Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, este martes en Madrid durante su intervención en el foro financiero organizado por Deloitte y 'ABC'.
Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, este martes en Madrid a lo largo de su intervención en el foro de discusión financiero organizado por Deloitte y ‘ABC’.FERNANDO ALVARADO (EFE)

Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), ha vuelto a darle un tirón de orejas al campo financiero de España a cargo de la escasa retribución de los depósitos. “Cuando subimos los tipos de interés, lo hacemos para que tenga un reflejo en el activo y el pasivo”, ha dicho en referencia al menor traslado de la política monetaria al ahorro de las familias. Las entidades españolas, hasta el instante, han logrado ensanchar sus márgenes merced a la actualización de los préstamos al nuevo coste del dinero, al tiempo que no han encarecido al mismo ritmo el costo de los depósitos. Esta situación explica, en buena medida, unos beneficios disparados entre enero y septiembre de prácticamente veinte.000 millones de euros, un veintitres con seis% más que en exactamente el mismo periodo de dos mil veintidos.

Esta reclamación de Guindos no es nueva. Desde el organismo que encabeza Christine Lagarde ya han instado al campo a desplazar ficha en este sentido. Sin embargo, prácticamente un año tras el comienzo de las subidas de géneros de interés en Europa, la banca de España prosigue arrastrando los pies. Una situación que el vicepresidente del BCE espera que cambie “antes o después” para hacer más atrayente el ahorro frente al consumo. “Si no suben los depósitos, este canal se ve dificultado o modificado”, ha sostenido a lo largo del encuentro del campo financiero organizado por Deloitte y el diario ABC en Madrid, este martes.

Los grandes bancos españoles, hace solo unas semanas, tras la presentación de sus resultados del tercer trimestre, ya avanzaron que el encarecimiento de los depósitos va más lento de lo aguardado y que no aguardan que eso cambie a corto plazo. “No vemos mucha presión de los particulares”, coincidieron múltiples de los primordiales ejecutivos de las entidades cotizadas.

A cierre de septiembre, el costo de los depósitos agregado entre los 6 bancos del Ibex —CaixaBank, Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, Santander, Sabadell, Bankinter y Unicaja— medró de media veinte puntos básicos con respecto a junio: alcanzó el cero con ochenta y uno%. Esto es, se desaceleró el encarecimiento en comparación con encarecimiento del trimestre precedente. El que más paga de media es Bankinter, un uno con nueve%. Le prosigue Banco Sabadell (1%) y Banco Santander (cero con nueve%). Y el que menos abona es, con diferencia, Unicaja (cero con cuarenta y siete%).

Si se equipara con la retribución en otros países de la zona euro, los bancos nacionales están meridianamente bajo la media: conforme las cantidades del BCE, las entidades en España ofrecieron en el mes de septiembre un dos,33% de remuneración en los depósitos a plazo de hasta un año de las familias, prácticamente un veinticinco% menos de la media de la Eurozona (tres con nueve%). Y queda así aún más lejos de otros países como Francia (tres con sesenta y seis%), Italia (tres con cincuenta y cuatro%) o Alemania (tres con veintidos%).

Por ello, Guindos ha incidido en que es preciso mudar esta tendencia, ya que si no sube el interés de los depósitos, “esto no funciona”, ha dicho a lo largo del foro de discusión financiero. Entre los grandes, solo CaixaBank cuenta con una oferta de esta clase, si bien con una remuneración reducida: un dos% y para llegar a esa cota demanda la contratación de otros productos.

Uno de los resultados de la carencia de oferta de remuneración del ahorro para los hogares es la busca de opciones alternativas de inversión como fondos de inversión (impulsados por la banca) o letras del Tesoro. Esta es una de las maneras de presión que tienen los clientes del servicio particulares: desplazar su dinero en pos de más rentabilidad. Sin embargo, la realidad es que se está generando con menor vigor que en ciclos precedentes.

Esta situación se explica por dos cuestiones fundamentales: por el exceso de liquidez que hay en España, donde la banca tiene más depósitos que el volumen de créditos concedido, y por la atomización del ahorro de los clientes del servicio. Ambas van de la mano. Por un lado, los depósitos son muy estables al estar repartidos entre millones de clientes del servicio. Es decir, es considerablemente más bastante difícil que haya una fuga o movimiento masivo de estos fondos en escaso tiempo. Y, por otro, la ralentización de la economía y el retroceso de la demanda de crédito quitan hambre para captar más depósitos por el hecho de que ya tienen suficientes.

Así, el único factor que puede desplazar el tablero y favorecer el comienzo de la guerra por el ahorro es la competencia entre bancos. Por el instante, todos se miran y los movimientos son mínimos o nulos. Como ejemplo, la carencia de reacción a la oferta de CaixaBank. “No está robando cuota al resto, por eso siguen a la espera”, reconoce un alto directivo del campo.

Con estos mimbres, si no se tuerce la situación en los próximos trimestres, la banca pretende acrecentar aún un tanto más sus márgenes y proseguir con las ventajas en alza hasta mediados de dos mil veinticuatro, ya que queda parte de la cartera de préstamos por repreciar. Esto es, esperan que estos ingresos medren sobre el encarecimiento del pasivo. Pese a ello, el vicepresidente del BCE ha vuelto a informar que este incremento de los márgenes no es sustentable en un medio plazo. “Puede no ser tan estable como se está visualizando en este momento”, ha dicho.

BBVA planea expandir su banca digital por Europa

En el foro de discusión financiero asimismo han participado los primordiales ejecutivos de la enorme banca de España. Entre , Onur Genç, consejero encargado de Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, que ha asegurado que la entidad planea expandir su banca digital por nuevos países europeos. “Nuestra experiencia en Italia prueba que el modelo enteramente digital de BBVA funcional. En uno o dos años, consideraremos extender este modelo a uno o dos nuevos mercados”, ha avanzado. Por otro lado, Genç ha asegurado que la entidad espera medrar en sus primordiales mercados, pese a la ralentización económica e inseguridad macro.

Su análogo en Banco Santander, Héctor Grisi, ha explicado a lo largo de su intervención las ventajas que va a recoger la entidad del proceso de reestructuración que está haciendo para sacar provecho de su presencia global. Uno de los grandes objetivos es lograr los doscientos millones de clientes del servicio en dos mil veinticinco (en estos instantes cuenta con ciento sesenta y seis millones de usuarios). De esta forma, ha sostenido que existe margen para medrar de forma orgánica, y descarta otras alternativas en un corto plazo, algo que se había especulado en el último mes por los inconvenientes de la británica Metro Bank. “No estamos buscando ninguna oportunidad inorgánica”. Eso sí, ha reconocido que la entidad tiene el “deber fiduciario” ante sus accionistas de examinar las distintas operaciones que puedan presentarse.

Gonzalo Gortázar, consejero encargado de CaixaBank, ha vuelto a proteger por su lado que las ventajas del campo no han sido expepcionales, sino se debe al tamaño de la banca. “Si se penaliza, lo que se va a hacer es que los bancos sean más pequeños para evitar que haya beneficios tan grandes. Y eso va contra la eficiencia del sector. El tamaño de las empresas es lo que nos hace más competitivos y productivos”, ha zanjado.

Mercedes Cruz Ocaña