Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro reunidos en Bruselas han acordado la necesidad de aplicar medidas de contención del gasto público en los Presupuestos nacionales de 2025, en línea con las nuevas reglas fiscales que entrarán en vigor. Esta decisión marca un cambio de rumbo en la política económica de la Unión Europea, que durante la pandemia había flexibilizado las normas fiscales para hacer frente a la crisis sanitaria y sus secuelas, como la crisis de energía y la inflación.

La Comisión Europea ha establecido que, a partir de 2025, se debe retornar a la disciplina fiscal para abordar el elevado nivel de deuda pública acumulado por los países en los últimos años. No obstante, se permitirá destinar recursos adicionales a inversiones enfocadas en acelerar la transición digital y la transformación energética, con el objetivo de impulsar las energías renovables. Para lograr este equilibrio, se requerirán ajustes de gasto en otras áreas presupuestarias.

Por otro lado, se ha manifestado la preocupación por la fragilidad económica en Europa y se insta a los países a estar preparados para hacer frente a las incertidumbres que puedan afectar el desempeño de la economía. En este escenario, la estrategia actual del Banco Central Europeo de mantener tipos de interés elevados representa un desafío adicional, por lo que se prevé una aceleración de la normalización de la política monetaria para adaptarse al nuevo marco fiscal.

En el caso de España, se observa un cierto retraso en la planificación fiscal, ya que el Gobierno de Pedro Sánchez aún no ha aprobado los Presupuestos de 2024. A pesar de los esfuerzos realizados para contener el déficit y la deuda pública generados por la crisis de la pandemia, el país sigue enfrentando importantes desequilibrios que requerirán ajustes en las próximas cuentas públicas.

En definitiva, Europa se encamina hacia una etapa de consolidación fiscal y control del gasto público, buscando equilibrar la necesidad de disciplina presupuestaria con la promoción de inversiones clave para la transformación económica y energética del continente.

Mercedes Cruz Ocaña