La semana pasada, varios lectores me mandaron un e-mail deseando saber más sobre por qué empecé un negocio de asesoría y de qué forma iniciar con uno.
Así que, si alguna vez has pensado en montar una asesoría, este artículo es para ti.
Mucha gente compara el espíritu emprendedor con la creación de empresas de nueva creación a escala empresarial.
Pero las start-ups son solo una de las múltiples formas de enfocar el espíritu emprendedor. De hecho, las start-ups son seguramente la opción más bastante difícil que se puede seleccionar.
A menudo, las start-ups no consiguen beneficios a lo largo de un buen tiempo pues dan prioridad al desarrollo. Esto es insostenible para quienes tienen una familia que nutrir o no disponen de muchos ahorros.
Además, muchos creadores no se dan cuenta del ritmo al que deben medrar las start-ups para justificar la financiación de peligro.
En el libro de Andrew Chen The Cold Start Problem (El inconveniente del arranque en frío), asevera que las compañías de capital de peligro deben lograr ciertos jalones para estar en condiciones de salir a bolsa:
Año 1 – Establecer la adecuación del producto al mercado
Año 2 – Alcanzar los 2 millones de dólares estadounidenses de ingresos recurrentes anuales (ARR).
Año 3 – Triplicar a 6 millones de dólares estadounidenses en ARR
Año 4 – Triplicar hasta dieciocho millones de dólares
Año 5 – Duplicar hasta treinta y seis millones de dólares
Año 6 – Duplicar hasta setenta y dos millones de dólares
Año 7 – Duplicar hasta ciento cuarenta y cuatro millones de dólares
Imagina procurar que un negocio alcance los 2 millones de dólares estadounidenses de ARR en un par de años. Se trata de un ritmo de desarrollo demencial que no es razonable para el noventa y nueve% de los emprendedores, incluido mismo.
En su sitio, más emprendedores deberían proponerse crear una asesoría.
Es más accesible y te va a ayudar a eludir todos y cada uno de los fallos más habituales que cometen los creadores primerizos.
En primer sitio, la asesoría garantiza que resuelves un inconveniente real.
Un cliente del servicio que te paga a fin de que le cuentes sus inconvenientes es la validación de que el inconveniente existe. Te hace meditar primero en el inconveniente del cliente del servicio en vez de edificar una solución en pos de un inconveniente.
En segundo sitio, la asesoría es más veloz que la creación de un producto.
Como asesor, TÚ eres el producto. Así que evitarás el habitual fallo de edificar a lo largo de 6 meses solo para percatarte de que no tienes una forma de producir tráfico para tu producto. La asesoría te deja centrarte en la mercadotecnia desde el primero de los días.
Por último, la asesoría es un trampolín para edificar un producto después.
Es una forma de que te paguen por investigar a los clientes del servicio mientras que ideas qué crear para tus futuros clientes del servicio. No es de extrañar que muchas empresas comiencen como consultorías.
Por ejemplo, Palantir comenzó como asesoría gubernativo ayudando a diferentes organismos a aunar sus bases de datos. Con el tiempo, se dieron cuenta de los puntos en común entre sus clientes del servicio y convirtieron su oferta en 3 productos Software as a Service primordiales.
Imaginemos que hubiesen intentado crear sus productos Software as a Service sin asesoría previa: no es muy probable que hubieran tenido los conocimientos precisos para crear el producto conveniente. La asesoría asimismo les asistió a crear una lista de clientes del servicio a los que vender su porvenir producto más adelante.
Un asesor no es más que un especialista en su campo. Así que montar una asesoría es un ejercicio de construcción de marca para posicionarse como una autoridad. Y por suerte para ti, es más simple de lo que crees pues hay un libro de jugadas que puedes proseguir.
- Crea un boletín
- Consigue clientes del servicio potenciales en tu lista de correo electrónico
- Escribe diez artículos sobre el tema que deseas ser asesor.
- Utiliza esos artículos para vender servicios de consultoría
- Utiliza los aprendizajes de tu experiencia laboral o (idealmente) los compromisos precedentes como contenido para futuros artículos.
- Aclara y repite los pasos 3-5.
