**Finanzas: Claves para maximizar sus inversiones en el año 2024**
La incertidumbre en los mercados financieros plantea desafíos para los inversores en el 2024. A pesar de las revalorizaciones inesperadas en el 2023, los expertos no se atreven a hacer pronósticos concretos debido a varios factores que podrían influir en el desempeño de los mercados.
Uno de los aspectos a considerar es el posible aterrizaje suave de las principales economías a nivel mundial, así como la tendencia desinflacionista y los desequilibrios estructurales en China. Además, eventos geopolíticos como los conflictos armados en Ucrania y Oriente Próximo, y un calendario electoral lleno de citas, añaden un grado adicional de incertidumbre.
A pesar de estos retos, se espera un crecimiento moderado al final del 2024 o principios del 2025, respaldado por déficits presupuestarios elevados y las intervenciones estatales. Los tipos de interés son un factor crucial que sustentará cualquier estrategia de inversión, aunque se espera que las rebajas en el precio del dinero no lleguen hasta la segunda mitad del próximo año. Mientras tanto, la actividad económica puede seguir desacelerándose, lo que orienta a los inversores hacia acciones defensivas y de crecimiento de calidad.
En cuanto a la renta variable, se plantea con cautela debido a la evolución de los beneficios empresariales en un contexto de desaceleración económica o recesión, y a las esperadas bajadas de los tipos de interés. Según las previsiones, cuando se vislumbre la mejora económica y la disminución de los tipos de interés, las acciones podrían experimentar un repunte.
Por otro lado, la renta fija vuelve a ser el activo estrella recomendado por los expertos en el 2024, a pesar de la volatilidad experimentada en el 2023 y el desafío que representan los movimientos en los mercados donde se negocian. La bajada de los tipos de interés por parte de los bancos centrales a partir de la segunda mitad del próximo año, impulsará a los inversores a buscar rentabilidades actuales mediante la sobreponderación de la renta fija en sus carteras.
En el ámbito de las divisas, se espera una estabilización del apetito por el riesgo, lo que mantendría al dólar en su rango actual hasta que finalmente se debilite, especialmente debido a la disminución del crecimiento de EE. UU.
A pesar de la incertidumbre, se vislumbran oportunidades de inversión tanto en la renta variable como en la renta fija, siempre y cuando los inversores se mantengan flexibles y cautelosos frente a los posibles sobresaltos en el camino.
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