conveniente, «las scale-ups tienen el potencial de acompañar al IBEX 35 y a la gran empresa española en el desarrollo de una economía avanzada»
Y la asociación lanza un aviso a navegantes: «Si estas reciben el apoyo adecuado para seguir impulsando su trayectoria ascendente, las scale-ups tienen el potencial de acompañar al IBEX 35 y a la gran empresa española en el desarrollo de una economía avanzada para los próximos años».
La asociación reconoce que dos mil veintitres «no ha sido un año fácil en términos de inversión». La situación de los mercados financieros y de la financiación en dos mil veintidos ha seguido una senda algo más conservadora que en periodos precedentes.
Particularidades de las compañías de alto crecimiento
No obstante, EsTech prima los aspectos que invitan al optimismo: «Como se recogía en el informe sobre financiación e inversión que elaboramos con el apoyo de Deloitte, en comparación con otros ecosistemas europeos, la disminución de inversión en España ha sido considerablemente inferior, lo cual es un aspecto a valorar», señalan exactamente las mismas fuentes.
Respecto al nuevo tiempo que abre la Ley de Startups, EsTech valora este escenario mas demanda más ambición. «No obstante, también es cierto que el ámbito de aplicación es limitado, ya que está enfocada a los primeros años de vida de las empresas emergentes. De ahí la importancia de seguir desarrollando instrumentos para empresas de alto crecimiento, que permitan a las empresas escalar y conformar un tejido empresarial altamente innovador».
Por otra parte, el informe de France Digital LETS23 asimismo demanda un apoyo más férreo por la parte de las instituciones públicas para favorecer la tecnología europea de la mano de la armonización de regulaciones y favoreciendo que las pymes y start-ups puedan acceder a las contrataciones públicas en el ámbito tecnológico.
Al respecto, Adigital, una de las organizaciones impulsoras de EsTech, coincide en reivindicar un impulso de la cooperación público-privada.
«Desde nuestras organizaciones siempre hemos defendido la necesidad de avanzar en un mercado único real y efectivo, que facilite que las startups y scale-ups operen de manera competitiva en el continente. El que incorporen algunas de ellas el sector público como un espacio de crecimiento no solo es una oportunidad, sino también un elemento tractor de innovación pública y de colaboración público privada», arguyen a D+I-EL ESPAÑOL fuentes de Adigital.
Al mismo tiempo, la asociación defiende que ha llegado el instante «de poner el foco no solo en fomentar la creación, sino también el crecimiento y escalabilidad de las empresas».
Las scale-ups españolas reclaman su espacio al lado del IBEX treinta y cinco y la destacada empresa de cara al desarrollo de un modelo económico sólido e renovador en España.
«Para apoyar a estas empresas, y asegurar que haya más compañías con estas características, necesitamos impulsar su expansión internacional y sus procesos de atracción de talento y capital. Esto es un debate que debe existir a nivel nacional, pero también a nivel europeo», señalan desde Adigital.
En cualquier caso, la asociación es concluyentes al proyectar el futuro del ecosistema emprendedor en España.
«En los últimos años hemos visto como España y Europa progresaban en digitalización, emprendimiento innovador y generación de inversión nacional e internacional. Por ejemplo, en 2022 el impacto de la digitalización en el PIB nacional ya era del 22,6% y nuestro país escalaba hasta la séptima posición en el índice DESI. Todo este contexto posiciona a España en buen lugar para seguir avanzando y convertirse el hub digital de Europa», concluyen exactamente las mismas fuentes.
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