La razón de que esto funcione es la regla noventa-9-1 de Internet. Esta regla establece que
el noventa% de los navegantes son «mirones»
el 9% le agrada y comenta
y el 1% va a crear el contenido.
Por lo tanto, al redactar artículos, de forma automática vas a estar en el 1% de las personas que charlan de tu tema en Internet.
Eso, por definición, te transforma en un líder.
De hecho, me percaté de que este es prácticamente el libro de jugadas preciso que Dan Shipper emplea para posicionarse como una autoridad en IA generativa.
Dan es el directivo general de Every.to, un folleto de noticias y escritor colectivo, y me enteré de él por su popular artículo de convidado en el (*9*)boletín de Lenny sobre de qué forma edificar un bot Chat-GPT.
Cuando miré en su historia, me percaté de que esencialmente sigue este libro de jugadas.
Desde diciembre, prácticamente todo el contenido de su folleto ha pasado a charlar de IA: de qué forma emplea Chat-GPT en su vida normal, de qué forma afectará a los escritores y tutoriales sobre de qué forma creó bots.
Esto le pone en una buena situación para ser asesor, ya que la gente le pregunta literalmente en los comentarios si pueden contratarle a fin de que les edifique bots.
Lo que asimismo es interesante es que me percaté de que es un buscador de nuevas empresas de IA para Sequoia, una de las mayores empresas de capital peligro.
Sospecho que se asoció con Sequoia pues saben que su escritura se puede usar como un imán de plomo para captar nuevas empresas de IA. Y esas start-ups que atrae son asimismo start-ups a las que puede aconsejar sobre su estrategia de IA.
Así que, para asistirte a iniciar, escribe ciertos artículos en los que charles de:
- ¿Qué es lo que la gente no comprende de tu campo?
- ¿Qué fallos acostumbra a cometer la gente y de qué forma pueden evitarlos?
- ¿Cuál representan el futuro de su campo?
A medida que tu biblioteca vaya medrando, considera la posibilidad de compendiarlos y autopublicar un libro sobre el tema.
Escribir un libro sobre su campo habría de ser la meta de todo asesor.
Literalmente, no existe nada que produzca más autoridad que redactar un libro sobre un tema. Y ni tan siquiera debe ser largo.
Greg Lim, que ha publicado más de veinte libros en Amazon, de manera frecuente recomienda a sus estudiantes en su «Part-Time Amazon Author Class» (aff.) que escriban libros cortos de unas 20k palabras. Es el equivalente a veinte artículos, que se pueden redactar en un año.
A continuación, se puede usar ese libro como un imán para tu asesoría.
De hecho hay un consultor de riqueza que conozco llamado Dan Goldie que empezó una compañía de administración de la riqueza y después publicó un libro llamado The Investment Answer especificando su filosofía de administración del dinero.
Después de publicar el libro, afirmó que su negocio explotó. Imagina que si haces esto en tu campo, asimismo podría mudar la trayectoria de tu negocio de asesoría.
Además, el libro deja conseguir múltiples fuentes de ingresos. La asesoría es cara, mas bastante difícil de ampliar. Un libro, no obstante, es enormemente escalable, mas parcialmente económico.
Así que los libros pueden ser un ingreso complementario que te asista a captar a los clientes del servicio más sensibles al costo, que tal vez no puedan permitirse tus servicios, mas que aun así desean tu consejo.
Con un libro, habrás captado múltiples puntos durante la curva costo-demanda: uno en la parte inferior con los libros y otro en la parte superior con la asesoría.
Esta es asimismo una forma de crear múltiples fuentes de ingresos para compensar la variabilidad de los ingresos con la asesoría.
La segunda mejor manera de empezar una asesoría es consultar a los miembros de tu red de contactos si conocen a alguien que pueda precisar tus servicios. Tu red es el mayor activo que tienes, y debes explotarla ya antes de probar cualquier otra alternativa.
¿Por qué habría de ser este tu primer acercamiento? Por exactamente la misma razón por la que las estafas piramidales enseñan a los reclutas a vender primero sus productos a familiares y amigos. Incluso conocen el poder de las conexiones directas.
Recurrir a tu red existente habría de ser su PRIMER recurso, no el último.
