Representantes de Orange y MásMóvil se reunirán este jueves con la Comisión Europea para allanar el camino de su fusión tras el pliego de cargos remitido por las autoridades de Competencia el pasado martes, veintisiete de junio, en el que se ponían objeciones a la unión de las dos operadoras por una posible reducción de la competencia en el mercado minorista de telecomunicaciones de España, que puede derivar en subida de costes.
El consejero encargado de Orange España, Ludovic Pech, ha confirmado este jueves la asamblea con las autoridades comunitarias y se ha mostrado persuadido de que van a ser capaces de desvanecer las dudas que sostiene Bruselas sobre el impacto de la operación en el mercado minorista y asimismo para procurar eludir la imposición de condiciones (remedies).
Esta misma semana, la Comisión Europea confirmó en el pliego de cargos que observa inconvenientes de competencia en la fusión anunciada entre Orange y MásMóvil por el hecho de que se teme que se reduzca el número de operadores de redes en los mercados minoristas españoles de servicios de telecomunicaciones móviles e internet y esto repercuta en “grandes subidas de precios” para los clientes del servicio finales.
Sin embargo, tanto Orange y MásMóvil han valorado de forma positiva que la Comisión Europea haya retirado sus consideraciones sobre el impacto que esta operación podría tener en el mercado mayorista (alquiler de redes a otros operadores), aunque el otro apartado primordial que es evaluado aún puede suponer la imposición de remedies, o sea, que las compañías se deban desprender de ciertos activos para poder continuar adelante con la operación.
El consejero encargado de Orange, que ha participado en unas jornadas organizadas por la asociación DigitalES en Madrid, ha señalado que una vez que la Comisión Europea ha planteado sus observaciones sobre la operación, son las compañías las que deben plantear una serie de remedies que puedan satisfacer las esperanzas de Bruselas, aunque el propósito de Orange y de MásMóvil es que no se impongan condiciones o que estas sean mínimas.
En exactamente el mismo foro de discusión, el presidente de Telefónica España, Emilio Gayo, identificó como primordiales necesidades del ámbito de las telecomunicaciones que Europa tenga una postura más conveniente a las fusiones entre empresas, que fuerce a los gigantes de Internet a la llamada contribución justa (fair share) a la financiación de las redes y que cambie el presente marco regulativo.
A su juicio, no se puede mantener el modelo actual con más de cien operadores en Europa mientras que Estados Unidos tiene solo 3 grandes, por el hecho de que esa falta de escala, unido a un ámbito que es deflacionista, impiden acometer los fuertes desembolsos que deben encarar las telecos. Además, ha recordado que la Comisión Europea ha cifrado en ciento setenta y cuatro mil millones de euros la inversión precisa para lograr los objetivos de conectividad fijados por la Unión Europea (UE) para dos mil treinta.
El presidente de Telefónica España aseveró que resulta necesario además de esto “un marco sectorial más simplificado y la regulación tiene que cambiar en Europa y adaptarse a la realidad de este siglo”. “Nuestros reguladores todavía no están en la era en la que están la tecnología y las empresas que representan al sector. Hay que simplificar el marco regulatorio en la petición de permisos y revisar el marco fiscal”, añadió Gayo.
Huawei
Las jornadas fueron estrenadas por la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, que, preguntada sobre el veto de Bruselas a los fabricantes chinos Huawei y ZTE, señaló que el Gobierno de España ha amoldado la normativa comunitaria en sus últimas regulaciones sobre despliegue de redes “absolutamente alineado con los reglamentos comunitarios”.
“Disponemos de los mecanismos necesarios y estamos aplicando la caja de herramientas que recomienda Bruselas, en perfecta coordinación y en constante dialogo con las autoridades comunitarias, para lograr garantizar la seguridad de nuestras redes y muy en particular en el despliegue del 5G”, apuntó Calviño. No obstante, como le han recordado los máximos responsables de los operadores, el Gobierno ha infringido su compromiso de publicar una lista negra con distribuidores peligrosos como Huawei y ZTE, tal como además de esto demanda Bruselas.