Después de un año retador, 2024 se perfila como el momento ideal para emprender, siempre y cuando se tenga la mentalidad adecuada.

El año 2023 fue marcado por intensos cambios en todos los aspectos de la vida a nivel global. Ante esta nueva realidad, surge la oportunidad de ser parte de la reconstrucción y contribuir a la transformación. El 2024 puede ser el año para dar este paso.

La economía mundial buscará recuperarse y, para lograrlo, será necesario fomentar la innovación, la creatividad, la adaptación a nuevas reglas y el aumento de la productividad y competitividad. Aquellos que logren comprender esta necesidad estarán en una posición privilegiada para aprovechar las oportunidades que se presenten.

La frase de Jim Morrison, vocalista de The Doors, resume de manera magistral el espíritu emprendedor: «Tan solo estaba explorando los límites de la realidad. Tenía curiosidad por ver qué pasaría. Eso era todo: simple curiosidad«.

Esta actitud de exploración y desafío a los límites establecidos es una característica fundamental de todo emprendedor. Fomentar la curiosidad y la creatividad es esencial para construir una nación emprendedora y promover la innovación.

 “No tengo ningún talento especial. Simplemente soy extremadamente curioso”.

Albert Einstein

En tiempos de crisis, mientras la mayoría percibe dificultades, los emprendedores identifican oportunidades. El 2024, visto por muchos como un año desafiante, ofrece razones sólidas para considerarlo como el momento idóneo para emprender.

La vida laboral ocupa un lugar central en la existencia de las personas, por lo que es fundamental experimentar satisfacción y recompensas en esta área. Emprender implica una dedicación que trasciende el tiempo completo para convertirse en un estilo de vida. Aunque habrá obstáculos, la satisfacción de cosechar los frutos de un esfuerzo propio supera cualquier barrera, tanto material como espiritualmente.

El empleo asalariado se ha vuelto cada vez más complejo, con periodos de permanencia en las empresas convencionales cada vez más cortos y una estabilidad laboral en declive. Esta situación impacta la economía de los trabajadores, lo que refuerza la idea de que el salario ofrece una falsa sensación de seguridad.

Aunque emprender pueda no garantizar ingresos elevados al principio, la motivación de ser el propio jefe y obtener ganancias basadas en el esfuerzo y la creatividad personal son incentivos poderosos para embarcarse en la aventura empresarial.

La libertad de gestionar el tiempo de forma autónoma, alineada con los propios ideales y contribuyendo a la construcción de un mundo mejor, son aspectos que distinguen la experiencia emprendedora. Asumir el control de los riesgos y ser el arquitecto de su propio destino son privilegios que ofrece el emprendimiento.

A pesar de los desafíos que conlleva, emprender brinda la posibilidad de obtener recompensas que van más allá de lo económico. Steve Jobs, en su biografía, destacó que su motivación no radicaba en el dinero, sino en crear proyectos innovadores que desafiaran al mundo y pusieran a prueba su capacidad intelectual y creativa.

El 2024 se presenta como una oportunidad para aquellos que estén dispuestos a asumir el desafío de emprender, con la visión de construir un futuro propio, desafiando los límites de lo establecido y buscando la recompensa de ver materializados sus ideales y su creatividad.

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Juan Pablo Cortez

Bogotá (Colombia), 1989. Apasionado por la investigación y el análisis de temas de interés público. Estudió comunicación social en la Universidad de Bogotá y posteriormente obtuvo una maestría en periodismo investigativo en la Universidad de Medellín. Durante su carrera, ha trabajado en diversos medios de comunicación, tanto impresos como digitales, cubriendo temas de política, economía y sociedad en general. Su gran pasión es el periodismo de investigación, en el cual ha destacado por su habilidad para descubrir información relevante y sacar a la luz temas que a menudo se mantienen ocultos.