La magia no está en la idea, está en el proceso de prueba, afirmó el cofundador de Netflix en un increíble podcast. Y no fue la única perla que compartió.

«Netflix sonaba un tanto repelente, mas fue lo mejor que pudimos hacer».

Esas fueron las palabras precisas que el cofundador de Netflix, Marc Randolph, usó para contestar a el interrogante de de qué forma se les ocurrió el nombre Netflix.

En una reciente entrevista de podcast con Vishen Lakhiani de Mindvalley, Marc compartió con nosotros la historia tras de qué forma Netflix pasó del término a la compañía.

Viajó en el tiempo hasta cuando y su cofundador Reed Hastings compartían el viaje en el área de la bahía y, todos y cada uno de los días, Marc le presentaba a Reed una nueva idea de negocio. Algunas ideas no eran tan buenas: bates de béisbol adaptados y champú adaptado. Otras ideas se convirtieron en algo considerablemente más grande: Netflix.

Marc Randolph tenía treinta y ocho años cuando empezó Netflix, mas ya antes había lanzado de manera exitosa más de 5 empresas.

Aquí hay cinco consejos del cofundador de Netflix, una compañía fundada en mil novecientos noventa y ocho, que ahora produce más de veinte con dieciseis mil millones de dólares estadounidenses en ingresos anuales.

No hay solamente perjudicial para los aspirantes a emprendedores que la pura inacción. Yo mismo puedo dar fe de esto, ya que pasé la mitad de mis veintitantos hablando sobre la creación de un negocio, mas jamás lo hice.

En dos mil once, en una competencia universitaria, pronuncié un elevator pitch de dos minutos sobre una aplicación de entrega de comestibles, gané el segundo sitio, mas no hice nada a este respecto. Durante todo el tiempo que trabajé en Google, todo cuanto hice con mis amigos próximos fue divertir ideas para empezar, mas jamás las pusimos en práctica.

Es por eso que, tan pronto como renuncié, mi primordial prioridad fue por último empezar un proyecto por mi cuenta. Y al año de hacerlo, fui testigo del mayor desarrollo profesional y personal de mi vida.

Este es el consejo más esencial que Marc Randolph tiene para ti: deja de charlar de tus ideas o de entretenerlas en tu cabeza.

«Tienes que descubrir de qué forma sacar tu idea de la cabeza de forma veloz, simple y económica y hacerla chocar con la realidad».

Cada idea que tienes en la cabeza suena como la próxima gran novedad. Y cuanto más lo piensas, más grande se vuelve. Pero acá hay una comprobación de la realidad: no lo es. Tu idea es impresionantemente deficiente pues aún no ha estado sosten a fuerzas externas. Todavía debe solucionar el inconveniente de una persona.

¿Entonces de qué forma comienzas?

En su charla con Vishen, Marc da un caso de un estudiante universitario que una vez se le aproximó con la idea de edificar un negocio de alquiler de ropa entre pares. Su solución fue bastante simple.

Le solicitó un boli y un papel y preparó un cartel que decía:

“¿Necesitas solicitar prestada ropa? Golpee.»

Luego le afirmó que golpeara la puerta de su dormitorio y ver qué pasaba. Con solo hacerlo, y en unas pocas horas, va a poder descubrir si la idea es viable o no. Si alguien llama, lo es.

El consejo de Marc se reduce a 3 fáciles pasos:

Saca tu idea deficiente de tu cabeza y pónla en papel. Tu idea no precisa ser viable, como explica Marc, «solo debe ser algo que estimule cuál es el inconveniente que verdaderamente tratas de resolver».

Supera ese temor que te impide iniciar. Aquí hay un pequeño cambio mental para asistirlo a conseguirlo.

Ocúpate probando tu idea a fin de que puedas descubrir sus fallas. Una vez que tu idea está públicamente, conforme las personas se implican con ella, empiezas a identificar sus fallas, lo que entonces te deja meditar, reelaborar y reconstruir. Así que no se pierdas tiempo aún en la marca, prioriza el envío de tu producto a fin de que puedas explorar más a fondo la valía del inconveniente que soluciona.

