Estar bien posicionados en el planeta profesional es el deseo de muchos, y para conseguirlo el proceso empieza mucho ya antes de lograr los resultados que se procuran.
Por eso es un proceso: incluye la construcción de una marca personal que, en el tiempo, pueda incluir asimismo una marca profesional.
La Marca Personal representa todos y cada uno de los atributos, beneficios y lo que las personas perciben sobre ti, tu forma de vincularte, de hacer, de ser, y tus valores. Esta combinación de factores crea una referencia de percepciones en el resto, de la que, aun, muy frecuentemente no eres absolutamente consciente.
Entonces, como punto de inicio, es esencial saber que esta construcción es paulatina, no se da de un día para otro, e incluye un aspecto esencial: el auto conocimiento de tus fortalezas, aspectos a prosperar, el aporte de valor que añades de manera permanente, y saber advertir cuáles son las mejores maneras de proyectar lo que haces cara el exterior: tus públicos.
Es esencial eludir confundir Marca Personal con, únicamente, presencia en redes sociales. Hay considerablemente más atributos que se deben dar en el proceso de identificación de quien eres somo persona, como profesional y después, todo esto puesto en valor, configurará tu identidad personal y profesional.
Puedes ser genial en lo que haces, si bien si tu ADN personal y profesional no son concordantes, o no lo comunicas adecuadamente, se generará un estruendos en las percepciones que deseas producir que limitará el alcance de tu marca personal.
Una vez que hayas construido tu Marca Personal desde tu ADN de identidad y la hayas proyectado mediante tu Marca Profesional, puedes aplicar una herramienta tangible para medir el impacto que estás consiguiendo.
El impacto se mide por los resultados tangibles.
Para esto existen los llamados “KPI”, Key Performance Indicator; en castellano podemos traducirlo como indicador clave de desempeño, o indicadores de administración.
Los KPI son aspectos de medición tangibles que asisten a identificar el desempeño de las acciones y estrategias que llevas adelante.
Cuando tu Marca Personal está bien posicionada y afianzada, vas a percibir progresivamente una combinación de estos diez KPI para percatarte de que vas por el camino acertado:
Las personas con un ADN personal que consigue congruencia, impacto y conexión comienzan a percibir ocasiones de proyectos para sumarse; esto ayuda a expandir su marca personal mediante diferentes acciones que vas a poder articular a través de tu estrategia.
También empiezan a percibir ofertas laborales con mayor asiduidad; comienzan a ser tenidos en cuenta, y, si lo administras bien, te van a llamar una y otra vez, esto es que vas a tener una fidelización de clientes del servicio y proyectos que afianzarán tu actividad en el tiempo.
Dentro de las llaves que abre la marca personal está que te contactas con nuevas realidades y aprendes todo el tiempo, siempre y cuando te animes a expandirte.
Como consecuencia de tu estrategia de comunicación en concordancia con tu marca personal y profesional, vas a percibir que vas creando comunidades cerca de tu estilo y actividad.
Otro KPI relevante es que tu nombre comienza a aparecer encima de la mesa de proyectos, acontecimientos, conferencias y participaciones de diferente tipo, rentadas o no, que a su vez fortalecen tu marca.
Como herramienta del personal branding es conveniente que cuentes con tu página o un weblog donde reflejes tu contenido y servicios, y además de esto, forme una parte de tu posicionamiento. Si trabajas bien tu marca personal las visitas van a ir en incremento y ese contenido podría hacerse viral, impactando y favoreciendo a más personas y, claro está, a ti.
Al adquirir mayor relevancia en tu actividad basándonos en tu sello personal, los medios podrían interesarse invitándote a entrevistas, columnas de opinión y participaciones que amplifican aun más tu mensaje.
Con el correr de los años de trabajo sostenido, la marca personal crea una percepción valorativa en el mercado que se traduce en mejores honorarios y ocasiones de comercializar mejor tus servicios o productos.
Un aspecto muy relevante de los KPI es la reputación, que es lo que el resto afirman de ti cuando no estás presente, como asevera Jeff Bezos, el creador de Amazon. La reputación es un conjunto de atributos (positivos o negativos) que se da al examinar la línea de tiempo de tu vida y tu desempeño profesional. Si has trabajado con esmero y dedicación, y tus antecedentes son impecables, la reputación positiva irá en incremento. También precisas rememorar que se puede perder en tal solo un segundo, así que es un valor preciadísimo que debes cuidar.
Otro KPI relevante es cuando llega la etapa en que puedes escoger qué género de trabajos hacer. En los principios todos hemos tomado prácticamente todo cuanto se presentaba; en la madurez de tu marca personal con KPI de éxito -que como he comentado, llega con los años-, vas a tener la opción de seleccionar aquello que tenga mayor resonancia para ti.
Como comparto en mi libro “Marca Personal: Cuando el producto eres tú”, crear tu marca personal no es inventar un personaje para representar. Al contrario: precisas buscar de forma profunda lo que más te identifique, tu esencia, para empezar a darle forma desde tu ser; entonces el hacer, y, por último, va a llegar el tener como consecuencia y resultado de todo ese sembrado precedente.
Bogotá (Colombia), 1989. Apasionado por la investigación y el análisis de temas de interés público. Estudió comunicación social en la Universidad de Bogotá y posteriormente obtuvo una maestría en periodismo investigativo en la Universidad de Medellín. Durante su carrera, ha trabajado en diversos medios de comunicación, tanto impresos como digitales, cubriendo temas de política, economía y sociedad en general. Su gran pasión es el periodismo de investigación, en el cual ha destacado por su habilidad para descubrir información relevante y sacar a la luz temas que a menudo se mantienen ocultos.