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(*8*)Una mujer adquiere en un mercado, este martes en São Paulo.Sebastião Moreira (EFE)

La inflación en Brasil en el mes de marzo fue del 0,71%, una cantidad bajo lo que predecía el mercado financiero (0,77%). La primordial culpable de la subida de los costos fue la gasolina (que aumentó un 8,33%), sobre todo por el regreso de los impuestos federales sobre los comburentes. El expresidente Jair Bolsonaro retiró el impuesto para reducir artificialmente la inflación el año pasado, poquitos meses ya antes de las elecciones. Al mirar la fotografía un tanto más extensa se observa que la inflación está desacelerando: en los últimos doce meses fue del 4,65%, frente al 5,6% de los doce meses precedentes. No se registraba un porcentaje tan bajo para ese periodo desde enero de dos mil veintiuno.

El frenazo del incremento de costos es una buena nueva para el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, sobre todo por el hecho de que fortalece su argumentario contra el Banco Central, al que acusa de exagerar en la estrategia para contener los costos, ubicando la tasa de interés en el trece con setenta y cinco%.

Esta ha sido una de las primordiales piedras en el zapato del presidente Lula en sus primeros cien días de orden. El líder izquierdista acusa al Banco Central (que dicta la política monetaria de forma autónoma) de estar boicoteando las posibilidades de desarrollo de Brasil. “Continúo pensando que están jugando con el país; jugando, sobre todo, con el pueblo pobre, y sobre todo con los empresarios que quieren invertir, sólo no lo ve quien no quiere verlo”, criticó Lula el primer día de la semana en la celebración de los cien días de su orden.

Para los analistas, el dato de la inflación publicado por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) es conveniente, mas no lo bastante a fin de que el Banco Central se replantee su discutido coste actual del dinero. El economista en jefe para mercados emergentes de la firma inglesa Capital Economics, William Jackson, resaltó que la caída de costos al consumidor fue impulsada por una fuerte caída en la inflación de comestibles, mas matizó: (*5*). Agregó el analista: (*4*).

En general, los datos publicados el martes sugieren que las presiones sobre los costos siguieron reduciendo un tanto en el mes de marzo, si bien la inflación latente y de servicios se sostuvo alta, afirmó Luciano Rostagno, estratega de mercados del Banco Mizuho de Brasil. “Es importante destacar que, si bien los efectos de base seguirán empujando a la baja la inflación anual en los próximos meses, la tendencia se revertirá rápidamente en la segunda mitad del año”, apuntó el especialista.