“Es una forma de iniciar. Si estás aguardando contratar a alguien, pierdes el tiempo. Si estás aguardando llenar un tanto de educación, pierdes el tiempo. Si estás aguardando para colectar dinero, pierdes el tiempo. ¡Comienza!»

El objetivo es saber de qué forma la gente se implicará con tu idea para determinar si tu término central es viable. Y solo lo aprendes probándolo.

Esta segunda lección es la razón por la cual el consejo número uno de Marc para los aspirantes a emprendedores es sencillamente comenzar; pues una vez que lo hagas, te percatarás de que la magia no está en tu idea, sino más bien en tu proceso de prueba.

“No se trata de tener buenas ideas. Se trata del sistema, el proceso y la cultura para probar muchos malos «.

Esa es precisamente la razón por la cual James Clear se ha vuelto tan conocido por decir que “no se eleva al nivel de sus metas. Caes al nivel de tus sistemas «. Asimismo, en el emprendimiento, no se eleva al nivel de sus ideas, se cae al nivel de sus sistemas.

Esta es otra lección que aprendí en mi primer año de emprendimiento: eres tan bueno como tus sistemas y procesos. Y es precisamente por eso que en mi segunda aventura de edificar un negocio de escritura, la primera cosa que hice fue edificarme un sistema que me dejara lograr el nivel de mis objetivos.

En un planeta en veloz movimiento, precisas moverte más veloz.

Encuentra una forma asequible, veloz e inteligente de crear sistemas que te dejen probar y regresar a probar tus ideas de manera continua. Como explica Marc: “El truco es no tener la idea. El truco es qué veloz, económico, simple e inteligente se puede hallar una forma de tomar una idea y probarla «.

Esta lección es breve y fácil, mas sus implicaciones son profundas. Cuando se le preguntó sobre la cultura de Netflix, Marc respondió con esto:

“La cultura no es lo que afirmas. La cultura es lo que haces «.

No se trata de tus aspiraciones o inspiraciones, se trata de de qué forma te comportas. De qué forma te tratas a ti, a tu cofundador, a empleados y a clientes del servicio. Deja de charlar de tus principios, comienza a modelarlos.

En esencia, las palabras de Marc hacen eco de lo que Ralph Waldo Emerson, uno de mis pensadores preferidos, escribió hace décadas: «Lo que haces habla tan fuerte que no puedo oír lo que dices».

Es verdaderamente simple. Di lo que harás y sé responsable de ello.

Marc comparte la historia de cuánto tiempo antes que Netflix se transformara en un servicio de transmisión online, no solo arrendaban DVD, asimismo los vendían. Y, en un instante dado, el noventa% de sus ingresos procedieron de la venta de DVD.

Fue allá cuando los creadores se hallaron en un punto de unión.

Sabían que era solo cuestión de tiempo antes que otras empresas comenzasen a vender DVD, lo que convertiría su negocio en un modelo basado en productos básicos y reduciría así sus márgenes. También se percataron de que su reciente enfoque en la venta de DVD los distraía de concentrarse por completo en su modelo central de conseguir derechos de alquiler.

La pregunta era: «¿A dónde vas desde acá?»

¿Te concentras en lo que paga tu sueldo y produce el noventa% de tus ingresos? ¿O te enfocas en la meta final en un largo plazo de la empresa: el servicio de alquiler (aun si no muestra signos de que esté marchando)?

Bueno, supongo que sabes lo que pasó después.

Dijeron que estaban conforme. Así que se distanciaron por completo de la venta de DVD, recortaron el noventa% de su negocio y se centraron solamente en hacer medrar su modelo de alquiler. Y el resto, como afirman, es historia.

“Esa es la naturaleza de ser emprendedor. Estás preparado y, honestamente, estás más interesado en apostar por lo que podría ser un enorme éxito, en vez de tomar el camino seguro cara la mediocridad o, más seguramente, el descalabro «.

Si quieres lograr el éxito en el espíritu empresarial, has de estar presto a hacer dos cosas. Primero, debes escoger tus sacrificios. En segundo sitio, siempre y en toda circunstancia debes jugar en un largo plazo. ¿De qué forma? Te concentras en una cosa y haces eso bien. ¿Por qué? Porque hacer demasiadas cosas te ralentiza.