Algunas ideas sobre a quién recurrir en su red actual incluyen:
Antiguos clientes
De vez en cuando vale la pena saludar a viejos clientes del servicio para poder ver de qué forma están, pues es posible que tengan próximas operaciones que mandarte. Esto es lo que hacen los agentes inmobiliarios cuando mandan tarjetas de navidad a sus viejos clientes del servicio.
Lo hacen pues el envío masivo de estas tarjetas les ubica en el top of mind de tus viejos clientes del servicio, lo que conduce a pactos auxiliares todos los años.
No rechaces a los reclutadores
Si un reclutador se pone en contacto contigo si bien no estés buscando empleo, ¡no lo rechaces! Los reclutadores son ciertas personas mejor conectadas que existen y posiblemente conozcan a empresas que procuran ayuda como consultores.
Aquí tienes un guion que puedes usar si un reclutador se pone en contacto contigo.
«Gracias por ponerse en contacto conmigo. ¿Ve alguna ocasión de que le asista más como consultor que a tiempo completo? Actualmente no estoy en el mercado para un papel a tiempo completo, mas estoy abierto a otros pactos.»
Bradley Jacobs, creador de MyLance, mandó una vez doce notas como esta y recibió once no. Pero el duodécimo afirmó que estaba abierto a ello, y afirmó que este «sí» de súbito le empujó a un compromiso de veinticinco dólares estadounidenses al mes consultando a start-ups a tiempo parcial.
Así que responde a todos los reclutadores que se crucen en tu camino y es posible que asimismo logres un buen trabajo de asesoría.
No olvides las comunidades en las que te encuentras: iglesias, ligas deportivas y tus amigos son personas que pueden estar atentas a ofertas relevantes y enviárselas.
Además, cada persona que conozcas es una referencia potencial en el futuro. Así que busca siempre y en todo momento ocasiones para solicitarles que te manden referencias.
Yo lo hago así: si alguien me pregunta en qué trabajo, le digo que asisto a las start-ups a crear MVP y que dirijo una «agencia de desarrollo que no apesta». Y si conocen a alguien que busque una agencia de desarrollo, que me lo afirmen.
Me semeja que hacer esta pregunta cuando el tema vira en torno al trabajo es una transición natural para deslizar esta solicitud.
Si no sale el tema del trabajo, en ocasiones lo propongo al final de la charla como última solicitud. La gente acostumbra a estar más que presta a asistir.
Como asesor, no hay que tener vergüenza en el momento de solicitar ayuda. A mí me costó pues mis progenitores me enseñaron a no solicitar jamás ayuda salvo que fuera totalmente preciso.
Pero en asesoría, tu red ha de ser tu PRIMER recurso, no el último.
De hecho, es tan esencial que voy a ser atrevida ahora mismo:
Si conoces a alguien que busque un dev shop y necesite que le edifiquen un MVP, por favor, preséntamelo por medio de LinkedIn – ¡gracias por las referencias! ?
Ves, hasta yo debo hacerlo. Y espero que a ti tampoco te moleste demasiado. Así que si puedo superarlo y hacer estas solicitudes asimismo puedes.
Mi parte preferida de la asesoría es conocer gente nueva de todo el planeta y enterarme de lo que cada uno de ellos está edificando.
La asesoría asimismo te enseña lo valiosos que son tus conocimientos y tu experiencia. A bastante gente le preocupa no tener suficiente experiencia como asesor, mas la experiencia es relativa. Y para un cliente del servicio sin experiencia anterior en tu campo, tus consejos pueden suponer gran diferencia en su negocio.
Así que sal ahí fuera, posiciónate como un especialista y cierra esos tratos de asesoría. Yo creo en ti.
Bogotá (Colombia), 1989. Apasionado por la investigación y el análisis de temas de interés público. Estudió comunicación social en la Universidad de Bogotá y posteriormente obtuvo una maestría en periodismo investigativo en la Universidad de Medellín. Durante su carrera, ha trabajado en diversos medios de comunicación, tanto impresos como digitales, cubriendo temas de política, economía y sociedad en general. Su gran pasión es el periodismo de investigación, en el cual ha destacado por su habilidad para descubrir información relevante y sacar a la luz temas que a menudo se mantienen ocultos.