Ahórrate cuatrocientos euros en la declaración de la Renta: el sistema inventado por Álvaro, Enrique y Joaquín

Se ha dado el pistoletazo de salida a la campaña de la declaración de la Renta que va a durar hasta el próximo 30 de junio de 2023. Los impositores de toda España, de nuevo, deberán presentar su boceto de la declaración de 2022 frente a la Agencia Tributaria y, como siempre y en todo momento, pueden surgir temores o dudas, ya que muchos no saben si lo están efectuando apropiadamente. De hecho, uno de cada dos españoles pierde, de media, hasta 400 euros por no aplicar bien las deducciones fiscales que le tocan.

O lo que es exactamente lo mismo, “según nuestros cálculos, la Agencia Tributaria se queda cada año unos 9.000 millones de euros que no se pagan en deducciones”, explica a EL ESPAÑOL Álvaro Falcones (Madrid, 1989), co-CEO y cofundador de Taxdown, una aplicación creada por tres treintañeros madrileños que le deja a los impositores efectuar bien la declaración pudiendo ahorrarse, de media, los 400 euros ya antes mentados. Lo hace a través de un sistema que, grosso modo, aplica de manera perfecta hasta la última deducción que le puede corresponder a cada persona, incluyendo las 200 autonómicas que habitualmente se nos pueden escapar.

“Hay que tener en cuenta que el 80 % de los 25 millones de personas que deben hacer la declaración utilizan el programa padre de Hacienda, pero sucede algo curioso: el borrador que te proporciona la Agencia Tributaria viene relleno entero, excepto la parte de las deducciones, ya sean autonómicas o estatales, que siempre viene vacía. Nunca viene completo y es algo que el usuario tiene que conocer y tiene que rellenar. Y eso es una de las cosas que hacemos Taxdown”, explica el emprendedor que creó en 2019 la compañía al lado de sus compañeros Enrique García, co-CEO y Joaquín Fernández, CTO de la startup.

Desde entonces, la empresa fundada por los madrileños ha logrado, desde 35 euros por usuario al año, ahorrar hasta cincuenta millones de euros a las familias de toda España. Esto, conforme Falcones, les hace sentirse “muy orgullosos”. La razón: los tres fundadores deseaban levantar una compañía “que tuviese verdadero impacto en la sociedad”. Era su mantra. No sabían qué iban a montar, mas partían de esa premisa, que fue la piedra angular del proyecto. “Arreglar un drama como es el de la gestión de impuestos nos pareció un reto suficiente como para dedicarle una vida a esto”, explica Falcones a este diario. En la campaña precedente, por poner un ejemplo, asistieron a un millón de personas en España; en la presente, persiguen llegar a las dos.

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–Álvaro, ¿de qué manera marcha la aplicación de Taxdown?

–Lo primero es darse de alta por medio de taxdown.es. Lo siguiente que te solicitamos es que te conectes a la Agencia Tributaria. Nosotros somos cooperadores sociales de la Agencia Tributaria, lo que nos deja, como cualquier consultor fiscal, actuar representando a nuestros clientes del servicio y poder presentar oficialmente declaraciones de la Renta.

Tras conectarte a la Agencia Tributaria comienza la magia. Cogemos más de 3.500 puntos de información; los organizamos y los estructuramos a fin de que el cliente del servicio no deba pasar por el cobrizo del programa padre de Hacienda, o sea, en el programa padre hay cincuenta y cuatro páginas y te fuerzan a pasar por la sección de minería o agricultura o cosas que no le sirve a mucha gente…

Nosotros, con esa información, hacemos un tanto de thinking para saber quién es cada cliente del servicio y hacerle las preguntas convenientes. Lo organizamos con secciones muy simples de seguir: datos personales, propiedades, trabajo, inversiones… Y una vez que validas la información, que no hay que rellenar por el hecho de que ya la tenemos de la Agencia Tributaria, el próximo paso le correspondería a Rita, que es como llamamos a nuestro algoritmo motor fiscal.

