Unicaja convocó este viernes reunión extraordinaria para el catorce de noviembre con el fin de aprobar el nombramiento de Isidro Rubiales como nuevo consejero encargado en substitución de Manuel Menéndez, un relevo que se hizo efectivo hace una semana tras percibir el plácet del BCE. Además, asimismo se aprobará la nueva política de retribuciones de los consejeros para el trienio dos mil veinticuatro-dos mil veintiseis, que contempla una subida del importe máximo a percibir del diez con noventa y ocho%, como la entrega de acciones propias a consejeros ejecutivos por hasta uno con dos millones de euros conforme con el plan de remuneración variable de la sociedad.
Si se va al detalle de los importes, en la cuantía máxima anual de los consejeros en su condición de semejantes, la cantidad pasa de los prácticamente uno con diecinueve millones de euros del trienio precedente a los uno con noventa y cinco millones del nuevo periodo (sin contar la remuneración por las funciones ejecutivas). Esto es, un sesenta y cuatro% más tras completarse la fusión de Liberbank por la parte de la entidad malagueña. Eso sí, en esta cantidad del nuevo trienio se incluyen trescientos euros anuales del presidente, Manuel Azuaga, que ahora es no ejecutivo tras el nombramiento de Rubiales (así se contemplaba en el plan de fusión con Liberbank desde el treinta de julio del año vigente). Si se descuenta esa cantidad, el avance fue notable, mas algo menor: del treinta y nueve%.
“Se han introducido determinadas modificaciones en el esquema aplicable a la remuneración de los consejeros en su condición de tales, buscando una mayor aproximación a las mejores prácticas del mercado”, arguye el banco en el documento remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Si se observa el total, agregando a ese montante el máximo que se abonará por otros conceptos (por poner un ejemplo, la retribución fija de quinientos veintinueve mil euros del consejero encargado, la variable en un corto plazo y la aportación anual al plan de pensiones máxima del consejero encargado, como otros beneficios sociales), Unicaja retribuirá a su bóveda con un máximo de tres con dos millones de euros, el diez con noventa y ocho% ya convocado al cotejar con los prácticamente dos con nueve millones del periodo precedente. De esta forma, el conjunto mejora la retribución, si bien aún se queda bajo otras entidades contendientes cotizadas en el Ibex (asimismo está por debajo en otras métricas como volumen de negocio o beneficios).
Por otra parte, la junta someterá a votación el nombramiento de los consejeros independientes Rocío Fernández, Antonio Carrascosa, Inés Guzmán y Nuria Aliño. Por el instante se sostiene vacante un asiento por la renuncia del consejero David Vaamonde, nombrado por el fondo Oceanwood que se desprendió de la mayoría de su participación tras anunciarse el relevo de Menéndez. El proceso de selección prosigue abierto.