Primera toma de contacto de alto nivel entre Naturgy y Sonatrach tras el cambio en la jefatura de la gasista estatal argelina. El presidente ejecutivo de la energética de España, Francisco Reynés, viajó el miércoles a Argel para reunirse con el nuevo consejero encargado de Sonatrach, Rachid Hachichi, y reanudar así la negociación de costos para los copiosos volúmenes de gas que el país africano provee de año en año a España. El objetivo de la visita del primer ejecutivo de la mayor gasista de España era, conforme fuentes empresariales, sentarse personalmente con Hachichi, nombrado el día pasado dos tras una extensa trayectoria en la gasista argelina.

Hace justo un año, Sonatrach y Naturgy llegaron a un acuerdo de costos para el suministro de gas que en dos mil veintidos que tocaba a su fin. Dejaron, así, para más adelante la negociación para dos mil veintitres y dos mil veinticuatro. Es justo en lo que se quiere avanzar ahora, si bien las fuentes consultadas por este diario —que califican este primer encuentro de “muy cordial”— no se atreven a esbozar un calendario específico. Reynés asimismo se ha reunido en Argel con el ministro de Energía y Minas del país marroquí, Mohamed Arkab, lo que da “aún más significación” al viaje. “Hay una voluntad de acercar posiciones, y de encontrar una solución pronta y colaborar”, resaltan estas fuentes.

Argelia aportó la cuarta una parte del gas natural importado por España en dos mil veintidos, una cantidad que medra hasta el veintinueve% entre enero y agosto del año en curso, conforme los datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores, pública). De esa cantidad, alrededor del noventa% llega por cilindro —y es la parte sosten a negociación de precios—; el resto, lo hace por navío.

Socio y accionista

La gasista estatal argelina es un actor esencial para Naturgy. No solo en su condición de primer suministrador de España de gas, sino más bien pues asimismo es su quinto mayor accionista (tiene un cuatro con uno% de la vieja Gas Natural Fenosa) y pues comparten el capital de la sociedad que explota el gaseoducto del Medgaz, que une los dos países y que se ha transformado en un activo particularmente estratégico tras la invasión rusa de Ucrania y el cerrojazo europeo al gas que llegaba por cilindro desde el gigante euroasiático. Unas horas antes que Reynés viajara a Argel, la energética de España examinó en alza su objetivo de beneficio bárbaro para el conjunto de dos mil veintitres y una mejora en el dividendo; una buena nueva para su asociado e inversor argelino.

La visita de Reynés llega solo quince días una vez que el ministro argelino se reuniese en Bruselas con la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, para ahondar la coalición estratégica con los Veintisiete en materia de gas y renovables. Tanto Hachichi como Arkab recibieron el día pasado doce, asimismo en Argel, al recién reelegido consejero encargado de la petrolera italiana ENI, Claudio Descalzi. La energética trasalpina y Sonatrach firmaron en el primer mes del año un memorando de comprensión (MOU, por sus iniciales en inglés) para acrecentar los flujos de gas de Argelia cara Italia.

Pese a las recientes tensiones diplomáticas entre los dos países, Argelia ha satisfecho sus contratos y se ha mostrado como un suministrador fiable, un factor que cobra singular relevancia en un instante como el presente, en el que todos y cada uno de los países europeos se aprestan a traer gas de todos y cada uno de los rincones del planeta para cubrir el hueco que ha dejado Rusia en el mercado continental. En este contexto, el cilindro con Argelia ha cobrado un valor singular. El suministro está garantizado para los próximos años, conforme explican fuentes al tanto de las conversaciones. Lo que queda ahora es cerrar el coste con la nueva bóveda de Sonatrach.

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Mercedes Cruz Ocaña