Lenovo Spain registró una cantidad de negocios en su ejercicio fiscal 2021/2022 (finalizado el treinta y uno de marzo de dos mil veintidos) de seiscientos noventa y cinco con ocho millones de euros, un doce con cinco% más que en el año precedente, si bien el beneficio neto se redujo a la mitad (-cincuenta y tres%) hasta los uno con cinco millones debido a depreciaciones, conforme las cuentas depositadas en el Registro Mercantil. De la cantidad de negocio, el dos con dos% correspondió a posibilidades de servicios —que alcanzaron la cantidad de quince,2 millones de euros— y las ventas de dispositivos ascendieron a seiscientos ochenta con seis millones, un once con cuatro% más.
La plantilla pasó de ciento cuarenta y uno a ciento setenta empleados y los gastos de personal aumentaron un quince%, hasta los diecisiete con seis millones de euros. El resultado de explotación se redujo un treinta y cuatro con cuatro%, hasta los siete con setenta y cuatro millones de euros. El gigante tecnológico chino ha acusado el descenso de la venta de ordenadores personales tanto a escala nacional como mundial por la tensión inflacionaria. Durante el último año fiscal (finalizado el treinta y uno de marzo de dos mil veintitres), Lenovo facturó sesenta y uno y novecientos cuarenta y siete millones de dólares americanos en el mundo entero, un catorce% menos. El beneficio global ascendió a mil seiscientos ocho millones, un veintiuno% menos.
El consejero encargado de la compañía, Yang Yuanqing, anunció en el mes de mayo un ajuste de personal y, paralelamente, un refuerzo de los segmentos de alto potencial, como el de los servicios. No obstante, el directivo general de Lenovo Iberia (que abarca España y Portugal), Alberto Ruano, ha señalado que el ajuste no afectará a España y que tras el bum que supuso la pandemia para la venta de equipos por la necesidad del trabajo a distancia se ha producido una cierta ralentización en las ventas, mas se recobrarán entre dos mil veintitres y dos mil veinticuatro.