El Reino Unido ha decidido paralizar el proyecto de construcción de una autovía cerca de los restos prehistóricos de Stonehenge, en el oeste de Inglaterra. Esta obra, con un valor superior a los 1.800 millones de euros, fue otorgada a un consorcio liderado por la empresa española Fomento de Contratas y Construcciones (FCC).
La ministra británica de Economía, Rachel Reeves, comunicó esta medida durante una sesión parlamentaria en la que se presentaron los resultados de una auditoría que reveló un déficit de más de 26.000 millones de euros en las cuentas públicas. En este contexto, se decidió no seguir adelante con el proyecto de la autovía A303.
El plan contemplaba la construcción de un túnel cerca del monumento considerado Patrimonio de la Humanidad, y estaba a cargo de un consorcio conformado por FCC, la empresa italiana WeBuild y la austriaca BeMo Tunneling.
La obra implicaba la duplicación de una sección de la A303, la creación de puentes verdes para peatones y vehículos, un viaducto sobre un río, un desvío en Winterbourne Stoke y nuevos cruces viales. El túnel proyectado, de 3,3 kilómetros de extensión, buscaba aliviar los frecuentes embotellamientos y accidentes que ocurren en la zona debido a la presencia de Stonehenge como atractivo turístico.
La decisión de paralizar este proyecto se enmarca en una revisión más amplia de los compromisos presupuestarios del Gobierno en el sector de transporte, luego de la detección de importantes desequilibrios financieros en esa área.