El Consejo de Ministros ha aprobado este martes dotar con 2.803 millones de euros las políticas activas de empleo durante dos mil veintitres. Este importe irá destinado a las comunidades autónomas, las que tienen la competencia en la materia. “Es un reparto de fondos que permite hablar de la mayor inversión pública para la mejora de la empleabilidad en España. El pico lo alcanzamos en 2011, pero ahora lo hemos recuperado y lo hemos colocado en el centro de las políticas públicas”, ha afirmado en conferencia de prensa la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. El Ejecutivo asimismo ha aprobado el anteproyecto de Ley Integral de la Economía Social, que incorpora ajustes en las cooperativas para “mejorar su funcionalidad”.
El noventa y uno% de esos 2.803 millones procede del presupuesto del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), que se completa con doscientos treinta y uno con ochenta y ocho millones de euros de fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. A esta cuantía se añaden unos novecientos millones que distribuye el Ministerio de Educación para Formación Profesional, y que, señala Trabajo, transforman la inversión en políticas de empleo de dos mil veintitres en la mayor registrada hasta el momento.
El ministerio que dirige Díaz apunta que los 2.803 millones de euros dejarán hacer actuaciones “para combatir el paro, especialmente el de larga duración”, y especifica que la distribución de fondos va a estar supeditada a la consecución de “objetivos específicos”. Su uso se someterá a una doble evaluación, interna y externa. Aún no se ha aprobado el reparto por comunidades de los fondos del SEPE, una resolución que se adoptará en la LXXXII Conferencia Sectorial de Empleo y Asuntos Laborales que se festejará en las próximas semanas.
“El mandato que vamos a dirigir en la Conferencia Sectorial es que en esta ocasión centremos las medidas de empleabilidad a uno de los colectivos que mayor relevancia tienen por su número y por el drama social que suponen, los parados de larga duración”, ha apuntado Díaz. (*2*).
La vicepresidenta asimismo ha hecho un llamamiento a los empresarios a fin de que integren a estos empleados: “Cuando un trabajador o una trabajadora tiene 45 años, créanme, se encuentra seguramente en lo mejor de su carrera profesional. Las empresas no pueden prescindir de ese talento. Contraten a las personas paradas de larga duración y mayores de 45 años”.
Economía Social
El Consejo de Ministros ha dado luz verde al anteproyecto de ley de la Economía Social y la Estrategia Española de la Economía Social dos mil veintitres-dos mil veintisiete. El Gobierno cifra el peso de esta clase de actividades en el diez% del PIB, con las cooperativas como su primordial expresión. El Ejecutivo señala que entre los objetivos de estas reformas están “adaptar el funcionamiento de las cooperativas a las nuevas tecnologías, hacer más efectiva la igualdad que ya promueve esta fórmula empresarial o fomentar este tipo de emprendimiento colectivo”. El anteproyecto de ley altera la ley de Cooperativas, la de Regulación del Régimen de las Empresas de Inserción y la de Economía Social.
“España se coloca a la vanguardia de la economía social. Somos el baluarte de esta economía en la Unión Europea y en el mundo”, ha indicado Díaz. “Es una economía singularmente solidaria, feminista y que genera arraigo en los territorios, y especialmente resiliente. Aguantan las crisis mejor que otros sectores”.
La nueva regla amolda el funcionamiento interno de las cooperativas “a las nuevas formas de comunicación y participación basadas en la implantación de las nuevas tecnologías”, apunta el ministerio. “Se han eliminado los obstáculos para agilizar el ejercicio de su actividad y mejorar su funcionalidad. Asimismo, con la nueva legislación se busca fomentar este tipo de empresas, que están demostrando ser un nicho de innovación en el sistema empresarial español”. También se conforma el Comité de Igualdad como órgano social que desarrolle los Planes de Igualdad Cooperativos “para hacer más efectiva esa igualdad que forma parte de los principios cooperativos y que, además, le permite contar con las mismas condiciones que la empresa privada tradicional”.
Por otro lado, hasta el momento se consideraban empresas de economía social cooperativas, empresas de inserción, centros singulares de empleo, mutuas o sociedades laborales. (*3*), agrega el departamento de Díaz.
Respecto a la ley de empresas de inserción, el anteproyecto incorpora una nueva clasificación de colectivos y personas que están expuestas a esas circunstancias, “básicamente ampliando el foco en los factores que determinan la vulnerabilidad y o exclusión social. Estas personas siguen unos itinerarios que facilitan su transición al mercado de empleo ordinario”, especifica el ministerio.
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Santander (España), 1985. Después de obtener su licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, decidió enfocarse en el cine y se matriculó en un programa de posgrado en crítica cinematográfica.
Sin, embargo, su pasión por las criptomonedas le llevó a dedicarse al mundo de las finanzas. Le encanta ver películas en su tiempo libre y es un gran admirador del cine clásico. En cuanto a sus gustos personales, es un gran fanático del fútbol y es seguidor del Real Madrid. Además, ha sido voluntario en varias organizaciones benéficas que trabajan con niños.