Más de la mitad de la población de España vive en áreas tensionadas de costos, conforme la nueva definición que hace de exactamente la misma la futura ley de residencia. En específico, los apartados de correos que cumplen ciertos dos requisitos que demanda la regla agrupan un sesenta y uno% de los hogares españoles, conforme los datos de la asesora especializada Atlas Real Estate Analytics. En total, eso suma más de trece millones de hogares en áreas potencialmente tensionadas, si bien hay que tener en consideración que este procedimiento va a depender de las comunidades autónomas y las que están regidos por el PP han mostrado rechazo a ese mecanismo que forzaría a introducir controles de costo de los alquileres.
A partir de su programa de análisis de datos inmobiliarios, que cruza decenas y decenas de fuentes públicas y privadas, Atlas apunta que dos mil doscientos noventa y ocho apartados de correos cumplen las condiciones de las zonas tensionadas de costos. Es un porcentaje parcialmente pequeño, un diecisiete%, de los más de once apartados de correos que tiene España. Pero lo relevante es que son las áreas donde vive más gente. De hecho, en el mapa por distritos, aparecen pintadas todas y cada una de las grandes áreas metropolitanas; y en el caso de los archipiélagos, islas como Ibiza, Mallorca o Tenerife quedan prácticamente absolutamente coloreadas.
Durante la negociación parlamentaria de la regla, el criterio para la declaración de áreas tensionadas se ha flexibilizado. En el proyecto que remitió el Gobierno al Congreso se demandaban dos condiciones: que los gastos que los hogares de una zona destinan a la residencia (incluyendo suministros básicos) superasen el treinta% de los ingresos medios de las familias; y que los costos de adquiere o alquiler de una zona hubiesen subido más de 5 puntos sobre el IPC en 5 años. Pero este último criterio se rebajó a 3 puntos sobre el IPC. Y, lo más relevante, el bloque de investidura acordó que fuera suficiente solo con cumplir uno de los dos criterios para poder declarar un área como tensionada.
El resultado de esto último es lo que dispara la aparición de potenciales áreas tensionadas. Los datos del informe apuntan que solo quinientos dieciseis apartados de correos cumplen las dos condiciones al tiempo. Pero además de esto hay mil trescientos ochenta y siete donde el ahínco en residencia supera el treinta%; y otros trescientos noventa y cinco distritos donde esto no sucede mas los costos sí han subido más de 3 puntos sobre el IPC en el último quinquenio.
Barcelona es la provincia con más apartados de correos de costos tensionados: ciento noventa y ocho. Le prosiguen Madrid (ciento setenta y nueve), Baleares (ciento treinta y ocho), Valencia (ciento dieciseis) y Málaga (ciento once). En cambio, si se atiende al porcentaje de población que agrupan los distritos que cumplen ciertos dos requisitos, la estadística la lideran Baleares (noventa y cuatro con siete%) y Málaga (noventa y cuatro con cinco%). Aunque Madrid se aproxima al noventa% y Barcelona y Cádiz superan el ochenta%. Entre las 5 provincias más pobladas, Valencia (setenta y cuatro con dos%) y Sevulla (63,7%) son las que tienen los porcentajes más bajos de población en áreas potencialmente tensionadas, si bien las dos superan la media nacional.
Por el contrario, es un inconveniente que desaparece en la España vaciada, lo que explica que más de un ochenta% de apartados de correos no se puedan estimar tensionados. Pero sí está parcialmente extendido. De hecho, solo dos provincias (Valladolid y Palencia) tienen menos de un diez% de su población en áreas potencialmente tensionadas. Y la intensidad asimismo es parcialmente baja en todas y cada una de las provincias de interior, con las salvedades de Zaragoza y, en menos medida, Navarra, Badajoz y Salamanca. Lo contrario pasa en las de costa, donde las mayores tensiones se observan en el arco mediterráneo, si bien en toda la cornisa cantábrica, con Bizkaia y A Coruña a la cabeza, asimismo hay porcentajes parcialmente elevados de población en áreas tensionadas.
El análisis por apartados de correos deja acotar bien las áreas donde los costos que conlleva la residencia se consideran excesivos a juicio del legislador. Pero la regla no determina una unidad geográfica específica para su declaración de área tensionada: esto es, que podría ser desde un distrito electoral, hasta un ayuntamiento o una provincia entera. Lo que sí es relevante es que el proceso se efectúa por
, y las competencias en residencia están transferidas a las comunidades autónomas. Como la primordial consecuencia de la declaración es el control de costos de los alquileres y el PP se ha declarado contrario a esta medida, posiblemente las comunidades donde Gobierna evitan declarar áreas tensionadas.
Para las zonas donde esta declaración sí se realice, las consecuencias para la mayor parte de hogares van a ser inapreciables. Pero los caseros y los inquilinos del área sí van a quedar sujetos a las reglas de control de costos cuando estos empiecen a operar, que no va a ser de manera inmediata por el hecho de que la ley prevé un periodo hasta el momento en que se apruebe el índice oficial de costos o se hagan eficaces la medidas fiscales que contempla. Y para los poderes públicos, la declaración acarreará otras obligaciones como la de acrecentar la provisión de pisos sociales y fijar planes para revertir la situación de tensión en los costos inmobiliarios.
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