La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.SUSANA VERA (REUTERS)

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha expresado su preocupación acerca de los posibles efectos negativos que podría tener la reducción de la jornada laboral en España, la cual se está negociando actualmente entre la patronal, los sindicatos y el Gobierno. Esta medida contempla reducir las horas de trabajo semanales de las 40 actuales a 37,5 sin disminuir el salario de los trabajadores. El FMI advierte que, a pesar de que los salarios no se vean afectados en un inicio, a largo plazo podrían experimentar una moderación salarial significativa.

Según el FMI, la experiencia de Francia en la implementación de las 35 horas semanales hace dos décadas, muestra que, a pesar de que los salarios se mantuvieron estables, la moderación salarial se tradujo en una disminución de los ingresos per cápita. En este sentido, el organismo internacional destaca la importancia de un cuidadoso diseño de la reducción de jornada para minimizar sus impactos en la producción y los ingresos de los trabajadores a largo plazo.

El informe elaborado por el FMI sugiere que, si bien algunas empresas podrían beneficiarse de ganancias en productividad al reorganizarse, otras podrían enfrentar dificultades para absorber la reducción de jornada, lo que podría resultar en una disminución de los ingresos per cápita. Asimismo, el FMI recomienda que la negociación entre patronal y sindicatos considere la diversidad de sectores y casuísticas para una implementación adecuada de la reducción de jornada.

Es importante tener en cuenta que la reducción de la jornada laboral no necesariamente se traduce en una creación significativa de empleo, especialmente si no se reduce el salario proporcionalmente. Por otro lado, el FMI señala que la aplicación de esta medida en el sector público debería ser proporcional y considerar las implicaciones para la calidad de los servicios.