Vodafone va a subir un cuatro con treinta y ocho% sus tarifas en el primer mes del año de dos mil veinticuatro, conforme a su política de actualización de costos conforme a la inflación promedio anual calculada desde octubre de dos mil veintidos hasta septiembre de dos mil veintitres, conforme ha empezado a comunicar la operadora a sus once millones de clientes del servicio.

La compañía ya aplicó esta política el pasado ejercicio, en el que aumentó sus tarifas un ocho con uno% en consonancia con el aumento de la inflación. La diferencia es que la actualización automática de los costos en dos mil veinticuatro no va a dar derecho a pedir la baja del contrato, por lo que si el usuario tiene un compromiso de permanencia deberá abonar una penalización.

Y es que la filial de España de la operadora británica ya introdujo una cláusula en dos mil veintidos por la que alteró los contratos de sus servicios que le deja aplicar anualmente con el comienzo de cada ejercicio una subida de coste en la factura equivalente al IPC. Así se desactivaba el derecho de todos y cada uno de los clientes del servicio ante cualquier modificación establecido de solucionar su contrato a lo largo de los próximos treinta días sin penalización. De esta forma, los que no lo hicieron en aquel instante y los que se han dado de alta más tarde, admitieron tácitamente esta fórmula automática de subida de costos.

“Ten en cuenta que la actualización de los precios conforme a IPC no da derecho a solicitar la baja del contrato. Por tanto, si te das de baja y tienes compromisos de permanencia pendientes, tendrás que abonar el importe que corresponda a la penalización asociada a su incumplimiento”, ha indicado Vodafone en el mensaje a sus clientes del servicio.

No obstante, la medida no afecta a los descuentos y promociones, sino más bien al coste de catálogo de la tarifa. Por tanto, si el usuario goza de alguna de estas ventajas se le va a aplicar hasta su caducidad y, solo desde esa data, empezará a abonar el coste terminante con el incremento pertinente a dos mil veinticuatro. También se excluye de la subida a los clientes del servicio frágiles desde cierto punto de vista financiero que tengan contratadas las tarifas sociales de la operadora y a los abonados de la marca de bajo costo Lowi.

La compañía calcula que la medida va a suponer una subida media mensual de las tarifas de uno con sesenta y cuatro euros (más IVA), de manera que los clientes del servicio que tengan contratado un plan de móvil de la oferta hoy en día comercializada van a ver aumentado su coste mensual cero con ocho euros de media (más IVA), y los que cuenten con planes concurrentes de fibra y móvil dos con cinco euros de media (más IVA).

La operadora justifica la subida por “el aumento continuado de los precios de la energía, costes, servicios y proveedores que ha generado un impacto en el negocio en un contexto de mercado deflacionario, así como para hacer frente al incremento de las inversiones para impulsar el despliegue de redes de última generación 5G y el crecimiento exponencial del tráfico de datos”.

No obstante, esta actualización de tarifas puede quedarse en una medida temporal cuando Zegona formalice la adquisición del cien% de Vodafone España que últimamente ha firmado con el conjunto británico por cinco mil millones de euros. Una vez que se materialice la operación prevista para el primer trimestre de dos mil veinticuatro y cambie de manos la administración, el fondo ya anunciado que va a aplicar una política de costos beligerante, enfocada a hacer en frente de las ofertas bajo coste en el mercado como la de los operadores alternativos Digi o Avatel, o las marcas de bajo costo de las grandes operadoras (O2 de Telefónica, Simyo de Orange o Pepephone de MásMóvil, entre otras muchas).

Para desarrollar esta política y frenar la sangría de clientes del servicio que pierde mes a mes la presente Vodafone, Zegona ha contratado a José Miguel García, un histórico del campo de las telecomunicaicones, como consejero encargado de la nueva compañía. García ya reflotó Jazztel ya antes de su venta a Orange y a Euskaltel ya antes de la adquisición de MásMóvil con una política comercial muy beligerante basada en costos bajos y tarifas simples que, a buen seguro, volverá a aplicar en la nueva Vodafone.

Más velocidad

Por otra parte, Vodafone ha informado que ha empezado a actualizar poco a poco las velocidades de la fibra a clientes del servicio concurrentes y de solo fibra. Más de quinientos cincuenta clientes del servicio con fibra a trescientos megabits por segundo (Mbps) en sus hogares van a pasar a gozar de seiscientos Mbps gratis ni cambios en sus condiciones. Este cambio se efectuará de forma progresiva desde este mes de noviembre.

Esta medida asimismo es parte del plan de transformación de la experiencia de usuario que incluye la substitución gratis más de doscientos decodificadores de Vodafone TV y más de doscientos cincuenta enrutadores por otros dispositivos con mejores posibilidades.