El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, durante la presentación de la Feria Internacional de Tesalónica.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, durante la presentación de la Feria Internacional de Tesalónica.

El primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, ha anunciado medidas para frenar la masificación turística en las islas más populares y Atenas. El objetivo es limitar los alquileres de corta duración y gravar la llegada de cruceros, con el fin de preservar el entorno y la calidad de vida de los residentes locales.

En la 88ª Feria Internacional de Tesalónica, Mitsotakis reveló las acciones que se tomarán. Entre ellas se incluye un plan para fomentar la transición de alquileres de corta duración a arrendamientos de tres años, con incentivos fiscales para los propietarios. También se restringirá legalmente la posibilidad de destinar los apartamentos en alquiler al turismo.

Además, a partir de 2025, Grecia impondrá un impuesto de 20 euros por pasajero a los cruceros que desembarquen en Santorini y Mykonos. Estas islas, que reciben una gran cantidad de visitantes, buscan limitar la saturación turística que afecta a su infraestructura y medio ambiente.

El primer ministro destacó que parte de los fondos recaudados se destinarán a la lucha contra los efectos del cambio climático, especialmente visible en un país que enfrenta incendios forestales recurrentes durante el verano. Mitsotakis subrayó la importancia de que el turismo contribuya de manera sostenible a la economía y a la sociedad.

Estas medidas, según Mitsotakis, no buscan afectar al turismo en general, sino controlar la saturación en destinos específicos como Mykonos, Santorini y Atenas. Se espera que la legislación detallada defina si las restricciones se aplicarán solo a alquileres vacacionales de corta duración o también a estancias más prolongadas, como las de nómadas digitales.

A pesar de la incertidumbre sobre el impacto en otras islas, Grecia cuenta con 106 territorios insulares habitados que podrían beneficiarse de una posible redistribución de llegadas de cruceros. No obstante, hasta el momento, no se ha observado un interés significativo por parte de otras islas en recibir los barcos que dejen de visitar los destinos más congestionados.

En un intento por manejar el turismo de cruceros en destinos menos tradicionales, en abril un crucero de gran tamaño atracó en Lesbos, generando un desafío logístico ya que era un día festivo. La falta de comercios abiertos en esa ocasión resaltó la necesidad de una planificación adecuada para recibir a los visitantes en condiciones favorables.