Carl Icahn es uno de los tiburones más temidos de Wall Street. Es un inversor activista, capaz de imponer su agenda a las grandes empresas con la toma de participaciones y la presión sobre accionistas y directivos. El tiburón, no obstante, es atacado por un tiburón mayor. Un fondo bajista ha denunciado irregularidades en sus cuentas. Eso provocó el caiga en Bolsa y, conforme ha reconocido este miércoles, asimismo la apertura de una investigación federal. Pero Icahn no se queda de brazos cruzados y este miércoles ha prometido “contraatacar”. La riña de tiburones está servida.

Icahn, de ochenta y siete años, es un mito que ha trascendido el planeta de las finanzas para ingresar aun en ciertos estratos de la cultura popular. Netflix hizo un reportaje sobre él. “Napoleón era un gran estratega, sin duda, pero lo perdió todo por su arrogancia. No todo permanece para siempre si no tienes cuidado”, afirmaba Icahn en el reportaje frente a un cuadro de una batalla bonapartista. Ahora es el que está dejándose una buena parte de su fortuna por su insolencia, su desatiendo o algo peor.

La apertura de la investigación federal se generó el tres de mayo, al día después de que el fondo Hindenburg Research publicase un informe destructor que tumbó la cotización de Icahn Enterprises. El tiburón se veía acorralado. Ese fondo se dedica a buscar compañías cuyas prácticas sean inciertas, toma situaciones bajistas y desvela las presuntas irregularidades. Si persuade a los inversores, las acciones caen y el fondo consigue esenciales beneficios. Hindenburg es una de las más reconocidas firmas bajistas y en el último año ya ha atacado exitosamente al millonario indio Gautam Adani y a Block, la presente empresa de Jack Dorsey, el creador de Twitter.

Icahn Enterprises negó las irregularidades, mas el mercado no le creyó mucho. La empresa cambió aun la data de presentación de sus cuentas trimestrales, lo que avivó las sospechas. Ahora es la propia firma, en su informe trimestral registrado frente a la Comisión de Valores y Bolsa la que reconoce que es investigada. La cotización ha llegado a caer este miércoles en torno a un veinte% y pierde cerca del cuarenta% desde la publicación del informe del fondo bajista.

“La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York se puso en contacto con Icahn Enterprises el 3 de mayo de 2023 solicitando la aportación de información relativa a ella y a algunas de sus filiales en materia de gobierno corporativo, capitalización, ofertas de valores, dividendos, valoración, materiales de marketing, diligencia debida y otros materiales”, confiesa la compañía frente al supervisor bursátil.

“Estamos cooperando con la solicitud y estamos proporcionando documentos en respuesta a la solicitud voluntaria de información. La Fiscalía de Estados Unidos no ha presentado ninguna reclamación o alegación contra nosotros o el Sr. Icahn con respecto a la investigación anterior. Creemos que mantenemos un sólido programa de cumplimiento y, aunque no se pueden dar garantías y todavía estamos evaluando el asunto, actualmente no creemos que esta investigación tenga un impacto relevante en nuestro negocio, situación financiera, resultados de operaciones o flujos de efectivo”, agrega.

Esquema piramidal

El detallado informe de Hindenburg señalaba que Icahn Enterprises tenía sus activos con valoraciones infladas y que el valor de mercado de la compañía era superior al que justificaban sus activos. Aseguró que el dividendo de la compañía es insostenible y que si se ha mantenido es solo pues Icahn controla el ochenta y cinco% de la compañía y no lo cobra en metálico.

Llegó a emplear palabras grosísimas, refiriéndose a una suerte de esquema piramidal: “En resumen, Icahn ha estado utilizando el dinero de los nuevos inversores para pagar dividendos a los antiguos. Este tipo de estructuras económicas tipo Ponzi solo son sostenibles en la medida en que el dinero nuevo esté dispuesto a arriesgarse a ser el último en ‘aguantar el tirón”.

En paralelo, desveló unas deudas de Icahn que no se conocían. Eso último, que como tal no implicaba una irregularidad, sí que provocó que Bloomberg le degradase en su lista de millonarios, aceptando implícitamente que su cálculo precedente sobre la suerte del magnate estaba equivocado. Con la caída en Bolsa de su participación, mas sobre todo, al corregir ese fallo, Bloomberg bajó al magnate del puesto 58º al 119º de su lista de las personas más ricas del planeta.

Al contraataque

En el informe trimestral registrado en la SEC, la compañía de Icahn se protesta agriamente de las firmas bajistas como Hindenburg, de que no estén reguladas y de que sus informes de análisis tengan la apariencia de los de las grandes firmas de Wall Street. Lamenta asimismo que hallen eco en los medios y en las redes.

Carl Icahn ha lanzado un duro comunicado este miércoles a la vez que su informe trimestral: “Hindenburg Research, fundada por Nathan Anderson, sería más apropiado llamarla Blitzkrieg [la estrategia alemana de ataque relámpago en la Segunda Guerra Mundial] Research, dadas sus tácticas de destrucción gratuita de propiedades y de daño a civiles inocentes. El modus operandi del señor Anderson consiste en lanzar campañas de desinformación para distorsionar la imagen de las empresas, dañar su reputación y hacer que se desangren los ahorros de inversores particulares duramente ganados. Pero, a diferencia de muchas de sus víctimas, no nos quedaremos de brazos cruzados. Tenemos la intención de tomar todas las medidas apropiadas para proteger a nuestros partícipes y contraatacar”, ha dicho en una nota firmada en Sunny Isles Beach (Florida).

En su comunicado, Icahn hace una loa al activismo y repasa una parte de la larga lista de empresas en las que desembarcó para agitar la gestión: Texaco, Reynolds, Netflix, Forest Labs, Apple, CVR Energy, Herbalife, eBay, Tropicana, Cheniere y Occidental. En cambio, critica a los inversores bajistas, si bien exactamente el mismo ha tratado a veces de actuar como tal sin demasiado éxito.

El magnate procura desmontar las acusaciones de Hindenburg y repasa las valoraciones de ciertas de sus participadas, mas al final termina aceptando que la compañía cotiza con una prima notable respecto al valor neto de sus activos. Aporta para esto su especial justificación: “Brinda a todos los inversores la oportunidad de invertir junto con una leyenda de Wall Street”.