Carlos Torres - BBVA
El presidente del BBVA, Carlos Torres, el pasado 5 de julio.
Miguel Toña (EFE)

Según un informe de Kepler Cheveaux, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) llevará a una segunda fase el análisis de la opa del BBVA al Banco Sabadell. Este proceso podría dilatar los plazos previstos por el banco vasco para concretar la oferta, situándose entre seis y ocho meses, superando así el tiempo que duraron las fusiones entre CaixaBank y Bankia, así como la de Unicaja y Liberbank.

La primera fase, que suele extenderse aproximadamente durante un mes, concluiría con una resolución del consejo que podría ser una autorización afirmativa o dar inicio a una segunda etapa. Kepler Cheveaux apuesta por esta última opción, indicando que la autoridad de competencia considera que la operación no es tan simple como se pensaba.

El informe menciona que el análisis de la competencia se centrará en las acciones del segmento de empresas y la competencia territorial, señalando que el nuevo BBVA-Sabadell sería el único banco presente en 48 códigos postales.

En relación con los resultados del Banco Sabadell para el segundo trimestre, se espera que el beneficio neto alcance los 414 millones de euros, lo que representaría un aumento del 15% en comparación con el mismo período del año anterior. Kepler Cheuvreux destaca que, al ser el banco sensible a los tipos de interés, la rentabilidad debería mejorarse notablemente.

Por otro lado, el informe sugiere que el Banco Sabadell aún cotiza como una empresa de gran valor, sin reflejar necesariamente su nueva situación económica. En cuanto a las opciones de la entidad catalana, Kepler plantea que puede seguir de forma independiente y lograr un Rote del 12% con exceso de capital, vender la entidad TSB y devolver las ganancias a los accionistas o ser adquirido por un banco más grande.

En términos financieros, se ha eliminado la recompra de acciones por 340 millones de euros prevista para el segundo trimestre, siguiendo el deber de pasividad establecido por la normativa de opas. No obstante, se han aumentado las estimaciones de pago en efectivo al 60%, el máximo que el banco puede distribuir. Además, se espera que Sabadell pague un total de 2.100 millones de euros a los accionistas en el período 2024-25, 300 millones de euros menos que su objetivo inicial de 2.400 millones de euros. Por otra parte, se han reducido en un 10% las estimaciones de beneficio por acción (BPA) para el ejercicio 2024.

En un contexto más amplio, Kepler Cheveaux indica que, tras la reorganización de Sabadell en los últimos cuatro años, el banco se ha convertido en «una propuesta de inversión creíble».

Mercedes Cruz Ocaña