El llamado invierno inversor no ha terminado pero el sector emprendedor y tecnológico español empieza a dar síntomas de que un nuevo tiempo está a punto de comenzar. La mayor madurez del ecosistema y el marco regulatorio que se ha puesto en marcha en España con la Ley de Startups y la Ley Crea y Crece están en la base de este cambio de tendencia.

¿Listos para la remontada? La pregunta encuentra respuestas sólidas en el informe State of European Tech 2023, que cada año elabora la firma de capital riesgo Atomico para analizar la situación del sector, a partir de datos cuantitativos y cualitativos y la realización de una encuesta a miles de emprendedores, operadores e inversores europeos.

Los datos del documento invitan a pesar de que la situación se ha estabilizado en Europa y en España tras dos años turbulentos y que, aunque todavía no se puede hablar de una fase expansiva, sí se están dando los pasos necesarios en la buena dirección.

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El informe de Atomico prevé que este 2023 la inversión tecnológica en Europa descenderá un 45%, pasando de 82.000 millones en 2022 a 45.000 millones de dólares. En nuestro país se ha registrado una inversión de 1.600 millones de dólares.

Esta cifra refleja una reducción del 42% respecto al año anterior, pero al mismo tiempo muestra signos de resiliencia, al ser un 21% más alta que de 2020.

A pesar de la tendencia bajista en toda Europa, nuestro país ostenta la cifra más alta del sur de Europa en términos de inversión, superando a otros como Italia o Portugal y consolidando su posición en el escenario tecnológico europeo.

A pesar de la  recesión macroeconómica global, el valor del sector asciende actualmente a tres billones de dólares, igualando la cifra máxima alcanzada en 2021.

«Las startups españolas están recibiendo ahora una mayor proporción del pastel en inversión europea y, aunque esa ganancia del 0,3% puede parecer pequeña, la sitúa a la par de Alemania»

Tom Wehmeier, coautor del informe de Atomico

Tom Wehmeier, socio director de Insights en Atomico y coautor del informe, explica a D+I que en España «hay señales de que las cosas van en la dirección correcta».

Para Wehmeier, España es uno de los países que cotiza «al alza» en Europa: «Ha recibido una mayor proporción de la financiación europea entre 2021 y 2023 que en el período 2018-20. Es decir, que las startups españolas están obteniendo ahora una porción mayor del pastel en lo que respecta a la inversión europea, y es una cifra que esperamos ver crecer en los próximos años. Y aunque esa ganancia, del 0,3%, podría parecer pequeña, la sitúa a la par de la de Alemania».

Por otro lado, en cuanto al talento, la lectura que hace el experto también es positiva. «España es una beneficiaria neta de talento, ya que llega más talento al país del que sale. Esto resulta en un incremento de 25.000 empleados tecnológicos más este año, y la cifra podría crecer aún más como resultado de ese marco regulatorio favorable».

Pero el escenario actual todavía conlleva sombras, como las que han impedido, por ejemplo, que España todavía no haya sumado este año ningún nuevo unicornio, según los datos de Atomico al cierre de la entrevista mantenida con D+I, y que en Europa, la cifra tampoco haya sido destacable.

España se queda sin nuevos unicornios

«Este año no hemos visto ningún unicornio en España, pero no es el único país donde sucede esto: este año sólo se han registrado siete nuevos unicornios en Europa, y todos ellos tienen su sede en el Reino Unido o Alemania», puntualiza el responsable de Atomico.


El experto atribuye a los niveles de inversión a la baja en toda Europa esta situación. «No sorprende que haya menos empresas que hayan alcanzado esa valoración de mil millones de dólares. En el caso de España, las startups han recibido un total de 1.600 millones de dólares en inversión, un 42% menos que los 2.700 millones de dólares del año pasado», recalca.

Inversores más selectivos

Si ampliamos el foco al conjunto de Europa, el informe de Atomico destaca siete conclusiones que ayudan a realizar la radiografía de la inversión en el sector tecnológico europeo en este momento de transición hacia una etapa más estable y consolidada.

Primero, se destaca la existencia de inversores más selectivos con gran cantidad de capital disponible. Los inversores están adoptando un enfoque más selectivo, con cantidades medias invertidas más modestas. Sin embargo, es importante destacar que esta situación sigue a un periodo de captación de fondos sin precedentes en el ecosistema, y el capital disponible en el ámbito tecnológico europeo ha alcanzado su punto máximo histórico, llegando a los 108.000 millones de dólares.


En segundo lugar, se complica la captación de capital en etapas tempranasEl 80% de los emprendedores consultados afirma que les resulta más difícil levantar capital y que han tenido que ajustar sus expectativas para las rondas de financiación.

De hecho, se ha registrado una notable reducción en las rondas a partir de 100 millones de dólares en Europa, contabilizándose 36 frente a las 163 de 2022 y las 200 de 2021. Y sólo siete nuevas empresas de la región han logrado una valoración de 1.000 millones de dólares, entre las que se incluyen nombres como DeepL, Helsing.ai, Synthesia o Quantexa.