–¿Y qué hace Rita?

–Rita coge toda la información de cada cliente del servicio y busca en nuestra base de datos de deducciones aquellas que se pueden aplicar. Después, le hace unas 9 o diez preguntas únicas al cliente del servicio y, tras responderlas, ya tenemos todas y cada una de las piezas de información que precisamos para calcular el resultado. Desde ahí el usuario ve el resultado en la App. Incluso puede decidir si desea hacer su declaración en otra parte o hacerla con ciertos doce planes que tenemos en Taxdown.

El proceso, en la aplicación, dura 15 minutos y en un día te calcula el resultado final. Taxdown te cobra 35 euros si, tras ver el boceto, el impositor decide presentar la declaración de la Renta. Si no, aun sería gratis. “Hemos seguido manteniendo la filosofía inicial de que ‘si no te ahorramos, no te cobramos’. Que la gente pueda ser dueña de sus impuestos, para nosotros, es un derecho. Y a día de hoy calcular el resultado en Taxdown y saber lo que te sale la declaración aplicándose todas las deducciones y usando nuestro algoritmo es gratuito para todos los usuarios. Luego, si quieres contratar algunos de los planes, van desde 35 a 199 euros al año. Estos planes cuentan con asesoramiento fiscal u otras ventajas a lo largo del año”, desgrana Falcones.

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La historia de este ahorro

Precisamente, desgrana el co-CEO de Taxdown, esta es la nueva política empresarial de la startup: el modelo de suscripción. (*3*), afirma.

Pero esto es la síntesis de la idea inicial. Es el último paso de una compañía que echó a rodar el 15 de enero de 2019. Todo, sin embargo, había empezado un tiempo ya antes. Enrique García (Madrid, 1989) y Joaquín Fernández (Madrid, 1989) se habían conocido en la Universidad Politécnica de Madrid, puesto que habían coincidido en la carrera de Ingeniería de Telecomunicaciones, de la que se graduaron. Después, Joaquín se trasladaría a trabajar un tiempo a Silicon Valley, en Estados Unidos, y Enrique empezaría a trabajar en una asesoría en Madrid.

Allí fue donde conoció a Álvaro Falcones, graduado en empresariales, e hicieron buenas migas. “Al año y medio, Joaquín fue más listo que yo y dejó la consultoría sumándose al proyecto de Jobandtalent y yo terminé mi carrera entre Madrid y San Francisco”, explica Falcones.

“Como Enrique sabía que iba a viajar, me dijo ‘oye, mi amigo Joaquín vive allí, para que le conozcas, te ayude y salgáis por ahí’”, recuerda Álvaro. Así fue como se conocería el triunvirato que hoy dirige Taxdown. Producto de la casualidad y los mundos cruzados tarde o temprano. El caso es que, al regresar a España, los tres quedaron. “Fue la primera vez que coincidimos las tres juntos y propuse que creáramos algo que tuviese impacto”, especifica el co-CEO.

Comenzaría así, en la segunda mitad de 2018, un proceso en el que los 3 amigos Álvaro, Enrique y Joaquín quedarían cada miércoles a meditar en qué podían emprender. “Tuvimos 60 ideas, algunas tan absurdas como la de crear un nuevo ron premium, pero poco a poco fuimos descartándolas hasta que quedó, en solitario, la idea de crear una startup que ayude a gestionar los impuestos”, concluye Falcones.

Nacería así Taxdown, la aplicación que ya ha ayudado a ahorrar a las familias hasta 50 millones de euros merced a presentar apropiadamente sus declaraciones de la Renta. Un hecho que supone “un orgullo” para los tres amigos y su equipo. “Actualmente somos un equipo de 160 personas; 100 asesores fiscales; y 60 personas en la parte de tecnología, de producto, etc… Sin el trabajo de cada uno de ellos, no podríamos llegar a las cifras que hemos alcanzado”, agradece el co-CEO.

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