El Consejo Económico y Social (CES) ha presentado recientemente su Informe socioeconómico y laboral del 2023, el cual ofrece un análisis detallado de la situación actual en España. Más allá de los indicadores tradicionales, este informe destaca aspectos relevantes que merecen la atención de todos los sectores de la sociedad.
En este 2023, la economía española ha mantenido un crecimiento del PIB del 2,5% y una notable generación de empleo, consolidando la llamada «primavera económica» que se inició en 2021. Sin embargo, este crecimiento no ha llegado de forma equitativa a todos los ciudadanos, ya que la desigualdad y la pobreza continúan en aumento, junto con la dificultad de muchas personas para encontrar empleo digno. Es fundamental implementar políticas específicas para integrar a aquellos que aún se encuentran desempleados, especialmente aquellos en situación de paro de larga duración.
Por otro lado, el informe del CES señala un cambio estructural significativo en la economía y el empleo en España. A diferencia de crisis anteriores, la recesión causada por la pandemia no ha dejado una capa adicional de desempleo prolongado, y la recuperación ha sido más rápida y sostenida. Este cambio estructural se ve reflejado en la reducción de desequilibrios macroeconómicos y en la mejora de la balanza de pagos, así como en la creación de empleo de alta calidad.
Sin embargo, existen desafíos que podrían obstaculizar esta tendencia positiva. La escasez de vivienda asequible y la subida de los precios de la vivienda podrían limitar el progreso social y económico, afectando la movilidad laboral y la disponibilidad de mano de obra en ciertos sectores. Es crucial abordar esta problemática para no frenar el crecimiento económico y del empleo.
El diálogo social ha desempeñado un papel clave en la rápida recuperación económica, permitiendo acuerdos beneficiosos como el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). Esta colaboración entre sindicatos, empresas y el Gobierno ha generado estabilidad y confianza en el mercado laboral, contribuyendo al clima positivo que se vive actualmente.
En conclusión, a pesar de los avances, es fundamental centrarse en los colectivos más vulnerables, combatir la pobreza infantil, reducir el desempleo de larga duración y mejorar el acceso a la vivienda. Solo así se podrá aprovechar plenamente esta primavera económica y garantizar un crecimiento sostenible y equitativo para toda la sociedad.