Spotify ha anunciado una subida de costes extendida de sus planes de pago de subscripción de entre uno y 3 euros al mes, lo que supone un incremento de entre el diez% y el veinte%. La compañía de streaming musical justifica oficialmente este fuerte incremento en la necesidad de progresar el catálogo y la experiencia del servicio para sus usuarios y respaldar a los autores musicales. Pero tras el incremento, cuando menos en el caso de España, se oculta asimismo el traslado al abonado del impuesto sobre ciertos servicios digitales (IDSD), la famosa como tasa Google, que las compañías pagadoras ya informaron que deberían repercutir en el usuario final cuando entró en vigor en dos mil veintiuno.

Este impuesto grava con un tres% servicios como la publicidad online, la intermediación online y la venta de datos generados por el usuario a lo largo de su actividad, y afecta a empresas con ingresos globales superiores a setecientos cincuenta millones y facturación en España de más de 3 millones de euros.

La compañía sueca ha aplicado sobradamente la receta y, desde este lunes, sube los 4 planes de subscripción Premium o de pago, si bien sosteniendo la versión gratis con anuncios. La opción Premium Individual (un solo dispositivo) sube un euro hasta los diez,99 euros mensuales (+10%); la Premium Dúo (dos cuentas y usuarios que vivan bajo exactamente el mismo techo), aumenta dos euros, hasta los catorce con noventa y nueve euros (+15,3%); la Premium Familiar (uso simultáneo en hasta 6 cuentas en un mismo domicilio) sube 3 euros, hasta los diecisiete,99 euros al mes (+20%), y la Premium Estudiantes (enfocada a universitarios que cumplan algunos requisitos) aumenta un euro hasta los cinco con noventa y nueve euros (+20%).

La compañía de origen sueco ha justificado el aumento de sus costes “para poder seguir innovando” y estima que, con este encarecimiento de sus planes, va a poder asistir “a continuar brindando valor a los fans y artistas” de la plataforma. Además de a España, estos cambios han perjudicado a países como Italia, Croacia, Estonia, Francia, Estados Unidos, Holanda, Noruega, Grecia, Guatemala, Finlandia, Dinamarca, Colombia, Perú, Brasil o Canadá, entre otros. Spotify distribuirá en las próximas horas a sus clientes del servicio un e-mail con los nuevos costes del servicio, que ya figuran en su página de contratación.

La plataforma musical sueca anunció en el primer mes del verano el despido de doscientos trabajadores de su división de podcast, lo que supone el dos% de su plantilla, en la segunda ronda de recortes de empleo en lo que va de año, tras la que aplicó en el primer mes del año que afectó al seis% de su fuerza laboral. En el primer trimestre perdió doscientos veinticinco millones de euros, y para el segundo trimestre del actual año prevé unas pérdidas operativas de ciento veintinueve millones y una facturación de tres.200. La compañía cuenta con acrecentar su número de usuarios hasta los quinientos treinta millones y, el de subscritores de pago, hasta los doscientos diecisiete millones, diecisiete millones más que en la actualidad.

La empresa de streaming recuerda que desde su lanzamiento, hace ahora quince años, “ha innovado e invertido para construir la mejor experiencia de audio para ti y tus artistas y creadores favoritos”. “En ese empeño, la empresa ha renovado sus productos para que fans y creadores conecten a través del poder de nuestra plataforma, desde herramientas de descubrimiento como la nueva AI DJ (inteligencia artificial de recomendaciones musicales), hasta experiencias personalizadas favoritas entre los fans, como Fusión y la introducción de podcasts y audiolibros”, ha indicado en un comunicado.

Mercedes Cruz Ocaña