España, sexto lugar mundial en creación de startups

En tercer lugar, Europa acelera en la creación de nuevas startups, pero estas tienen un acceso al capital más difícilAunque como se ha dicho, Europa ha superado a Estados Unidos en la creación de nuevas startups (14.000 y 13.000 aproximadamente), las startups tecnológicas estadounidenses tienen un 40% más de probabilidades de asegurar con éxito la captación de capital en los primeros cinco años desde su creación.

A nivel mundial, España ocupa el sexto lugar en creación de startups, contribuyendo con el 4% del total de nuevas empresas.

El informe de Atomico también detecta cómo empieza a verse movimiento en las salidas a bolsa. Después de seis trimestres consecutivos de actividad reducida, la salida a bolsa de ARM en septiembre de 2022 abrió ligeramente la ventana de las OPV en el sector tecnológico europeo, acompañada de listings como los del proveedor alemán de infraestructuras en la nube IONOS Group.

También se han registrado fusiones y adquisiciones por un valor de 36.000 millones de dólares. La mayoría de estos acuerdos han sido de menor envergadura, con un valor inferior a 100 millones de dólares, resaltando la importancia de las fusiones y adquisiciones de menor escala para proporcionar liquidez a inversores y fundadores, al mismo tiempo que se produce una redistribución del talento.

Más regulaciones de empleo en 2024

A pesar de la inestabilidad en los mercados financieros y el consiguiente riesgo de despidos, la tecnología europea sigue siendo atractiva para el talento. En los últimos cinco años, la fuerza laboral del sector tecnológico en Europa ha experimentado un notable crecimiento, pasando de los 750.000 empleados a más de 2,3 millones en la actualidad.

En el caso de España, la cifra total supera los 126.000 empleados, 25.000 personas más que hace un año. Como dato negativo, en mayo de 2023 se produjo un pico de despidos en Europa. Posteriormente la situación se ha estabilizado, aunque se esperan más regulaciones de personal en 2024.

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El desarrollo de la inteligencia artificial puede ser una gran baza para el futuro tecnológico de Europa si el continente juega bien sus cartas. Según Atomico, la IA destaca como el tema predominante en las startups financiadas en etapa semilla, representando el 11% de las rondas de menos de 5 millones de euros.

A pesar de la disminución general en los niveles de financiación, este año 11 empresas centradas en IA han captado megarrondas de 100 millones de dólares o más, evidenciando el interés de los inversores.

Europa, líder mundial en talento en IA

En la última década, el número de profesionales dedicados a esta tecnología ha experimentado un aumento diez veces mayor, superando actualmente la cantidad de profesionales cualificados residentes en Estados Unidos. En el caso de España, más de 9.000 personas trabajan en puestos relacionados con IA.

«Los resultados de este año evidencian que los emprendedores y profesionales europeos están asumiendo riesgos y enfrentando desafíos complejos, tales como la inteligencia artificial, el cambio climático y la salud. Es esencial gestionar de manera efectiva la toma de riesgos y aprovechar al máximo el potencial que tenemos a nuestra disposición», indica Tom Wehmeier.

«Las corporaciones europeas pueden hacer más para impulsar la transformación digital y el marco regulatorio tiene margen para abrazar e incentivar la innovación»

Tom Wehmeier, coautor del informe de Atomico

«Para lograrlo se requiere un panel de inversores que esté realmente a la altura de las aspiraciones de los emprendedores. Las corporaciones europeas pueden hacer más para impulsar la transformación digital, y el marco regulatorio tiene margen para abrazar e incentivar la innovación. Solo alcanzaremos el valor total de nuestra oportunidad tecnológica si cada actor del ecosistema está dispuesto a comprometerse», concluye.

Por último, el informe también destaca otras oportunidades y aspectos positivos en el panorama de la tecnología europea.

Oportunidades para la inversión

Por una parte, la sostenibilidad y responsabilidad. El sector del carbono y la energía, que abarca la ‘tecnología climática’, representa el 27% de todo el capital invertido en tecnología europea en 2023, triplicando su participación en comparación con 2021 y convirtiéndose en la categoría líder en términos de capital captado, por delante incluso de fintech y software.

Además, la sostenibilidad y el clima ocuparon el segundo lugar como temas más recurrentes en rondas de financiación por debajo de los 5 millones de dólares.

Por otro lado, las venture capital europeas superan a las norteamericanas a largo plazo: los rendimientos del capital riesgo un año después están en números rojos en Europa y Estados Unidos, como consecuencia del aumento de las reducciones, amortizaciones y rebajas.

Sin embargo, una perspectiva a largo plazo apunta a la fortaleza de las inversiones europeas. A lo largo de dos décadas, los venture capital europeos han demostrado un rendimiento consistentemente superior, superando en la mayoría de los casos los logros de sus contrapartes estadounidenses, así como las adquisiciones y acciones públicas en Europa.

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José Manuel Gómez Aparicio