Tres principios deben guiar la actuación de un banco central en el nuevo ambiente de inseguridad, conforme la presidente del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde: “claridad, flexibilidad y humildad”. Lagarde se ha sumado en el simposium de política económica y monetaria de Jackson Hole (Wyoming) al alegato duro contra la inflación que ha pronunciado este viernes su análogo de la Reserva fedewral, Jerome Powell. La presidente del BCE se ha comprometido a “fijar los tipos de interés en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario para lograr un retorno oportuno de la inflación a nuestro objetivo a medio plazo del 2%”, ha dicho en su discurso.

Al igual que Powell unas horas ya antes, Lagarde ha reiterado ese objetivo, en frente de las llamadas de ciertos a repasarlo al alza: “Debemos mantener y mantendremos la inflación en el 2% a medio plazo”, ha subrayado. De cara al futuro, la presidente del BCE promete ser clara en los objetivos, flexible en el análisis y humilde en la manera de comunicar sus políticas.

Lagarde piensa que ciertos cambios que se han producido en la economía tras la pandemia y la guerra de Ucrania pueden ser permanentes y que van a tener repercusiones profundas sobre la economía y la política monetaria: “El nuevo entorno prepara el terreno para mayores perturbaciones de los precios relativos que las que vimos antes de la pandemia”, ha dicho. “Si nos enfrentamos tanto a mayores necesidades de inversión como a mayores limitaciones de la oferta, es probable que veamos mayores presiones sobre los precios en mercados como el de las materias primas, especialmente en el caso de los metales y minerales que son cruciales para las tecnologías verdes”, ha desarrollado.

Powell ya había hecho un ejercicio de humildad al explicar que no es moco de pavo calibrar las medidas y que al lado del peligro de quedarse corto está el de pasarse. Lagarde ha compartido ese diagnóstico: “Dado que nuestras políticas funcionan con retardo, no podemos esperar a que los parámetros de este nuevo entorno estén totalmente claros para actuar. Tenemos que formarnos una idea del futuro y actuar con visión de futuro. Pero solo podremos comprender realmente los efectos de nuestras decisiones a posteriori. Así que tendremos que establecer nuevos marcos orientados a la formulación de políticas sólidas en condiciones de incertidumbre”.

En la zona euro, la inflación se ha moderado, mas se ubica aún en el cinco con tres%, meridianamente sobre la de Estados Unidos. Pero, por otra parte, la economía está padeciendo más, con un esmirriado desarrollo en los últimos 3 trimestres, sobre todo por el pinchazo de Alemania. El BCE piensa que la presión de los costos proseguirá aflojando hasta finales de año.

Christine Lagarde, president of the European Central Bank (ECB), at the Jackson Hole economic symposium in Moran, Wyoming, US, on Friday, Aug. 25, 2023. Federal Reserve Chair Jerome Powell said the US central bank is prepared to raise interest rates further if needed and intends to keep borrowing costs high until inflation is on a convincing path toward the Fed's 2% target.
Christine Lagarde, president of the European Central Bank (ECB), at the Jackson Hole economic symposium in Moran, Wyoming, US, on Friday, Aug. veinticinco, dos mil veintitres. Federal Reserve Chair Jerome Powell said the US central bank is prepared to raise interest rates further if needed and intends to keep borrowing costs high until inflation is on a convincing path toward the Fed’s dos% objetivo.David Paul Morris (Bloomberg)

Tras la última subida de tipos del BCE, a fines de julio, Lagarde advirtió de que observará en especial los márgenes empresariales y los sueldos, para eludir a toda costa una espiral inflacionista, mas ya dejó abierta la posibilidad de hacer una pausa en el endurecimiento de la política monetaria en la asamblea de septiembre.

“En el caso del BCE, hemos supeditado nuestras decisiones futuras a tres criterios: las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la fortaleza de la transmisión de la política monetaria”, ha dicho este viernes en Jackson Hole.

“Estos tres criterios ayudan a mitigar la incertidumbre que rodea a las perspectivas a medio plazo, combinando las previsiones de inflación de nuestros servicios, la tendencia que podemos extraer de la inflación subyacente y la eficacia de nuestras medidas de política económica para contrarrestar esa tendencia”, ha argumentado.

Mercedes Cruz Ocaña