«Es realmente difícil, mas esencialmente, una de las resoluciones más bastante difíciles que deberás tomar es lo que no vas a hacer».

El mayor fallo que cometí en mi primera aventura empresarial fue que no tenía ningún enfoque. Lancé una tienda de comercio on line que ofrece productos sin plástico, mas no me centré en un producto ni procuré validar el próximo. Quería vender todo a todos, así que me expandí demasiado prematuramente, con demasiado entusiasmo y demasiado veloz. Un fallo de apasionado, hasta el momento en que llegué a este proverbio ruso:

«Si persigues a dos conejos, no capturarás a ninguno».

Adquiere el hábito de meditar en un largo plazo y concentrarte en una cosa y transformarte en un genial en ella ya antes de estimar expandirte a otra cosa. Y acá hay un consejo compartido por Marc que puede asistirte a comenzar: para cada asamblea que gire en torno a lo que piensas en hacer a continuación: empieza esa asamblea con una discusión sobre lo que vas a parar de hacer primero.

Cuando la charla llegó a su fin, Vishen le hizo a Marc esta pregunta: «¿Cuál es tu mayor pasión ahora?»

Su contestación te sorprenderá:

“Desde el principio, mi gran enfoque ha sido el equilibrio. Desde que tenía veintitantos, aprendí, y me di cuenta, que no era una persona completa si trabajaba todo el tiempo «.

Explica de qué forma todos cada martes sale por la puerta a las 5:00 pm en punto para cenar con su esposa. Y de qué forma practica de forma regular ciclismo de montaña y esquí de fondo. Hace lo que lo hace completo y feliz.

«Entonces, ¿en qué estoy interesado?» sigue Marc, «Es dominar el equilibrio». Cada fin de semana, fin de mes y fin de año, mira cara atrás para meditar sobre su progreso y contestar a el interrogante «¿De qué forma lo hice?»

Administra tu energía primero pues ¿Qué bien puedes hacer si estás plenamente agotado?

Créeme, cuando digo esto, el agotamiento te va a romper. Me tomó menos de 6 meses de trajín incesante, trabajo sin parar, noches de insomnio, cero vida social y una cantidad exuberante de pensamiento excesivo a fin de que me estrellase contra la pared.

Fue entonces cuando decidí que había terminado; Eliminé la palabra prisa de mi diccionario y la sustituí por «vida lenta y consistencia consciente». Disminuí la velocidad, puse mi salud primeramente y creé más equilibrio en mi vida.

Así que haz un voto contigo de crear un equilibrio en tu vida. Identifica qué es lo que significa el equilibrio para ti y de qué forma se ve en tu vida. Y una vez que lo hagas, encárnalo. Como se explicó ya antes, la cultura es lo que haces, no lo que afirmas. Así que no afirmes que deseas vivir una vida equilibrada. Comprométete y vívela.

Responde esta pregunta: «¿Qué me hace completo?»

Entonces ve y hazte tiempo para esto. Para lo que te importa

En las lecciones precedentes, Marc Randolph nos proporciona su refulgente sabiduría:

  • Nunca dejes una idea en tu cabeza, comienza ahora y comienza poquito a poco.
  • Construyae sistemas que faciliten un proceso de prueba progresivo.
  • Recuerda que la cultura es lo que haces, no lo que afirmas.
  • Concéntrate en una cosa (stu competencia primordial), se bueno en eso y siempre y en toda circunstancia juega en un largo plazo.
  • Prioriza el equilibrio en tu vida a fin de que puedas sostenerte íntegro y feliz.

Todas las precedentes son grandes lecciones, mas la de abajo se eleva sobre todas y cada una. Mientras, el cofundador de Netflix explicaba la relevancia de hallar el equilibrio, afirmó lo siguiente:

«No puede hacer que el éxito empresarial sea la métrica del éxito en su vida».

Hay considerablemente más en la vida que en los negocios.

Mientras recorres el camino del espíritu empresarial, jamás olvides contar tus bendiciones o ser siendo consciente de lo que más importa en la vida: el regalo de estar vivo, tus relaciones con la familia y amigos próximos, y el afecto por la belleza libre que vive a tu alrededor. en la naturaleza.