Concentración sindical frente a la sede del Ministerio de Transportes, en Madrid, este mediodía.
Concentración sindical en frente de la sede del Ministerio de Transportes, en Madrid, este mediodía.FERNANDO ALVARADO (EFE)

La huelga de 4 días (uno con dos, cuatro y cinco de mayo) convocada por el Sindicato de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) en Air Europa en demanda de un nuevo acuerdo colectivo y mejoras salariales acaba este viernes con un cómputo de otros sesenta y ocho vuelos anulados (dieciocho vuelos el primer día de la semana y el martes; y dieciseis vuelos el jueves y el viernes). La compañía aérea no ha informado del número de pasajeros perjudicados.

Para el Sepla, esta medida de presión, que podría tener continuación en las próximas semanas, responde a “la tensión y al conflicto laboral generados por los directivos de Air Europa jugando con los derechos de los trabajadores, disfrazando como propuestas lo que supone una pérdida real de los derechos laborales adquiridos en el IV Convenio Colectivo”.

Los pilotos denuncian que se sienten discriminados por la compañía, ya que es el único colectivo laboral perjudicado por este actuar de la compañía aérea en las diferentes negociaciones que ha mantenido de revisiones salariales. El sindicato defiende que “los pilotos han demostrado su compromiso con el futuro de la compañía, como se vio en el ERTE durante la pandemia”, y que han probado su responsabilidad con la paz social, como prueba el hecho de que la última convocatoria de huelga fue en dos mil once. “Lo que no va a permitir el colectivo es una gestión empresarial que busca lucrarse a toda costa, en contra de los usuarios y los trabajadores. Contra los usuarios, subiendo más de un 54% los billetes de avión en el último año y contra los trabajadores, con imposiciones arbitrarias y recortando las condiciones laborales”, concluyen.

A los pasajeros perjudicados, la compañía aérea les ofrece la posibilidad de volar en los treinta días siguientes a la data de su vuelo original y en exactamente la misma senda; en otra ruta a otro destino operado por Air Europa, en los 3 días precedentes o siguientes a la data original de su vuelo; o guardar el importe del billete para emplearlo como crédito en una adquiere futura para cualquier destino operado por la compañía.

Servicios mínimos abusivos

El Sepla ha denunciado la “fijación abusiva” de los servicios mínimos por la parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, cuya orden van a llevar a la Audiencia Nacional. Además, el sindicato al lado de la Unión Sindical Obrera (USO), el Sindicato de Tripulantes de Cabina de Pasajeros de Líneas Aéreas (Sitcpla) y la Asociación Sindical Española de Técnicos de Mantenimiento Aeronáutico (Asetma) han protagonizado una concentración de profesionales del transporte aéreo frente al Ministerio que dirige Raquel Sánchez a fin de que “finalice con la fijación actual de los servicios mínimos en las convocatorias de huelga, que son abusivos y desproporcionados” y advirtieron de más movilizaciones. Con pitidos y vestidos de conduzco, los trabajadores demandaron a la ministra que acate las sentencias precedentes tumbando los servicios mínimos.

El secretario general de Sepla, Javier Fernández, apuntó, en declaraciones a los cronistas, que “ya son 20 sentencias que señalan que los servicios mínimos son abusivos y desproporcionados respecto a la oferta de vuelos que hay actualmente”. “La incidencia que está habiendo en las huelgas de Air Europa y Air Nostrum es mínima debido a los servicios mínimos que tenemos. De 175 vuelos, se han protegido más de 150 y se han cancelado 18 trayectos (nueve idas y nueve vueltas). Todos son vuelos peninsulares y, de esta manera, las compañías no se sienten en la obligación de sentarse a negociar, por lo que los conflictos se cronifican en el tiempo y perjudicamos al usuario”, lamentó Fernández.

Asimismo, el representante de Sitcpla, Antonio Escobar, defendió que “la conectividad no está por encima de su derecho a huelga”. En esta línea, alertó que va a haber movilizaciones en los próximos meses por el hecho de que “se está alargando una situación anómala en vez de que los empresarios se sienten, pacten y medien los conflictos”.