Ezentis ha alcanzado un pacto con sus primordiales acreedores para sostener la actividad. El conjunto dedicado a la instalación y mantenimiento de infraestructuras de telecomunicaciones, ha citado una junta general de accionistas excepcional el próximo veintiuno de abril con la meta de aprobar este pacto. El plan de reestructuración implica una quita del setenta y ocho% de su deuda, que asciende a ciento cuarenta y cuatro millones de euros, con sus acreedores, incluyendo el Instituto de Crédito Oficial (ICO), Muzinich, Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, Banco Pichincha, Banco Santander, Caixabank y EBN. Además, se planteará una reducción de capital en ciento treinta y nueve millones de euros para compensar la situación patrimonial del conjunto.
Además, el conjunto se va a dividir en dos sociedades. La sociedad primordial se va a quedar con el negocio rentable, cuya primordial ocupación es el mantenimiento de las redes de Telefónica, y va a tener una facturación de unos treinta millones de euros. La nueva firma va a estar participada al treinta y dos% por el empresario catalán José Elías, al tiempo que Insyte va a tener el treinta y cuatro % y la banca -incluyendo el ICO- se va a quedar el veinte%. Por su parte, los accionistas de Ezentis van a ser dueños del cinco%.
Asimismo, se va a crear una nueva sociedad, Ratia Investments, que capitalizará los dieciseis millones de euros de deuda interina concedida por Insyte Instalaciones y Excelsior Times –el holding de José Elias, que asimismo controla Audax y La Sirena– y otros 5 millones de financiación auxiliar, conforme la comunicación remitida este viernes a la CNMV .
Nueva ley concursal
El pacto entre Ezentis y sus acreedores, adelantado por El Confidencial, supone una de las primeras aplicaciones de la nueva ley concursal y ya ha sido registrado en la Sección 1ª del Tribunal de Instancia Mercantil de Sevilla. El conjunto anunció el pasado 1 de septiembre que había acordado presentar preconcurso de acreedores debido a las tensiones de tesorería que venía padeciendo la compañía en los últimos meses y una vez que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) le denegara un rescate de setenta millones.
Además de presentar el preconcurso, la compañía puso en conocimiento del juzgado eficiente la apertura de negociaciones con los acreedores para conseguir adhesiones a una propuesta adelantada de acuerdo o para lograr un pacto de refinanciación.
En noviembre, la compañía, que lleva suspendida de cotización desde el pasado dos de diciembre, presentó la apertura de negociaciones con los acreedores del conjunto para lograr un plan de reestructuración de conformidad con lo previsto en el texto rehabilitado de Ley Concursal, que entró en vigor el veintiseis de septiembre, con condiciones diferentes de las de un pacto de refinanciación como el presentado en el mes de septiembre, que quedaba superado. Posteriormente, Ezentis acordó acogerse a una prórroga de 3 meses para proseguir negociando con los acreedores.
En dos mil veintidos, la compañía consiguió unos ingresos de ciento sesenta y siete con seis millones de euros, que se vieron mermados con respecto a dos mil veintiuno primordialmente por el cese de actividad en filiales como Chile, Brasil y Perú, aparte de la discontinuidad de contratos no rentables. Ezentis perdió sesenta con cinco millones a lo largo del ejercicio, perjudicado por amortizaciones y provisiones (-veintiseis,5 millones), resultados no recurrentes (-quince con ocho millones) y deterioro de activos por impuestos aplazados (-siete con dos millones).
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Articulo original de El País