La nieve no es el único factor que está impulsando la temporada de esquí en España, ya que el clima frío y las inversiones en infraestructuras están desempeñando un papel crucial. A pesar de las condiciones climáticas impredecibles, la mayoría de las estaciones de esquí en el país se encuentran abiertas y están experimentando un aumento en la afluencia de visitantes. Incluso aquellas con niveles de nieve más bajos, como Fuentes de Invierno o Valgrande-Pajares en Asturias, han logrado abrir durante algunas jornadas en las últimas semanas.

Según varias empresas del sector, la temporada se vislumbra prometedora, con un crecimiento notable en los ingresos por esquiador. A pesar de las temperaturas inusualmente altas de la temporada pasada, que redujeron el número de días hábiles, el interés por el esquí se mantiene sólido. Este renovado entusiasmo ha llevado a un aumento del 12% en los ingresos entre 2020 y 2023, al mismo ritmo que la inflación, lo que indica un crecimiento constante en la industria.

Las estaciones de esquí en España operan bajo diversos modelos de gestión, algunas con financiamiento público y otras en manos de grupos privados. Aquellas ubicadas a cotas más bajas enfrentan desafíos debido a la falta de nieve, mientras que las estaciones de alta montaña como Baqueira Beret en los Pirineos y Sierra Nevada en Andalucía, se destacan como destinos líderes en el país.

Según Jesús Ibáñez, gerente de Cetursa y presidente de la patronal Atudem, las inversiones recientes junto con el apoyo financiero de la Unión Europea están mejorando la eficiencia y productividad de las estaciones. Ibáñez destaca la importancia de la innovación en equipos y la adaptación de las pistas para ofrecer la mejor experiencia a los visitantes. Además, la instalación de cañones de nieve ha demostrado ser crucial para complementar la nieve natural, especialmente en temporadas con condiciones climáticas desfavorables.

En 2023, las estaciones de esquí en España generaron unos ingresos totales de 153 millones de euros, con 720 empleos fijos y 2.600 empleos estacionales, lo que subraya su impacto económico significativo a nivel local y nacional.

En cuanto a los grandes grupos de estaciones, Cetursa ha logrado revertir su situación financiera en los últimos años, generando beneficios sostenidos. Por otro lado, Baqueira Beret registró una temporada récord el año anterior, con un notable aumento en la afluencia de visitantes, particularmente durante la temporada navideña.

El futuro del sector del esquí en España plantea desafíos debido al cambio climático. La dependencia cada vez mayor de la nieve artificial y la evolución del negocio hacia la prestación de servicios complementarios, como opciones gastronómicas y actividades adicionales, son consideraciones importantes. A pesar de los desafíos, el sector del esquí en España demuestra resiliencia y un enfoque proactivo para garantizar su sostenibilidad a largo plazo.

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Mercedes Cruz Ocaña