Gotham City, el famoso hedge fund estadounidense, ha vuelto a poner en tela de juicio a Grifols, la compañía española de hemoderivados, por presuntas operaciones financieras cuestionables. En esta ocasión, el foco de atención recae en dos de sus filiales, BPC y Haema, así como en uno de sus accionistas, Scranton Enterprises.
El informe de Gotham City señala que una operación de gestión de caja entre Haema, BPC y Scranton Enterprises, que se presenta como un cash pooling, en realidad sería un préstamo encubierto al accionista que no tendría intención de reembolsar. Estas acusaciones han generado preocupación en el mercado, reflejándose en caídas de hasta el 16% en la cotización de Grifols.
La falta de transparencia de Grifols ha sido otro punto de crítica por parte de Gotham City, quien destaca que la empresa habría ofrecido información contradictoria a diferentes analistas sobre estas operaciones vinculadas. En concreto, un informe de Kepler Cheveaux arroja luz sobre los 321 millones de euros catalogados como «otros activos por operaciones vinculadas», indicando que estarían relacionados con el mencionado acuerdo entre Haema, BPC y Scranton.
Según la interpretación de Gotham, este acuerdo sería en realidad un préstamo a Scranton que no sería reembolsado en efectivo, sino posiblemente condonado a través de dividendos declarados. Las relaciones entre Scranton Enterprises y las filiales de Grifols han sido clave en las acusaciones de Gotham, que sugiere que la compañía podría haber manipulado sus cuentas para mejorar indicadores financieros como el ebitda y reducir la deuda.
Ante las críticas de Gotham City, Grifols ha rechazado las acusaciones y ha tomado medidas internas, como cambios en la cúpula directiva, que podrían interpretarse como intentos de corregir posibles irregularidades o simplemente como una estrategia para calmar a los inversores.
La controversia entre ambos actores sigue abierta, dejando a los inversores en alerta y generando incertidumbre en torno a la transparencia y solidez financiera de Grifols. Es fundamental que la empresa aclare estas acusaciones y brinde la debida transparencia para mantener la confianza de los mercados.