Los fiscales federales de Manhattan han recomendado una condena de entre 40 y 50 años de prisión para Sam Bankman-Fried, el magnate de las criptomonedas, por su responsabilidad en siete delitos de fraude y conspiración relacionados con el colapso de la plataforma FTX, donde se estima que robó 8.000 millones de dólares a los clientes.
Los fiscales, en su presentación ante el Tribunal de Distrito de EE UU en Manhattan, describieron la vida reciente de Bankman-Fried como un período de codicia, arrogancia y falta de arrepentimiento. A pesar de su declaración de culpabilidad en noviembre, el magnate se niega a reconocer la gravedad de sus acciones.
Por su parte, la defensa del acusado sugirió una pena mucho menor, entre 5,5 y 6,5 años de prisión, argumentando que los clientes de FTX recuperarían la mayor parte de su dinero y que no hubo intención de robo. Bankman-Fried tiene previsto apelar su condena y la sentencia en una audiencia programada para el 28 de marzo.
La decisión de los fiscales se basa en la gravedad de los delitos cometidos, incluyendo el fraude financiero, la financiación de campañas políticas de manera irregular, intentos de desbloquear fondos congelados y compras inmobiliarias lujosas.
A pesar de la volatilidad en el mercado de criptomonedas, con récords de cotización para activos digitales como el bitcoin, el caso de FTX ha destacado por su corrupción y falta de regulación en el sector. Damian Williams, fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York, enfatizó la importancia de combatir la corrupción en la criptoindustria.
La sentencia final a Bankman-Fried, que se espera sea ejemplar, marcará un hito en la lucha contra la corrupción en el mundo de las criptomonedas, a pesar de que la recomendación de los fiscales reduce la perspectiva inicial de cadena perpetua.