Aparecer en los primeros puestos de las buscas de Google trae múltiples beneficios a las compañías. Les reporta visibilidad mediante su página, lo que se traduce en más visitas y, con toda probabilidad, en más ventas. Pero conseguir un hueco en esa primera página de buscas en el momento en que un usuario busca algo relacionado con lo que comercializa la compañía no es moco de pavo. La competencia es fiero, por el hecho de que todas y cada una de las compañías desean estar allá.

Existen métodos para impulsar ese ascenso en Google. Un compendio de técnicas que se reúnen bajo el nombre de SEO (iniciales en inglés de search engine optimization, optimización para buscadores, en español). Estas estrategias dejan organizar el sitio web, ya sea una tienda virtual, un weblog o un lugar corporativo, de forma que Google comprenda que puede ser útil para el usuario que efectúa la busca, explica Elías Torres, especialista en SEO de la asesora RocaSalvatella, que liderará el webinar (*1*)Impulso digital para tu negocio o pyme. Consejos y pasos para salir primero [sin pagar] en Google, organizado mediante HUB Empresa de Banco Sabadell. En esta misión, va a haber que prestar atención tanto al contenido como al diseño y a la estructura de la web, como a la manera en la que el usuario navega por ella.

Apúntese al ‘webinar’

Contenido concreto y útil: clave en la estrategia de posicionamiento SEO

El contenido es uno de los principales elementos que Google tiene presente para determinar si una página merece figurar en los primeros puestos de las buscas. Por eso, el sitio de cualquier empresa ha de contar con una sección de noticias o un weblog con el que atraer la atención de este buscador. En estos espacios, la compañía tiene la ocasión de suministrar a los usuarios conocimientos relacionados con su negocio en forma de texto, vídeos, imágenes e infografías.

Una agencia organizadora de cruceros, por servirnos de un ejemplo, puede publicar artículos sobre las urbes ribereñas en las que atracan sus navíos u ofrecer consejos de salud y bienestar para nautas primerizos. Estos contenidos van a ser rastreados por las arañas de Google para determinar si son interesantes para los usuarios desde múltiples factores:

Google premia la originalidad y la pluralidad. Se debe eludir el plagio de textos o la reiteración de parágrafos en diferentes espacios de el sitio web. Conviene, además de esto, conjuntar la palabra con imágenes, vídeos o infografías relacionadas con la materia. Todo el contenido ha de contestar a la pretensión de la busca. Por ejemplo, si un usuario pregunta “¿cuánto cuesta un crucero por el Mediterráneo?”, los elementos narrativos de la página han de responderla.

Google tiende a priorizar los textos extensos. David Morán, directivo del máster de E-commerce de IEBS Digital School, resalta que los escritos extensos se posicionan mejor. Este especialista aconseja una extensión de 1.200 palabras, mas si un contenido es más largo, aduce, no supone un inconveniente. “Encontramos textos bien posicionados de hasta 6.000 palabras, lo que no significa que haya que inflarlos con contenido de relleno”, resalta. Los titulares deben rondar entre los sesenta y los setenta caracteres a fin de que se ajusten a las buscas tanto en computador como en móvil.

La extensión, sin embargo, va a ser el resultado de lo que se quiere contar. Por ejemplo, para dar contestación a una consulta como “cuánto cuesta una boda en un crucero” es conveniente ser específico, quizás se puede solucionar en un parágrafo o dos. Es esencial, además de esto, sostener una regularidad en la publicación de contenidos.

Google valora la congruencia. Los temas, advierte Christian Gabriel, asesor independiente de marketing digital, deben virar en torno a la actividad empresarial, mas asimismo se puede ampliar el abanico, siempre y cuando haya congruencia. (*6*), agrega.

Google aprecia los links. Un texto con links a otros contenidos puntúa propiciamente. Torres resalta que los contenidos enlazados han de estar en exactamente el mismo idioma y que han de ser de materias afines. La utilidad de el sitio web medrará, además de esto, cuantas más veces sea enlazada desde otras similares.

Palabras clave en SEO: de qué manera localizar las más adecuadas

El procedimiento que usa el buscador para descubrir la materia del contenido de una página es la identificación de las palabras clave en los textos, en los títulos, en las descripciones de las imágenes y en las infografías. Por eso, es esencial que la compañía conozca los términos por los que los usuarios procuran información relacionada con su negocio y edificar sus contenidos a partir de ellos. Cuanto más popular sea la palabra, mayor va a ser la competencia y, por consiguiente, más bastante difícil resultará aparecer en las buscas. Existen múltiples herramientas para conocer cuáles son los términos más empleados por los nautas, como las propias de Google, Keyword Planner y Search Console, como Keyword Shitter, de pago, entre otras muchas.

Cuidar la experiencia de usuario en la estrategia de SEO

Google va a dar prioridad en las buscas a aquellas páginas que identifique como simples de navegar, algo que depende de los próximos factores:

Orden y claridad. Torres señala que todos y cada uno de los elementos que componen el sitio han de estar sencillamente localizables, tal y como si se entrase en una cocina extraña y se pudiesen localizar los aparejos a la primera. “De lo contrario, Google entenderá que la página está desordenada y la penalizará”, advierte este especialista.

Una predisposición clara de las pestañitas en la barra superior del menú, una letra con el tamaño suficiente y una distribución armoniosa de los elementos durante la página van a jugar a favor. Además, ha de estar amoldada para verse en móvil, ya que hoy la mayor parte de los usuarios navegan mediante sus teléfonos. Algo que no siempre y en toda circunstancia se tiene presente.

Tiempo de descarga corto. Cuanto más tarden en mostrarse los elementos que componen la página, menos fiable resultará para Google. Por eso, premia a las que se descarguen de manera rápida, más o menos, en menos de dos segundos.

La velocidad de descarga depende del servidor, por lo que debe tenerse en cuenta al contratar uno. Pero el sitio web asimismo puede ir lenta por otros motivos, como unas imágenes que pesan demasiado. Si se presenta este inconveniente, es conveniente comprobar el tamaño de todas y cada una de las fotografías ya que pueden estar sobredimensionadas. Herramientas gratis como Smush o Canva dejan amoldar las imágenes al tamaño conveniente para el sitio.

Tiempo de permanencia. Esta magnitud expresa los minutos y los segundos que los usuarios pasan de media en el sitio web. Cuanto más alta sea, mayor utilidad va a reconocer Google a esa web, lo que le dejará subir puestos en los resultados del buscador. Una forma eficaz de sostener a los usuarios en el sitio es ofrecerles contenido relacionado con su busca en diferentes formatos, como fotografías, vídeos o infografías. En cuanto a los textos, no es conveniente emplear información de relleno que no esté relacionada con el tema, por el hecho de que Google lo reconoce y lo penaliza.

Tasa de rebote. Este porcentaje es el resultado de la división de los visitantes que acceden a el sitio web y los que salen de ella sin haber interactuado con el contenido. Cuanto más alta sea esta tasa, menos fiable va a ser la página para Google. Un tiempo de descarga cortísimo ayuda a reducir este índice, como una página ordenada en la que es simple localizar lo que se busca.

Google, advierten los especialistas, altera cada cierto tiempo estas reglas, por lo que aconsejan a las compañías que continúen atentas y se muestren flexibles para añadir las modificaciones. Porque el SEO, aseguran, es un trabajo que jamás acaba.